Canadá debería colaborar más con sus socios en la alianza de inteligencia Five Eyes para enfrentar los desafíos que plantean China y Rusia a las democracias liberales en Occidente, dice un nuevo informe.
Titulado «Evolución de los Five Eyes: oportunidades y desafíos en el nuevo panorama estratégico», el informe dice que los miembros de los Five Eyes—Canadá, Reino Unido, Estados Unidos, Australia y Nueva Zelanda—podrían trabajar juntos para ampliar la capacidad de la alianza para contrarrestar a China y Rusia en una gama más amplia de frentes, particularmente en las áreas de tecnología, información, militar y económica.
“En los últimos años, la situación de seguridad internacional ha empeorado y se ha vuelto cada vez más fluida y dinámica, marcada por guerras híbridas, tácticas de zona gris y amenazas no cinéticas; esto implica guerra política, guerra económica, operaciones cibernéticas y mensajes estratégicos contra un estado objetivo sin el uso de medios militares convencionales”, escriben los autores John Hemmings y Peter Varnish.
«Tanto Rusia como China están llevando a cabo campañas cada vez más agresivas de guerra política (también conocida como «conflicto por debajo del umbral») diseñadas para socavar la resiliencia social, económica y política de los Cinco».
Hemmings es profesor asociado en el Centro Daniel K. Inouye de Estudios de Seguridad de Asia-Pacífico en Hawai, y Varnish es un experto en tecnologías de defensa y seguridad y profesor invitado en la Universidad de Coventry. El informe es una publicación conjunta publicada el 30 de septiembre por el Centro Daniel K. Inouye de Estudios de Seguridad de Asia-Pacífico y el Instituto Macdonald-Laurier en Ottawa.
Amenazas cambiantes
En el prólogo del informe, Richard Fadden, exasesor de seguridad nacional del Primer Ministro de Canadá y exdirector del Servicio de Inteligencia de Seguridad Canadiense, afirma que la competencia estatal está cambiando hacia “amenazas negables, intrusivas y no militares contra todos los sectores de la sociedad», lo cual ha conducido a las democracias liberales a buscar cada vez más una respuesta colectiva.
«China y Rusia están tomando acciones cada vez más asertivas para remodelar el sistema internacional y constreñir al Occidente democrático liberal utilizando una variedad de herramientas no cinéticas», escribe Fadden. «Aunque las amenazas de China y Rusia son diferentes en nivel y tipo, presentan un desafío que requiere una respuesta colectiva».
El informe dice que si bien las amenazas planteadas por China y Rusia son similares a las amenazas de guerra política de la Unión Soviética durante la Guerra Fría, hoy los dos regímenes están «desafiando la gobernanza global, el derecho marítimo y la diplomacia internacional» a un nivel sin precedentes.
“[L]os Cinco deben desarrollar la capacidad para analizar y contrarrestar la interferencia y propaganda de China y Rusia, y desarrollar formas prácticas no militares para disuadirlas”, dice el informe.
Tras el ascenso de China como potencia económica, sus vecinos y los países de los Five Eyes se han vuelto dependientes de ella para el comercio y el crecimiento económico. Pero a diferencia de los estados occidentales que relacionan las sanciones con las transgresiones de los derechos humanos, «China ha negado públicamente cualquier política [económica coercitiva] de este tipo y, al mismo tiempo, las aplica en silencio», dice el informe, citando a Christina Lai, profesora de la Universidad Johns Hopkins.
Por ejemplo, dice que Canadá y Australia han sido blanco del régimen comunista chino. Canadá fue blanco de ataques tras el arresto de la ejecutiva senior de Huawei, Meng Wanzhou, y el régimen puso su mirada en Australia luego de que el primer ministro Scott Morrison pidiera una investigación pública sobre los orígenes de la pandemia global de COVID-19.
“En el caso de Canadá, las autoridades chinas restringieron la canola y los productos cárnicos. La prohibición de la canola—que le costó a la industria mil millones de dólares—se basó en acusaciones de ‘organismos nocivos’ encontrados en el cultivo», dijo el informe, y agregó que la Agencia Canadiense de Inspección de Alimentos no identificó ningún problema de este tipo.
Recomendaciones
Hemmings y Varnish compilaron 12 recomendaciones de expertos en defensa y seguridad de los países de Five Eyes.
Las recomendaciones incluyen la creación de un manual de contrainterferencia para analizar la interferencia china y rusa tanto en las democracias occidentales como en otros países.
Los autores también sugieren la creación de una Oficina de Política de Defensa de Five Eyes y promover la consulta política y de seguridad entre los miembros para abordar la guerra económica destinada a degradar la soberanía de cualquier miembro.
En el frente tecnológico, recomendaron la creación de un centro tecnológico Five Eyes para tecnologías prometedoras a fin de proporcionar un lugar para proyectos colaborativos; la creación de grupos de trabajo interinstitucionales público y privados para colaborar en la elaboración de normas tecnológicos; y el establecimiento de un centro de fusión para realizar análisis clasificados sobre operaciones de información e interferencia.
«Nuestra esperanza es que las recomendaciones de este artículo fomenten la evolución—no la revolución—dentro del grupo Five Eyes», escriben los autores.
«Esto podría incluir debates que conduzcan a soluciones para amenazas urgentes e inmediatas (…) y también se abrirá a la discusión y el debate sobre cambios estructurales a largo plazo dentro de las comunidades de seguridad y defensa de nuestras Cinco naciones».
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