El presidente Joe Biden anunció el 12 de julio que los negociadores israelíes y de Hamás acordaron la base para que Hamás libere a los rehenes y para que ambas partes impongan un alto el fuego en la actual guerra entre Israel y Hamás.
El presidente Biden dijo que este progreso se deriva de una propuesta de paz en tres fases que presentó el 31 de mayo.
Los avances de la propuesta se desaceleraron en junio después de que Hamás solicitara cambios en la base del acuerdo, pero el gobierno de Biden indicó que se produjeron algunos progresos en los últimos días.
«Aún queda trabajo por hacer y se trata de cuestiones complejas, pero tanto Israel como Hamás ya han aceptado el marco» del acuerdo, anunció el presidente Biden en un posteo el 12 de julio en las redes sociales. «Mi equipo está haciendo progresos y estoy decidido a conseguirlo».
El anuncio se hizo nueve meses después de iniciado el conflicto, que comenzó después de que combatientes de Hamás llevaran a cabo ataques generalizados en todo el sur de Israel y se llevaron a unas 250 personas a la Franja de Gaza como rehenes.
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, ha expresado en repetidas ocasiones su objetivo bélico de liberar a todos los rehenes, eliminar a Hamás y garantizar que no pueda persistir ninguna nueva amenaza para Israel en la Franja de Gaza. La oficina del Sr. Netanyahu reiteró algunos de esos objetivos, en un comunicado de prensa del 11 de julio, en medio de los informes de nuevas deliberaciones sobre un marco del alto el fuego.
«Cualquier esquema debe permitir que Israel vuelva a combatir hasta que se alcancen todos los objetivos de la guerra», afirmó la oficina del primer ministro israelí.
La oficina del Sr. Netanyahu indicó además que Israel no permitiría la entrada de armas en la Franja de Gaza desde Egipto ni «el regreso de terroristas armados y la entrada de material bélico en el norte de la Franja de Gaza.»
La oficina del primer ministro israelí dijo también que su equipo insistirá en que Hamás libere «el máximo número posible de rehenes vivos» en la primera fase de un marco de alto el fuego en varias partes.
Según los términos que el presidente Biden describió el 31 de mayo, la primera fase del marco de paz implica un período de alto el fuego temporal de al menos seis semanas. Durante este tiempo, las tropas israelíes se retirarían de las zonas pobladas de la Franja de Gaza. Hamás liberaría a los rehenes civiles e Israel liberaría a los palestinos detenidos por Israel.
El presidente Biden dijo que en la primera fase del marco de paz también se produciría un aumento de la ayuda humanitaria, con la llegada diaria de 600 camiones cargados de suministros al territorio asediado.
El presidente indicó que la segunda fase del marco de paz dependería de las negociaciones, pero que el alto el fuego de seis semanas se prorrogaría si las partes seguían comprometidas con esas conversaciones. Si las negociaciones tenían éxito, en la segunda fase Hamás liberaría a los rehenes restantes, que consisten principalmente en tropas israelíes capturadas. A su vez, afirmó que el alto el fuego temporal se convertiría en permanente y las fuerzas israelíes se retirarían de la Franja de Gaza.
Por último, en la tercera fase del marco, el presidente Biden dijo que Israel permitiría el comienzo de la reconstrucción en la Franja de Gaza. A cambio, Hamás devolvería los restos de los rehenes asesinados durante la guerra.
Las negociaciones se han desarrollado en gran medida a puerta cerrada. No está del todo claro qué cambios se han introducido en el plan que el presidente Biden presentó el 31 de mayo y qué nuevas condiciones pueden estar ahora sobre la mesa.
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