El presidente Joe Biden y la secretaria del Tesoro Janet Yellen trataron el viernes de rechazar las afirmaciones de que el aumento del subsidio de desempleo estaba creando un desincentivo para que la gente acepte trabajos, después de una oleada de críticas en ese sentido tras el decepcionante informe de empleo del viernes, que mostró una fuerte desaceleración en la contratación a pesar de que las ofertas de trabajo estaban en niveles casi récord.
A Biden se le preguntó en una conferencia de prensa el viernes si el complemento federal de 300 dólares semanales para el subsidio de desempleo —más allá de lo que proporcionan los estados— tenía algún efecto en la disminución del retorno al trabajo.
«No, nada medible», dijo Biden, argumentando que la recuperación de la recesión pandémica sería un «maratón», no una «carrera corta», y que aunque «todavía tenemos un largo camino por recorrer» antes de que el mercado laboral se recupere, «las cifras de empleo de este mes muestran que estamos en el camino correcto».
Sus declaraciones se produjeron tras el informe de empleo del Departamento de Trabajo, que mostró que los empleadores privados de EE. UU. añadieron solo 266,000 puestos de trabajo en abril, un fuerte descenso respecto al aumento de empleo de marzo, que fue de 770,000. El informe también mostró que la tasa de desempleo subió al 6.1% desde el 6%, mientras que las ofertas de empleo están en máximos históricos, lo que sugiere que los puestos de trabajo disponibles simplemente no se están cubriendo.
Los republicanos han presentado el informe como una señal de fracaso de las políticas de Biden.
«Se trata de un impresionante revés económico y una prueba inequívoca de que el presidente Biden está saboteando nuestra recuperación del empleo con promesas de mayores impuestos y regulaciones sobre las empresas locales que desalientan la contratación y llevan los empleos al extranjero», dijo el representante Kevin Brady (R-Texas), el principal republicano de la Comisión de Medios y Arbitrios, en un comunicado de prensa. «La Casa Blanca también niega que muchas empresas —tanto pequeñas como grandes— no pueden encontrar los trabajadores que necesitan».
La Cámara de Comercio de Estados Unidos se sumó al reproche, pidiendo el fin del complemento de 300 dólares por desempleo, que expira en septiembre.
«El decepcionante informe sobre el empleo deja claro que pagar a la gente para que no trabaje está frenando lo que debería ser un mercado laboral más fuerte», dijo el viernes el director de política de la Cámara de Comercio de EE.UU., Neil Bradley, en un comunicado. «Una medida que los responsables políticos deberían tomar ahora es poner fin al subsidio de desempleo adicional de 300 dólares semanales. Según el análisis de la Cámara, la prestación de 300 dólares hace que aproximadamente uno de cada cuatro beneficiarios se lleve a casa más de lo que gana trabajando».
El representante David Kustoff (R-Tenn.) comentó el informe sobre el empleo en una entrevista en Newsmax, diciendo que muchos propietarios de pequeñas empresas le han dicho que “no podemos conseguir que la gente venga a trabajar”.
“El gobierno federal ha proporcionado esencialmente un desincentivo para querer encontrar empleo, para querer trabajar, y por eso ese informe de empleo no me sorprende”.
Dijo que los beneficios de desempleo extendidos bajo el Plan de Rescate Estadounidense se extienden hasta septiembre, y agregó: “Creo que vamos a ver más de eso, donde la gente va a decir: ‘Mira, puedo ganar casi el mismo dinero quedándome en casa en lugar de ir a trabajar, ¿por qué necesito ir a trabajar?’”.
Biden contraatacó a ese argumento durante la rueda de prensa del viernes, afirmando que «el informe de hoy es una refutación a las habladurías de que los estadounidenses simplemente no quieren trabajar».
«Sé que algunos empleadores están teniendo problemas para cubrir puestos de trabajo. Pero lo que muestra este informe es que hay un problema mucho mayor, a pesar de los comentarios que hayan podido escuchar esta mañana. Es que nuestra economía sigue teniendo 8 millones de puestos de trabajo menos que cuando empezó esta pandemia», añadió Biden, al tiempo que reiteró su petición para que el Congreso apruebe más gastos —en forma del Plan de Empleo Estadounidense y el Plan para las Familias Estadounidenses— que, según el presidente, crearían más puestos de trabajo y harían que la gente volviera a trabajar al ayudar con los costos del cuidado infantil.
Yellen, en una conferencia de prensa el viernes, trató igualmente de desestimar las afirmaciones de que el complemento semanal por desempleo estaba desalentando a la gente a aceptar trabajos.
«Realmente no creo que el factor principal sea el [subsidio por] desempleo adicional», dijo, argumentando que los datos de empleo tienden a ser volátiles y que la tendencia más amplia es positiva, señalando que, en promedio, la economía ha añadido alrededor de medio millón de empleos mensuales en los últimos tres meses.
«No hay duda de que estamos escuchando de las empresas que están teniendo dificultades para contratar trabajadores», reconoció Yellen, aunque dijo que el sector del ocio y la hotelería, tan afectado, mostró fuertes ganancias de empleo en abril.
«Vimos un prometedor crecimiento de 331,000 puestos de trabajo en el ocio y la hotelería, que incluye los restaurantes y bares que han sido tan afectados por esta pandemia», dijo.
La cifra de 266,000 puestos de trabajo del informe es una cifra neta, ya que el empleo de abril en algunas categorías, como la fabricación de vehículos de motor y sus componentes (-27,000) y los servicios de ayuda temporal (-111,000), experimentó un descenso.
Mientras tanto, los propietarios y gerentes de restaurantes de Nueva York, California, Washington y Chicago dijeron a The Epoch Times que los problemas de contratación se han convertido en una pesadilla, además de una serie de otros desafíos como las normas de ocupación en espacios interiores. Dijeron en entrevistas que los bonos federales de desempleo repartidos durante la pandemia incentivaron a la gente a quedarse en casa en lugar de trabajar.
Mark Fox, oriundo de Dublín y residente en Nueva York, es propietario de cuatro restaurantes en la Gran Manzana. Aunque el negocio está empezando a repuntar, los problemas de contratación han frenado el impulso.
“Tenemos dificultades para contratar trabajadores por horas, camareros, meseros, mozos de bar, ayudantes de camareros, corredores y personal de limpieza durante la noche”, le dijo Fox a The Epoch Times dentro de su restaurante insignia, The Ragtrader & Bo Peep Cocktail and Highball Store.
“Probablemente nos falten 60 empleados”, dijo. “Tengo un restaurante en Greenwich Village que no he vuelto a abrir todavía porque no tiene la mano de obra”.
Hudson Riehle, el vicepresidente senior de investigación de National Restaurant Association dijo que las dificultades de contratación en el sector están aumentando.
“En lo que respecta a la contratación de fuerza laboral, en enero, el 7% de los operadores de restaurantes calificaron la contratación y la retención de la mano de obra como su principal desafío; en abril, esa cifra había aumentado al 57%”, dijo Riehle a The Epoch Times.
Algunos economistas afirman que los empresarios tendrán que ofrecer salarios más altos para atraer a más personas al mercado laboral.
La economía estadounidense sigue teniendo más de 8 millones de puestos de trabajo menos que antes de la pandemia.
Con información de Bowen Xiao.
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