La Cámara de Representantes aprobó este lunes dos proyectos de ley bipartidistas destinados a impulsar la capacidad de Estados Unidos para competir con el régimen chino en su avance tecnológico.
Los proyectos de ley, que buscan reforzar los programas de investigación y desarrollo en Estados Unidos, fueron aprobados con un amplio apoyo bipartidista. El primer proyecto de ley, titulado National Science Foundation for the Future Act HR2225 (Fundación Nacional de Ciencias para el Futuro) obtuvo 345 votos a favor y 67 en contra, mientras que el segundo, llamado Department of Energy Science for the Future Act, HR3593 (Departamento de Ciencias de la Energía para el Futuro), fue aprobado por 351 votos a favor y 68 en contra.
Esta ley allana el camino para la financiación adicional de la Fundación Nacional de la Ciencia y del Departamento de Energía, y responde a una versión del proyecto de ley del Senado que incluye a más de 52,000 millones de dólares en subvenciones e incentivos para la fabricación de semiconductores en suelo estadounidense, una disposición que se omitió de los proyectos de ley de la Cámara.
«Estados Unidos ha sido durante mucho tiempo un faro de excelencia en ciencia e ingeniería», dijo la presidenta de la Comisión de Ciencia, Espacio y Tecnología de la Cámara de Representantes, Eddie Bernice Johnson (D-Texas) a través de una declaración. «Aunque debemos ser conscientes de nuestra creciente competencia mundial, no debemos vernos limitados por ella. Para seguir siendo líderes, debemos trazar nuestro propio rumbo».
Según Bernice Johnson, Estados Unidos se encuentra en una «coyuntura crítica en la historia de nuestra nación» y que los estadounidenses «necesitan estar más centrados en el papel de la ciencia en nuestra sociedad».
«Debemos impulsar significativamente la financiación de la ciencia. Durante años, hemos permitido que millones de dólares de excelente investigación queden sin financiación», dijo Johnson.
Las medidas aumentarían los fondos de la Fundación Nacional de la Ciencia y de la Oficina de la Ciencia del Departamento de Energía en aproximadamente un 7 por ciento anual. Si se convierten en ley, estos también reforzarán la enseñanza de la ciencia, la tecnología, la ingeniería y las matemáticas (STEM), así como el desarrollo profesional para ayudar a la contratación en esos sectores.
La Ley de la Fundación Nacional de la Ciencia para el Futuro también incluye una disposición que prohíbe a los solicitantes de subvenciones de investigación y desarrollo participar en programas de «captación de talentos extranjeros malignos» procedentes de un «país extranjero preocupante» mientras dure su concesión.
Entre los países preocupantes se encuentran actualmente China, Corea del Norte, Rusia e Irán.
Las medidas también abarcarían el Programa de los Mil Talentos del régimen chino, que ha sido objeto de un minucioso escrutinio por parte de Estados Unidos por las amenazas a la seguridad nacional.
El Programa de los Mil Talentos, promulgado en 2008, fue el programa de contratación de Beijing para atraer a expertos chinos y extranjeros con talento en los campos de la ciencia y la tecnología para ayudar al gobernante Partido Comunista Chino a alimentar sus avances en la innovación.
«Es fundamental que encontremos el equilibrio adecuado entre mantener nuestra empresa de investigación abierta, pero también protegerla de los adversarios que buscan aprovecharse de nuestro sistema abierto», dijo el representante Michael Waltz (R-Fla.) sobre la disposición.
El proyecto de ley del Senado, conocido como «Ley de Innovación y Competencia de Estados Unidos«, o USICA, fue respaldado el 8 de junio por una fuerte mayoría bipartidista de 68 a 32 votos. El amplio proyecto de ley pretende impulsar el apoyo gubernamental a la ciencia y la tecnología, para hacer frente a los esfuerzos de la China comunista por superar a Estados Unidos como líder mundial.
El comité chino del sello de goma expresó su «fuerte indignación y decidida oposición» al proyecto de ley del Senado, que fue elogiado en Washington como un raro ejemplo de acción bipartidista por parte del profundamente dividido Congreso.
Los miembros demócratas que acompañan al presidente Joe Biden controlan tanto la Cámara de Representantes como el Senado, pero solo por estrechos márgenes. El interés de mantener una línea dura en las relaciones con un Beijing totalitario es un raro sentimiento bipartidista en el profundamente dividido Congreso.
En una declaración el lunes, el presidente dijo que estaba «animado» por la aprobación de los proyectos de ley de la Cámara de Representantes y que su administración «espera seguir trabajando con la Cámara y el Senado en la producción de un proyecto de ley final que él pueda firmar».
«Décadas de abandono y desinversión nos han dejado en desventaja competitiva, ya que países de todo el mundo, como China, han invertido dinero y se han centrado en nuevas tecnologías e industrias», dejando a Estados Unidos en riesgo de quedarse atrás, dijo Biden.
«Si reconstruimos esas fuentes internas de fuerza, podremos superar a China y al resto del mundo en los próximos años», dijo Biden.
Con información de Reuters
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