El presidente Joe Biden está creando un equipo para desarrollar unas normas de intervención que rijan la respuesta del país ante fenómenos aéreos no identificados (FANI) en el espacio aéreo estadounidense.
El anuncio se produce 12 días después de que el ejército estadounidense derribara un globo espía chino frente a las costas de Carolina del Sur y casi una semana después de que interceptara y derribara tres objetos desconocidos en el espacio aéreo de EE.UU. y Canadá.
Biden dijo que Estados Unidos estaba detectando ahora más objetos que antes porque utilizaba nuevos datos de inteligencia para mejorar la forma en que usa el radar para identificar objetos aéreos pequeños y de movimiento lento.
«La semana pasada, inmediatamente después de la incursión del globo de gran altura de China, nuestro ejército… examinó de cerca nuestro espacio aéreo, incluida la mejora de nuestro radar para captar más objetos de movimiento lento», dijo durante una conferencia de prensa el 16 de febrero.
«No tenemos ninguna prueba de que se haya producido un aumento repentino del número de objetos en el cielo. Simplemente ahora estamos viendo más de ellos en parte debido [a] las medidas que hemos tomado para afinar nuestros radares”.
Los tres objetos derribados después del globo espía chino probablemente no estaban relacionados con el programa de globos del régimen chino, dijo Biden. Más bien, podrían haber estado relacionados con instituciones comerciales o de investigación.
«La evaluación actual de la comunidad de inteligencia es que estos tres eran muy probablemente globos vinculados a empresas privadas, instituciones recreativas o de investigación que estudian el clima o realizan otras investigaciones científicas», dijo.
Biden dijo que las reglas de intervención que se están desarrollando actualmente se ampliarían y evolucionarían más adelante para hacer frente a las amenazas emergentes si fuera necesario.
«En el futuro, estos parámetros guiarán las acciones que tomaremos al responder a objetos aéreos no tripulados y no identificados», dijo.
“Vamos a seguir adaptándolos a medida que evolucionen los desafíos, si es que evolucionan”.
En particular, Biden dijo que aunque su administración informaría al Congreso y a los aliados de EE. UU. sobre estas reglas de intervención, los parámetros exactos permanecerían clasificados para disuadir a los adversarios de intentar eludirlas.
Se espera que ese hecho frustre al Congreso, que ha condenado repetidamente la negativa de la administración a ser más transparente sobre la naturaleza de la amenaza que representan los FANI y el régimen chino.
A pesar de enfrentarse a las críticas por haber esperado una semana para derribar el globo espía chino que recorrió el territorio continental de Estados Unidos, Biden dijo que su administración seguiría buscando unas relaciones normales con el régimen comunista chino.
“También continuaremos interactuando con China, como lo hemos hecho durante las últimas dos semanas”, dijo Biden.
«Buscamos la competitividad, no el conflicto, con China. No buscamos una nueva Guerra Fría».
Para ello, dijo que buscaba comunicarse personalmente con el líder comunista chino Xi Jinping y que mantendría abiertas todas las líneas de comunicación mientras se preparaba simultáneamente para derribar futuras violaciones al espacio aéreo estadounidense.
“Si algún objeto representa una amenaza para la seguridad del pueblo estadounidense, lo derribaré”, dijo Biden.
“La violación a nuestra soberanía es inaceptable”.
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