El secretario de Estado de EE.UU., Antony Blinken, dijo el domingo que Beijing debe colaborar con las futuras investigaciones sobre los orígenes del virus del PCCh y que la falta de cooperación de China fue una de las razones por las que el informe inicial de la Organización Mundial de la Salud no salió bien.
«China tiene que cooperar en eso», dijo Blinken al programa Face the Nation de CBS sobre la segunda fase de las investigaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS). «La transparencia, el acceso de los expertos internacionales, el intercambio de información (…) eso tiene que ocurrir y, de nuevo, creo que los países se están uniendo para insistir en ello».
El secretario de Estado indicó que el informe inicial de la OMS, el estudio de la primera fase publicado en marzo— «tenía verdaderos problemas, siendo no menos importante la falta de cooperación de China».
El informe se basa en las conclusiones de un equipo de investigación dirigido por la OMS que realizó un trabajo de campo en la ciudad china de Wuhan a principios de este año. En Wuhan es donde surgió el primer grupo de casos de COVID-19 y las autoridades chinas relacionaron estos casos con un mercado húmedo local.
Sin embargo, Beijing se negó a proporcionar al equipo de investigación los datos sin procesar sobre los primeros casos de COVID-19. A su vez, los críticos calificaron la investigación de la OMS de falta de independencia, ya que algunos miembros del equipo tienen vínculos con el Partido Comunista Chino (PCCh).
El informe inicial se ciñó a las posturas preferidas por Beijing sobre el origen del virus y concluyó que la posibilidad de que el virus se originara en una fuga de laboratorio era «extremadamente improbable». Beijing había impulsado una hipótesis zoonótica natural: que el virus se había transmitido a los humanos desde un huésped animal.
China cuenta con un importante centro de investigación biológica en Wuhan, llamado Instituto de Virología de Wuhan, que lleva más de una década investigando los coronavirus de los murciélagos. La instalación está a unos 30 minutos en coche del mercado húmedo.
Tanto una hoja informativa publicada en enero por el Departamento de Estado como un informe de inteligencia estadounidense no revelado, del que informó por primera vez Wall Street Journal, afirman que existieron personas enfermas con síntomas consistentes con el COVID-19 en otoño de 2019. COVID-19 es la enfermedad causada por el virus del PCCH, comúnmente conocido como el nuevo coronavirus.
El domingo, los líderes del Grupo de los Siete (G7) emitieron una declaración conjunta, en la que piden «un estudio de fase 2 sobre el origen del COVID-19, oportuno, transparente, dirigido por expertos y con base científica, convocado por la OMS, que incluya, según lo recomienda el informe de los expertos, a China».
«Al salir de esto, necesitamos un par de cosas. Necesitamos entender lo que pasó. Necesitamos llegar al fondo del asunto. Nosotros estamos trabajando en ello a través de la OMS. También estamos trabajando en ello por nuestra cuenta», añadió Blinken.
A fines del mes pasado, el presidente Joe Biden, ordenó a la comunidad de inteligencia que «redoble sus esfuerzos» para investigar los orígenes del virus y elabore un informe para él en un plazo de 90 días.
En una entrevista separada el domingo, Blinken dijo a Fox News que los líderes del G7 habían acordado que la cooperación de Beijing es necesaria para avanzar.
«Los líderes del G7 se reunieron insistiendo en que China coopere con el llamado estudio de fase 2 de la OMS para llegar realmente al fondo de lo ocurrido», explicó.
«Tenemos que llegar al fondo de lo sucedido. Necesitamos que se rindan cuentas, pero también necesitamos entender qué pasó, porqué pasó, cómo pasó, si queremos ser capaces de poner en marcha las medidas necesarias para evitar que se repita, o al menos estar en mejores condiciones para mitigar la próxima pandemia si no podemos prevenirla del todo», añadió.
El 12 de junio en el G7, el director de la OMS, Dr. Tedros Adhanom Ghebreyesus, también pidió a China que coopere con la segunda fase de la investigación de la OMS.
«Esto es muy trágico y creo que el respeto que merecen estas personas (víctimas del COVID-19) es saber cuál es el origen de este virus para que podamos evitar que se repita», declaró el director de la OMS en una rueda de prensa.
«Necesitaremos la cooperación de la parte china», añadió. «Necesitamos la transparencia para encontrar el origen de este virus».
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