El gobierno de Estados Unidos no puede hacer nada para cambiar la trayectoria de la pandemia de COVID-19 durante los próximos meses, afirmó el viernes el presidente Joe Biden.
«No hay nada que podamos hacer para cambiar la trayectoria de la pandemia en los próximos meses», dijo Biden durante un discurso en la Casa Blanca.
COVID-19 es la enfermedad causada por el virus del PCCh (Partido Comunista Chino), un nuevo coronavirus. La enfermedad ha contribuido a la muerte de alrededor de 400,000 estadounidenses en el último año, según datos oficiales de salud.
El comentario de Biden suscitó críticas. «¿No nos han dicho durante meses que las restricciones y los mandatos eran necesarios para cambiar la trayectoria de la pandemia en los próximos meses?», escribió en un tuit el exrepresentante Justin Amash (L-Mich.).
La mayoría de los gobernadores de todo el país impusieron duras medidas para tratar de frenar la propagación del virus del PCCh, lo que provocó la pérdida de empleos y un cierre masivo de negocios.
Biden, que habló un día después de dar a conocer una estrategia nacional contra COVID-19, describió las razones por las que está impulsando un nuevo proyecto de ley de ayuda. Dijo que un informe de su equipo económico mostraba que la crisis de salud pública causada por COVID-19 «no está mejorando; se está agravando», citando la última oleada de solicitudes de desempleo y el aumento del número de nuevos casos diarios.
Para justificar su última serie de órdenes ejecutivas, el demócrata añadió que muchas personas desempleadas se enfrentan a desalojos o esperan durante horas en los bancos de alimentos. Muchas personas con trabajo, mientras tanto, están «resistiendo con dificultad y preguntándose qué es lo que sigue», añadió.
«Aunque el paquete COVID-19 que se aprobó en diciembre fue un primer paso, como dije entonces, es solo un adelanto. Necesitamos más medidas y tenemos que actuar con rapidez», dijo.
Biden propuso la semana pasada un plan de ayuda para COVID-19 de 1.9 billones de dólares que incluye cheques de 1400 dólares para los que ya recibieron pagos de 600 dólares del proyecto de ley aprobado por el Congreso el mes pasado y un aumento del salario mínimo federal a 15 dólares la hora.
Mientras espera que la nueva propuesta sea considerada por el Congreso, sus nuevas órdenes apuntan a promulgar el alivio, incluyendo ordenar al Departamento de Trabajo que considere permitir que las personas que dejaron sus trabajos por «condiciones laborales inseguras» reciban el seguro de desempleo y pedir al Departamento del Tesoro que se concentre en entregar los pagos de estímulo a las millones de familias que aún no los han solicitado.
«Hoy voy a firmar una orden ejecutiva que dirige un esfuerzo de todo el gobierno para ayudar a millones de estadounidenses que están muy perjudicados. Requiere que todas las agencias federales hagan lo que puedan para proporcionar alivio a las familias, las pequeñas empresas y las comunidades. Y en los próximos días, espero que las agencias actúen», dijo Biden.
«Gran parte de Estados Unidos está sufriendo. El virus está aumentando. Tenemos 400,000 muertos, se espera que lleguen a más de 600,000. Las familias están pasando hambre. La gente corre el riesgo de ser desalojada. La pérdida de empleos está aumentando de nuevo. Tenemos que actuar. Se mire como se mire, tenemos que actuar», añadió.
La fuente del número de muertos proyectado no está clara, y la Casa Blanca no respondió a una solicitud de comentarios. El Instituto de Métricas y Evaluación de la Salud, el cual ha sobrepasado repetidamente las proyecciones de muertes por COVID-19, estima que el número de muertes alcanzará los 568,806 para el 1 de mayo.
Los comentarios de Biden surgieron un día después de que el Dr. Anthony Fauci, asesor médico del presidente, dijera a los periodistas que el número de nuevos casos diarios de COVID-19 «podría estar estabilizándose en el sentido que está dando la vuelta».
«Siempre hay desfases, así que por favor, sean conscientes de ello; es decir, que cuando hay casos, un par de semanas más tarde, lo verán reflejado en hospitalizaciones, en cuidados intensivos, y luego, un par de semanas más tarde, en muertes», añadió. «Así que tienes curvas casi paradójicas, en las que ves que algo se estabiliza y que puede estar bajando, al mismo tiempo que las hospitalizaciones y las muertes podrían en realidad estar subiendo».
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