La Administración de Biden anunció el viernes que pausará la aprobación de nuevas exportaciones de gas natural licuado (GNL).
«Mi Administración anuncia hoy una pausa temporal en las decisiones pendientes sobre exportaciones de gas natural licuado, con la excepción de emergencias de seguridad nacional imprevistas e inmediatas. Durante este periodo, analizaremos detenidamente el impacto de las exportaciones de GNL en los costes energéticos, la seguridad energética de Estados Unidos y nuestro medio ambiente. Esta pausa en las nuevas aprobaciones de GNL ve la crisis climática como lo que es: la amenaza existencial de nuestro tiempo», dijo el presidente Joe Biden en un comunicado.
El presidente afirmó que se trata de una respuesta a los llamamientos de los ecologistas.
«Prestaremos atención a los llamamientos de los jóvenes y las comunidades de primera línea que están usando sus voces para exigir acción a quienes tienen el poder de actuar», dijo.
El gobierno de Biden llevará a cabo una evaluación durante esta pausa temporal, ya que la anterior —realizada en 2018— es obsoleta, según dijo a la CNBC la secretaria de Energía, Jennifer Granholm.
«Desde que comenzó el auge del esquisto y las exportaciones de GNL, hemos llevado a cabo una evaluación periódica de cuál es la situación. La última evaluación se hizo en 2018. En ese momento solo estábamos exportando 4 mil millones de pies cúbicos de gas natural, que es una fracción de lo que estamos haciendo ahora. Estamos exportando 14 mil millones de pies cúbicos, tenemos otros 12 mil millones de pies cúbicos que están en construcción, y un total de 48 mil millones de pies cúbicos que han sido autorizados», dijo.
La Sra. Granholm esquivó la pregunta de por qué la evaluación no podía hacerse sin la pausa, pero insistió en que las exportaciones actuales no se verían afectadas, ya que los proyectos tardarían años en poder producir y exportar gas natural.
La medida de la Administración Biden se considera en general un gesto para contentar a los ecologistas, que consideran que el presidente Biden no ha sido lo bastante progresista para satisfacer sus demandas.
El crecimiento de las exportaciones de gas natural en los últimos años ha desatado las protestas de los ecologistas, parte de la base que apoya a Biden. Los activistas afirman que los nuevos proyectos de GNL pueden perjudicar a las comunidades locales con la contaminación, fijar la dependencia mundial de los combustibles fósiles durante décadas y provocar emisiones procedentes de la combustión del gas y fugas del potente gas de efecto invernadero, metano.
La pausa durará meses
Un proyecto de gas natural debe ser aprobado por la Comisión Federal Reguladora de la Energía (FERC, por sus siglas en inglés) antes de que el Departamento de Energía (DOE, por sus siglas en inglés) considere sus exportaciones.
Trece proyectos —que actualmente están en la fila entre la FERC y el DOE— con una capacidad de doce mil millones de pies cúbicos se verán afectados, dijo la Sra. Granholm.
La pausa durará algunos meses, según Granholm.
El calendario de la pausa parece ser paralelo al ciclo electoral de 2024.
Un proyecto de alto perfil que podría verse afectado por la pausa es el proyecto pendiente de GNL Calcasieu Pass 2 (CP2) de Venture Global en Luisiana.
Según el DOE, la pausa se aplica a todas las solicitudes pendientes actuales y futuras hasta que finalice la revisión. Eso significa que la pausa podría incluir proyectos como el CP2 si lo aprueba la FERC, que sólo ha votado en contra de un proyecto de GNL en una ocasión, medida que posteriormente revocó.
Molestos con las aprobaciones de Biden el año pasado de proyectos de petróleo y gas en Alaska, los activistas climáticos se han centrado en detener el proyecto pendiente de GNL, CP2, en Luisiana, que sería el mayor del país.
“Una victoria para Rusia”: Grupo industrial
Las empresas y los países europeos están preocupados por el suministro constante de gas estadounidense, ya que la región intenta desprenderse del gas transportado por gasoductos desde Rusia tras la invasión de Ucrania en 2022. Los aliados de Estados Unidos en Asia también codician el GNL mientras tratan de frenar el consumo de carbón.
En una fuerte refutación de la medida, el Instituto Americano del Petróleo (API, por sus siglas en inglés) afirmó que se trata de una victoria para Rusia.
«Es una victoria para Rusia y una pérdida para los aliados estadounidenses, el empleo en Estados Unidos y el progreso climático mundial. No es necesaria ninguna revisión para comprender los claros beneficios del GNL estadounidense para estabilizar los mercados energéticos mundiales, apoyar miles de puestos de trabajo estadounidenses y reducir las emisiones en todo el mundo mediante la transición de los países hacia combustibles más limpios. Esto no es más que una promesa incumplida a los aliados de EE. UU., y es hora de que la administración deje de jugar a la política con la seguridad energética mundial», dijo el presidente y CEO de API Mike Sommers en un comunicado el viernes.
El API y varios otros grupos industriales advirtieron que la pausa tampoco ayudaría a la agenda climática del presidente Biden.
«Frenar las aprobaciones de exportaciones de GNL no sólo obstaculizaría el liderazgo energético de Estados Unidos y pondría en peligro los puestos de trabajo estadounidenses, sino que socavaría los esfuerzos mundiales para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI). Estados Unidos es líder mundial en reducción de emisiones de CO2, en gran medida gracias al cambio de carbón por gas natural en el sector energético», escribieron los grupos en una carta un día antes del anuncio de la Administración Biden.
Con información de Reuters.
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