Opinión
Las conversaciones sobre la expansión de la membresía BRICS y la desdolarización están ganando terreno, pero la ampliación del grupo o deshacerse del dólar sigue siendo un objetivo difícil de alcanzar.
Recientemente, 19 países, entre ellos Arabia Saudita e Irán, han solicitado unirse al bloque BRICS, que fue establecido por Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica. Las naciones que asistieron a la cumbre BRICS celebrada en junio eran todas economías emergentes, desencantadas con el orden internacional liderado por Estados Unidos.
El ministro de Relaciones Exteriores de la República Democrática del Congo, Christophe Lutundula Apala, expresó los sentimientos de muchos asistentes cuando dijo que su país quería unirse a los BRICS con la esperanza de que el bloque pudiera “traer cambios y la creación de un nuevo orden internacional”.
Reemplazar el dólar en los acuerdos comerciales internacionales se considera un paso clave para romper la hegemonía estadounidense. El movimiento de desdolarización está cobrando fuerza en el sentido de que muchos países están hablando de deshacerse del dólar. Sin embargo, comerciar con monedas distintas al dólar es extremadamente difícil y costoso. Otras monedas tienen una aceptación global limitada y están sujetas a la volatilidad del tipo de cambio y los riesgos cambiarios. También sufren de costos de transacción más altos, convertibilidad limitada, inestabilidad percibida y falta de infraestructura de asentamiento.
Un caso típico de intento de desdolarización es Argentina, que utiliza el yuan para comerciar con China. Pero la economía argentina está al borde del colapso y el país se está quedando sin dólares. La tasa de inflación de este año es del 115.6 por ciento, mientras que la moneda del país, el peso, ha caído de 128 por dólar en julio pasado a 264 este año. El banco central de Argentina está utilizando el yuan para comprar dólares en el mercado internacional con el fin de apuntalar la economía.
Rusia y China ahora realizan el 80 por ciento de sus negocios en yuanes y rublos, mientras que el rublo se utiliza en el 40 por ciento de todas las transacciones de exportación entre Rusia y los países miembros de la Organización de Cooperación de Shanghai. Esto no es exactamente una prueba de que la desdolarización generalizada esté en marcha o de que sea posible. Las sanciones internacionales contra Rusia impiden que Moscú use dólares y comercie con la mayoría de los países desarrollados. En consecuencia, Rusia ha tenido que encontrar una forma de eludir el sistema financiero global liderado por Estados Unidos solo para sobrevivir. Sin embargo, la economía se está contrayendo y la falta de entradas de dólares está causando que el rublo pierda valor. El rublo pasó de 74.4 rublos por dólar el 10 de mayo a 90.03 el 17 de julio.
Si bien Rusia y China comercian en moneda local, ninguno quiere mantener la moneda del otro en reservas. El banco central de Rusia aún tiene más de la mitad de sus reservas en dólares estadounidenses, con el euro como segunda moneda de reserva. De hecho, Moscú tiene 30 veces más reservas de dólares estadounidenses que de yuanes. Y esta proporción es consistente con otras naciones, ya que el promedio mundial es solo el 3 por ciento de las reservas de divisas en yuanes.
Como ninguno de los miembros de BRICS está dispuesto a mantener las monedas de los demás como reservas, el dólar estadounidense es la principal moneda de reserva de los miembros de BRICS. Alrededor del 60 por ciento de las reservas de los bancos centrales del mundo se mantienen en dólares estadounidenses. Y el 88 por ciento de todo el comercio mundial se liquida en dólares. Una opción presentada por las naciones en el carro de la desdolarización ha sido realizar operaciones comerciales en sus propias monedas mientras mantienen reservas en dólares. Actualmente, los países pueden obtener reservas de divisas vendiendo sus exportaciones en dólares. Además de que el comercio en monedas locales es problemático y está sujeto a un mayor riesgo que las transacciones en dólares, los países aún tendrían que acudir a los mercados de divisas y comprar dólares para mantenerlos en reserva. ¿Y pueden los países afirmar verdaderamente que se están desdolarizando si todavía mantienen sus reservas en dólares?
BRICS ha formado un banco de desarrollo en China llamado New Development Bank. Sin embargo, para tener una moneda BRICS, los BRICS necesitarían un banco central. Como no hay medios viables de combinar el real, el rublo, la rupia, el yuan y el rand, el New Development Bank es un banco basado en el dólar estadounidense. Además, no solo la desdolarización de los BRICS sigue siendo parte de un futuro hipotético, sino también la expansión del bloque.
A pesar de las conversaciones recientes, BRICS aún tiene que admitir nuevas naciones. De hecho, hasta la fecha, no se ha puesto en marcha ningún mecanismo oficial de adhesión para hacerlo. La próxima cumbre de los BRICS está fijada para agosto, cuando se discutirá un posible procedimiento de adhesión. Sin embargo, la cumbre está resultando problemática porque debe asistir el presidente ruso, Vladimir Putin, ahora objeto de una orden de arresto emitida por la Corte Penal Internacional (CPI). Dado que Sudáfrica es miembro de la CPI, se espera que Pretoria arreste a Putin si se presenta.
La nación también está obligada a arrestar a Putin según la ley sudafricana. Sudáfrica no ha condenado la guerra rusa en Ucrania, y no está claro si Pretoria violará las leyes internacionales y nacionales si permite que Putin asista a la cumbre de los BRICS. El principal partido de oposición de Sudáfrica, la Alianza Democrática, ha solicitado a los tribunales que obliguen a las autoridades a arrestar a Putin si ingresa al país.
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