WASHINGTON-El presidente del Subcomité Selecto sobre la Pandemia de Coronavirus de la Cámara de Representantes, Brad Wenstrup (R-Ohio), está abriendo una investigación de correos electrónicos oficiales, mensajes de texto y documentos relacionados sobre presuntos esfuerzos «en los más altos niveles de los NIH y el NIAID para evitar la transparencia pública» sobre los orígenes de la enfermedad mortal.
Los NIH son los Institutos Nacionales de Salud, y el NIAID es el Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas, que forma parte de los NIH. El coronavirus, originario de China, ha matado a más de 1.2 millones de estadounidenses desde enero de 2020.
«Los documentos recientemente descubiertos muestran que el asesor principal del Dr. Anthony Fauci, el Dr. David Morens, consultó con la oficina de la Ley de Libertad de Información (FOIA) de los NIH sobre las mejores prácticas para eliminar registros oficiales», dijo Wenstrup en un comunicado el martes.
El Sr. Morens testificó el 22 de mayo ante el subcomité selecto en relación con sus prácticas FOIA en los NIH y en repetidas ocasiones profesó, cuando fue interrogado por los miembros del panel, no recordar detalles relacionados con sus correos electrónicos al Dr. Fauci y otros.
El Dr. Fauci, recientemente jubilado, fue director del NIAID durante muchos años y un asesor de salud pública muy visible para los presidentes Donald Trump y Joe Biden durante la pandemia. También era el empleado mejor pagado cuando dejó el gobierno el año pasado.
«El Dr. Morens llegó a escribir en un correo electrónico ‘aprendí de nuestra señora foia aquí cómo hacer desaparecer correos electrónicos’. [Los documentos también muestran que el Dr. Morens dio a su ‘mejor amigo’ y controvertido receptor de subvenciones de los NIH, el presidente de EcoHealth Alliance, Inc. (EcoHealth), el Dr. Peter Daszak, un trato preferencial al reenviarle producciones potencialmente perjudiciales de la FOIA antes de su publicación», continuó el Sr. Wenstrup.
El presidente del subcomité selecto también señaló los correos electrónicos de Greg Folkers, exjefe de personal del Dr. Fauci en el NIAID y otros, en los que el Sr. Folkers describió que la oficina de NIH FOIA le dijo que las palabras mal escritas pueden evadir las búsquedas de documentos basadas en términos clave.
Como ejemplo de esta táctica, el Sr. Wenstrup señaló un correo electrónico del 7 de noviembre de 2021 del Sr. Folkers en el que se sustituye la «e» del apellido del virólogo Kristian Andersen por un «$». Sr. Anderson, profesor en Scripps Research, fue uno de los tres científicos detrás de un documento de febrero de 2020 que dijo COVID-19 «no es una construcción de laboratorio ni un virus manipulado a propósito».
Días antes de la publicación de este documento, el Sr. Anderson formó parte de una conferencia telefónica con el Dr. Fauci, funcionarios de los NIH y otros científicos para discutir la posibilidad de que el virus fuera manipulado o de una fuga de laboratorio, según los correos electrónicos.
En un correo electrónico de Folkers del 4 de junio de 2021, «EcoHealth» se escribe «Ec-Health». EcoHealth se refiere a Eco-Health Alliance, la organización sin ánimo de lucro con sede en Nueva York que canalizó los fondos recibidos de los NIH al Instituto de Virología de Wuhan (WIV).
«Esta táctica de evasión asegura que cuando el NIH busca en su servidor de correo electrónico palabras clave que respondan a una solicitud FOIA, los correos electrónicos del Sr. Folkers que contienen la palabra clave mal escrita no se identifican ni se producen como un documento de respuesta», dijo el Sr. Wenstrup.
«Si lo que aparece en estos documentos es cierto, se trata de un aparente ataque a la confianza pública y debe enfrentarse con una rápida aplicación de la ley y consecuencias para los implicados», dijo el republicano de Ohio.
Un portavoz de los NIH no respondió a la petición de The Epoch Times de comentar las acciones del subcomité selecto. Tampoco se pudo contactar con un portavoz de la oficina de la FOIA de los NIH. El Sr. Folkers tampoco respondió a la solicitud de comentarios.
Durante más de un año, el subcomité selecto ha buscado amplia documentación sobre los conocimientos de los NIH y el NIAID en relación con los orígenes del coronavirus. Los investigadores del Congreso han tenido que emitir repetidas citaciones para obtener la documentación solicitada.
Los principales funcionarios de los NIH, el NIAID y otros departamentos del gobierno federal, entre los que destaca el Dr. Fauci, han insistido en que lo más probable es que el virus migrara de los murciélagos a los humanos a través de un mercado de pescado en Wuhan, China.
Pero legiones de expertos en salud pública y medicina privada han cuestionado tal origen, sosteniendo que las pruebas dentro del propio virus y la extensa documentación gubernamental indican una filtración del Instituto de Virología de Wuhan como la fuente más probable.
La FOIA fue aprobada de forma bipartidista por el Congreso en 1966 y promulgada por el presidente Lyndon Johnson. La ley establece que todos los documentos federales se presumen disponibles para el público que los solicite, a menos que estén exentos de divulgación por una o más de las nueve exenciones legales.
De esas exenciones, los funcionarios federales citan con más frecuencia las relativas a la seguridad nacional, las investigaciones policiales en curso, la intimidad personal y la protección de secretos comerciales.
La exención cinco, que permite a los funcionarios federales retener documentos creados antes de una decisión gubernamental, es la más citada de las nueve y es conocida informalmente entre muchos defensores de la transparencia y la rendición de cuentas como la exención «reténgalo porque quiere».
Gary Ruskin, director ejecutivo de U.S. Right to Know, un grupo de defensa de la transparencia sin ánimo de lucro que se centra principalmente en cuestiones de salud pública, declaró a The Epoch Times que los NIH pueden ser los peores infractores entre todos los organismos federales.
«Empecé a trabajar por el interés público en 1987. Esta es la peor evasiva de una agencia federal que he visto nunca», afirmó Rogers.
«La evasión de los NIH de la FOIA sirve mal al pueblo estadounidense y plantea aún más preguntas sobre lo que estaba ocultando y por qué».
Elogió al Subcomité Selecto por «hacer un gran trabajo» y dijo: «Apenas está empezando a obtener y hacer públicas algunas pruebas sobre cómo los NIH evadieron las solicitudes FOIA sobre los orígenes de COVID. Es difícil dar una idea más completa de todo ello sin todas las pruebas que el Subcomité Selecto está obteniendo».
Otro defensor de la transparencia, el fundador y presidente de Open The Books, Adam Andrzejewski, declaró a The Epoch Times que su grupo está implicado actualmente en seis demandas federales que pretenden obligar a los NIH a cumplir los requisitos de divulgación de la FOIA.
«Los NIH tratan cada solicitud de libertad de información como la Tercera Guerra Mundial», afirmó. «Esta es la estrategia de evasivas que utiliza el NIH para eludir la ley federal de registros abiertos. En primer lugar, ignoran la solicitud, lo que obliga a litigar a nivel federal».
«Cuando pierden, los NIH omiten los documentos y los censuran en gran medida, con lo que la producción carece prácticamente de valor. Entonces, volvemos a los tribunales para obtener una orden que elimine las redacciones. Todo el proceso cuesta cientos de miles de dólares y años», explica Andrzejewski.
«Este patrón de conducta va más allá de las preocupaciones por la privacidad o la mala gestión de la agencia; ilustra el desprecio por la transparencia que finalmente vimos explícitamente en los correos electrónicos del Dr. Morens».
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