El presidente Joe Biden, durante su discurso ante el Congreso el miércoles, pidió que se prohíban los «cargadores de alta capacidad» que tienen hasta 100 balas.
«Necesitamos volver a prohibir las armas de asalto y los cargadores de alta capacidad. No me digan que no se puede hacer», dijo Biden. «Lo hemos hecho antes… y funcionó. Hablen con la mayoría de los propietarios de armas responsables, con la mayoría de los cazadores—les dirán que no hay justificación posible para tener 100 municiones —100 balas— en un arma».
No está claro por qué Biden hizo específicamente la propuesta de prohibir los cargadores de 100 balas, ya que los legisladores demócratas y los grupos de control de armas han tratado de presionar para que se prohíban los cargadores con más de 10 balas. En los últimos días, algunos estados también han intentado aprobar leyes que prohíben los cargadores de más de 17 cartuchos.
Connor Betts, un pistolero que abrió fuego en una calle de Dayton, Ohio, utilizó en 2019 un cargador de «tambor» de 100 balas. El tirador del Festival del Ajo de Gilroy, en California, también tenía uno pero no lo utilizó.
El presidente también pidió que se prohíban las llamadas «armas de asalto», la comprobación universal de antecedentes para la compra de armas de fuego y la regulación de las armas de autoconstrucción hechas con kits de piezas.
«Necesitamos que más republicanos del Senado se unan a la abrumadora mayoría de sus colegas demócratas y cierren las lagunas jurídicas y exijan la comprobación de antecedentes para comprar un arma», añadió. En su discurso, hizo referencia al tiroteo masivo de Boulder, Colorado, donde se utiliza la comprobación universal de antecedentes, que dejó 10 muertos en un supermercado.
La Cámara de Representantes aprobó el mes pasado dos proyectos de ley que ampliarían las comprobaciones de antecedentes de las personas que pretenden comprar o transferir armas de fuego, y darían a las autoridades 10 días hábiles para que se completen las comprobaciones de antecedentes federales, antes de que se pueda autorizar la venta de un arma.
Por otra parte, varios de los principales demócratas del Senado presentaron un proyecto de ley que prohibiría a nivel federal los cargadores de armas con más de 10 cartuchos, siguiendo las disposiciones que se aplican actualmente en estados como California y Nueva York.
El Departamento de Justicia afirmó anteriormente que la prohibición federal de 1994 de los denominados cargadores de alta capacidad —promovida por Biden cuando era senador por Delaware— no condujo a un descenso significativo de los tiroteos y asesinatos. Ese estudio ha sido citado a menudo por los grupos defensores de los derechos de las armas, entre ellos la Asociación Nacional del Rifle (NRA) y Gun Owners of America, para explicar por qué esa legislación sería ineficaz.
«No podemos atribuir claramente a la prohibición ninguna de las disminuciones recientes de la violencia con armas de fuego en el país», declaró el Departamento de Justicia en 2004. «En caso de que se renueve, los efectos de la prohibición sobre la violencia con armas de fuego serán probablemente pequeños en el mejor de los casos y quizás demasiado pequeños para una medición fiable».
La NRA, por su parte, reaccionó ante el discurso de Biden en el que elogió la prohibición de las armas de asalto de 1994.
«En el 94, los estadounidenses poseían 850,000 AR-15. Incluso el Departamento de Justicia de Clinton demostró que esta prohibición fue un fracaso. Hoy, la prohibición ha desaparecido y los estadounidenses respetuosos de la ley poseen 20 millones de AR-15. ¿Quién venció a quién, Sr. Presidente?», escribió el grupo.
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