El Comité de Supervisión y Reforma de la Cámara de Representantes, dirigido por los republicanos, inició el 19 de enero la investigación de la gestión de la crisis fronteriza por parte de la administración Biden, en un momento en el que se registra un número récord de inmigrantes ilegales que entran en Estados Unidos desde México y en el que continúa el contrabando de fentanilo en el país.
El representante James Comer (R-Ky.), presidente del comité, envió una carta (pdf) a Alejandro Mayorkas, secretario del Departamento de Seguridad Nacional (DHS), solicitando documentos y comunicaciones internas del DHS «para comprender las políticas del DHS, los costos de las medidas de emergencia necesarias para responder al empeoramiento de la crisis y los riesgos para la seguridad nacional creados por estas políticas».
Comer también pidió a los principales agentes de la Patrulla Fronteriza que testifiquen en una próxima audiencia que se celebrará la semana del 6 de febrero. Los agentes jefe de la Patrulla Fronteriza, Jason Owens, Gregory Bovino, Gloria Chávez y la jefa en funciones, Patricia McGurk-Daniel, que supervisan los sectores fronterizos de Texas, Arizona y California, fueron llamados a testificar en la audiencia sobre «cómo los agentes de la Patrulla Fronteriza de EE. UU. están manejando la crisis y el impacto de la crisis en su misión de asegurar la frontera».
«La agenda radical de fronteras abiertas del presidente Biden ha encendido la peor crisis fronteriza de la historia estadounidense. Las acciones deliberadas de la administración Biden están alimentando el contrabando de personas, estimulando las operaciones de los cárteles de la droga, permitiendo que drogas mortales como el fentanilo fluyan hacia las comunidades estadounidenses y animando a los inmigrantes ilegales a burlar las leyes de inmigración de Estados Unidos», dijo Comer en una declaración anunciando la investigación fronteriza.
«Los republicanos responsabilizarán a la administración Biden de esta crisis humanitaria, de seguridad nacional y de salud pública en curso que ha transformado a cada ciudad en una ciudad fronteriza».
Además, se le pidió a Mayorkas que presentara documentos «sobre el papel del DHS en socavar los esfuerzos para asegurar la frontera sur», anunció la oficina de Comer.
Dichos documentos incluyen comunicaciones acerca del número de extranjeros ilegales liberados de la custodia del DHS en Estados Unidos, así como comunicaciones sobre cualquier plan para asegurar la frontera y aumentar la tasa de incautación de drogas peligrosas como el fentanilo.
Comer también solicitó comunicaciones relacionadas con la decisión de poner fin a la política de «Permanecer en México» (Protocolos de Protección de Migrantes) del expresidente Donald Trump y comunicaciones sobre cómo el aumento vertiginoso de los cruces ilegales ha afectado la retención, el reclutamiento y la moral entre los agentes fronterizos y más información.
«El DHS responderá a los miembros del Congreso a través de los canales oficiales», dijo una portavoz del DHS en una declaración.
Políticas fracasadas
En la carta a Mayorkas, Comer acusó a la administración de Biden de haber fracasado a la hora de garantizar que el sistema de inmigración estadounidense sea seguro, ordenado y humano. El presidente de Supervisión también acusó al presidente Joe Biden de haber «esperado a que hubiera una mayoría republicana en la Cámara de Representantes para visitar finalmente la frontera», a principios de enero.
«La visita, sin embargo, se produce mucho después de que el DHS diera marcha atrás en las políticas disuasorias, que estaban funcionando para reducir el número de cruces fronterizos ilegales», dijo Comer a Mayorkas, añadiendo que en los últimos dos años, el retroceso ha dado poder a los grupos de contrabando de personas y a los criminales de los cárteles.
Comer también denunció que la administración de Biden recientemente anunció el «programa de libertad bajo palabra» para personas de Cuba, Nicaragua y Haití, lo que es un «abuso ilegal del proceso de libertad bajo palabra».
«A medida que la crisis fronteriza empeora, el DHS y la administración Biden siguen aplicando políticas fracasadas», escribió Comer, añadiendo que «en lugar de trabajar para resolver la situación, la administración Biden miente al pueblo estadounidense diciendo que la frontera es segura —a pesar de que miles de extranjeros ilegales y cantidades masivas de fentanilo mortal evaden la aprehensión todos los días— y persiste en su objetivo final de promulgar una amnistía masiva para millones de extranjeros ilegales».
Desde que Biden asumió el cargo en 2021 y redujo o puso fin a políticas clave de la era Trump, la inmigración ilegal se ha disparado a niveles récord.
El DHS ha luchado desde entonces para gestionar la afluencia de inmigrantes ilegales, a pesar de que Mayorkas ha afirmado en repetidas ocasiones que la frontera está cerrada y que no existe ninguna crisis. En el año fiscal 2022, que finalizó el 30 de septiembre, se registraron más de 2.3 millones de aprehensiones en la frontera entre Estados Unidos y México, lo que supone un aumento del 37 % respecto al año anterior.
Los republicanos han amenazado con destituir a Mayorkas. El representante Pat Fallon (R-Texas) presentó a principios de enero tres artículos de impeachment contra el jefe del DHS. Sin embargo, Mayorkas no tiene previsto dimitir, afirmó el DHS. El departamento indicó que los cargos contra Mayorkas no solo eran inexactos en cuanto a los hechos, sino que tampoco cumplían la norma constitucional de «traición, soborno u otros delitos graves y faltas».
Por su parte, Biden, a principios de enero, volvió a criticar a los republicanos del Congreso por haber «rechazado» la petición de su administración, en diciembre de 2022, de 3500 millones de dólares adicionales en fondos para el DHS que, según dijo, «asegurarían la frontera». Biden también dijo que el Congreso rechazó su solicitud de fondos para 2000 nuevos funcionarios y personal de asilo y 100 nuevos jueces de inmigración «para que la gente no tuviera que esperar años para que se adjudiquen sus reclamos».
Tom Homan, exdirector en funciones del ICE y miembro visitante de Heritage, declaró el viernes a The Epoch Times, en una declaración enviada por correo electrónico que «Joe Biden es el primer presidente en mi vida que ha desprotegido intencionadamente la frontera. A través de más de 90 órdenes ejecutivas, deshizo las exitosas políticas de la era Trump que llevaron la inmigración ilegal a un mínimo de 40 años y nos dieron la frontera más segura de nuestras vidas».
«Más estadounidenses que nunca están muriendo por el fentanilo que inunda la frontera suroeste. Más mujeres y niños víctimas de abusos y agresiones sexuales en el peligroso viaje a través de Centroamérica y México. Más cantidad de migrantes muertos que nunca en suelo estadounidense. Beneficios récord para los cárteles por el tráfico y contrabando de cantidades históricas de drogas y personas a través de la frontera. Es inhumano», agregó Homan.
«Esto una bofetada a los hombres y mujeres de la Patrulla Fronteriza, que están absolutamente desbordados, así como a los agentes del ICE, a los que se les ha dicho que no pueden detener o deportar a la mayoría de los que infringen nuestras leyes. Joe Biden y el secretario Mayorkas han abrazado las fronteras abiertas en beneficio político y son personas inocentes las que pagan las consecuencias».
Con la contribución de Charlotte Cuthbertson e información de The Associated Press
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