La Cámara de Virginia aprobó siete leyes de armas apoyadas por los demócratas, incluyendo las medidas de «bandera roja», semanas después de que miles de defensores de los derechos de porte de armas se reunieran en el edificio del Capitolio estatal.
«Hoy le respondemos a la mayoría de los virginianos que pidieron legislaciones para la prevención de la violencia con armas en las urnas el pasado noviembre», dijo el líder de la mayoría de la Cámara de Representantes del estado, el demócrata Charniele Herring, en un comunicado. «Nuestro objetivo es salvar vidas y promover la posesión responsable de armas en la comunidad. La seguridad pública es nuestra principal preocupación».
El Senado de Virginia aprobó una versión de las medidas para el uso de armas la semana pasada.
«Aunque las acciones [del jueves] no disminuirán el dolor de aquellos que han perdido a sus seres queridos por la violencia de las armas, la legislación aprobada en la Cámara de Delegados evitará más muertes sin sentido y hará que nuestra comunidad sea más segura», dijo la presidenta de la Cámara de Representantes Eileen Filler-Corn en un comunicado.
Las leyes incluyen la verificación general de antecedentes, leyes de bandera roja o alerta, permiten a las localidades regular las armas, obligan a reportar las armas perdidas y robadas, la «regla de una pistola al mes», prohíbe el acceso de los niños a las armas de fuego y que los abusadores domésticos se desarmen, según Virginia Democrats.
Los intentos de aprobar leyes de bandera roja en los últimos años habían terminado en los comités controlados por los republicanos antes de que avanzaran a las votaciones de pleno derecho, señaló The Associated Press.
El senador demócrata John S. Edwards, presidente del Comité Judicial de la Cámara de Representantes, dijo a Newsweek que no cree que el gobernador de Virginia, Ralph Northam, demócrata, desestime la legislación.
«Los demócratas piensan que necesitamos tener restricciones razonables para proteger a la gente de la violencia con armas», dijo. «La gente huyó del hecho de que necesitábamos hacer algo. Tenemos electores que sienten que necesitamos proyectos de ley razonables para proteger al público con respecto a la violencia con armas».
Sin embargo, numerosos municipios y oficinas de sheriff en todo el territorio de Virginia se han declarado santuarios de la Segunda Enmienda a la luz del impulso del control de armas en la legislatura estatal.
Los propietarios de armas de Estados Unidos condenaron los dos proyectos de ley, diciendo que los demócratas están «ignorando la voz del pueblo sobre el control de armas».
«Los demócratas que se dedican a quitar las armas en Virginia parecen dirigirse hacia el mismo precipicio electoral, porque los votantes lo ‘recordarán en noviembre'», dijo el presidente del grupo, Erich Pratt, en una declaración, según The Hill.
Mientras tanto, la Asociación Nacional del Rifle (ANR) rechazó la aprobación de los proyectos de ley.
Algunos legisladores demócratas «en la Cámara de Delegados están fuera de control y pisoteando nuestros derechos», dijo Catherine Mortensen, portavoz de la ANR, en una declaración. «La Cámara de Delegados se apresuró a aprobar un paquete de legislación que no estaba revisada y que apunta a los virginianos respetuosos de la ley». Añadió que los legisladores están «tergiversando sus proyectos de ley sobre el control de armas, cerrando el diálogo y mostrando un absoluto desprecio por los derechos fundamentales de sus electores. Los virginianos se merecen algo mejor».
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