El secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, y el director del FBI, Chris Wray, declinaron las peticiones para testificar en una audiencia de la Comisión de Seguridad Nacional y Asuntos Gubernamentales del Senado celebrada el 21 de noviembre.
El comité del Senado había convocado la audiencia para discutir las amenazas actuales a la seguridad nacional y pidió a Mayorkas y a Wray que se dirigieran al comité en un entorno abierto.
En un comunicado, el presidente del Comité, el demócrata Gary Peters, dijo que habían pasado más de 15 años desde que un director del FBI o un secretario de Seguridad Nacional se había negado a testificar ante el comité.
«Su decisión de no ofrecer testimonio público sobre los esfuerzos de sus departamentos para hacer frente a las amenazas de seguridad nacional de gran alcance priva al pueblo estadounidense de información crítica y de la oportunidad de rendir cuentas públicas de lo que el gobierno federal está haciendo para mantener a los estadounidenses seguros», dijo Peters.
El senador Rand Paul (R-Ky.), miembro de mayor rango de la comisión, se sumó a las críticas a los dos responsables de seguridad nacional.
«Es inaceptable que el director del FBI y el secretario del DHS se nieguen a testificar públicamente en nuestra audiencia anual sobre las amenazas a la patria», dijo Paul.
En relación con la decisión de Wray de asistir, el FBI dijo en un comunicado que sigue comprometido a trabajar con el Congreso, pero que habría preferido celebrar la audiencia a puerta cerrada.
«Los líderes del FBI han testificado extensamente en público sobre el actual entorno de amenazas y creen que el comité se beneficiaría más de nuevas discusiones sustantivas y de información adicional que sólo puede ser proporcionada en un entorno clasificado», dice el comunicado.
En otro comunicado, el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) también dijo que se había ofrecido a proporcionar al comité una sesión informativa clasificada sobre las actuales condiciones de seguridad nacional, en lugar del entorno abierto que eligió el comité.
«El DHS se toma en serio su obligación de responder a las solicitudes de testimonio del Congreso; de hecho, el secretario Mayorkas ha testificado 30 veces durante su mandato», señala el comunicado.
El presidente electo Donald Trump tomará posesión de su cargo en apenas unas semanas, y los republicanos se harán con la mayoría en el Senado.
Paul dijo que el público estadounidense merece que Wray y Mayorkas rindan cuentas por su liderazgo durante el gobierno de Biden.
A principios de año, los congresistas republicanos iniciaron un proceso de destitución contra Mayorkas, criticando su gestión sobre las cuestiones de inmigración y seguridad fronteriza.
La Cámara de Representantes, controlada por los republicanos, destituyó a Mayorkas, pero el Senado, controlado por los demócratas, votó a favor de desestimar los artículos de destitución sin juicio.
En la campaña electoral de 2024, Trump señaló que, una vez en el cargo, adoptaría una línea más dura en materia de inmigración y seguridad fronteriza.
El presidente entrante dijo que también delegaría a la Guardia Nacional y a las agencias locales de aplicación de la ley que cooperen para ayudar a detener y expulsar rápidamente a los inmigrantes ilegales criminales.
Trump propuso a la gobernadora republicana de Dakota del Sur, Kristi Noem, que reemplace a Mayorkas y se convierta en secretaria de Seguridad Nacional.
Fue una de las primeras gobernadoras republicanas en enviar tropas de la Guardia Nacional de su estado para ayudar al gobernador de Texas, Greg Abbott, en un esfuerzo a nivel estatal para frenar el número de cruces fronterizos ilegales hacia Estados Unidos.
Una vez en el cargo, Trump también tendrá la oportunidad de sustituir a Wray, a quien nombró director del FBI durante su primer mandato.
Trump aún no ha nombrado a nadie para el cargo de director del FBI.
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