El presidente Joe Biden declaró el jueves que sus comentarios sobre el líder chino Xi Jinping diciendo que es un «dictador» no tendrán ningún impacto real en la relación entre Estados Unidos y China.
Durante una conferencia de prensa conjunta con el primer ministro indio, Narendra Modi, Biden dijo que mantenía sus comentarios sobre Xi.
Cuando un periodista le preguntó si sus palabras socavarían o complicarían los esfuerzos de su administración por mantener una relación con China, respondió: «No».
Añadió que elegir o evitar decir la verdad sobre la relación entre Estados Unidos y China «simplemente no es algo que voy a cambiar mucho».
El presidente sonrió al explicar: «Tuvimos un incidente que causó cierta confusión, podría decirse».
«Pero el secretario Blinken hizo un gran viaje a China. Espero reunirme con el presidente Xi en algún momento del futuro, a corto plazo, y no creo que haya tenido ninguna consecuencia real», añadió.
Biden hizo comentarios sobre Xi durante un acto de recaudación de fondos celebrado el martes en California. Se refirió inesperadamente al líder chino como «dictador», al mismo tiempo que recordaba el reciente incidente del globo espía.
Biden dijo que el globo espía chino, que fue derribado en febrero por el ejército estadounidense tras desviarse de su trayectoria sobre Estados Unidos, había causado «una gran vergüenza» a Xi.
«La razón por la que Xi Jinping se enfadó mucho cuando derribé ese globo con dos vagones caja llenos de material de espionaje dentro fue que él no sabía que estaba allí», dijo Biden en el acto.
«Eso es una gran vergüenza para los dictadores. Cuando no sabían lo que había pasado. No se suponía que eso fuera a parar donde estaba. Se desvió de su curso».
Los comentarios de Biden se produjeron un día después de que el secretario de Estado Antony Blinken concluyera sus reuniones en Beijing.
Blinken describió su viaje a China, que incluyó una reunión con Xi, como «sólido», y añadió que ambas partes estaban de acuerdo en la importancia de estabilizar las difíciles relaciones entre las dos potencias.
«Vine a Beijing para reforzar los retos de comunicación a alto nivel, para dejar claras nuestras posiciones e intenciones en áreas de desacuerdo, y para explorar áreas en las que podríamos trabajar juntos cuando nuestros intereses coincidan en desafíos transnacionales compartidos. Y hemos hecho todo eso», declaró Blinken en una rueda de prensa posterior a su reunión con Xi.
Xi también expresó su satisfacción por los progresos realizados durante los dos días de conversaciones entre altos funcionarios estadounidenses y chinos. Sin embargo, Blinken señaló que el régimen comunista chino rechazó la petición de Estados Unidos de reanudar los intercambios bilaterales a nivel militar.
El Ministerio de Asuntos Exteriores chino calificó las declaraciones de Biden de «extremadamente absurdas y sumamente irresponsables».
El 21 de junio, el embajador chino en Estados Unidos, Xie Feng, protestó enérgicamente ante altos funcionarios de la Casa Blanca y del Departamento de Estado por los comentarios de Biden, según reportaron los medios de comunicación.
«Instamos a la parte estadounidense a que adopte inmediatamente medidas serias para deshacer el impacto negativo y cumplir sus propios compromisos. De lo contrario, tendrá que asumir todas las consecuencias», decía la declaración de la embajada.
Se espera que estos acontecimientos perturben los esfuerzos de Biden por recomponer las relaciones con el régimen chino.
Durante una conferencia de prensa al término de la cumbre del G-7 celebrada en Japón en mayo, Biden proyectó un «deshielo» de las relaciones con China en un futuro próximo.
Biden culpó del empeoramiento de las relaciones a un «globo tonto» que sobrevoló Estados Unidos con equipo de espionaje antes de ser finalmente derribado por un avión de combate estadounidense sobre el océano Atlántico.
Biden ha estado intentando celebrar otra cumbre con Xi, pero, al parecer, Beijing lo ha rechazado. Ambos líderes se reunieron por última vez al margen de la cumbre del G-20 celebrada en Bali, Indonesia, el 14 de noviembre de 2022.
El Partido Comunista Chino (PCCh) es considerado una amenaza por los miembros de ambos partidos del Congreso estadounidense. El líder de la minoría en la Cámara de Representantes, Hakeem Jeffries (D-N.Y.) , no quiso comentar la caracterización de Xi hecha por Biden, pero declaró a la prensa que considera que el régimen chino es muy problemático.
«Yo calificaría lo que está ocurriendo con el Partido Comunista Chino y la represión de sus ciudadanos de muy problemático, incoherente con nuestros valores como estadounidenses, y que vamos a seguir estando del lado de la libertad», declaró Jeffries.
Con información de Aldgra Fredly.
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