Opinión
La semana pasada, Peter Daszak de EcoHealth Alliance respondió a una demanda de los Institutos Nacionales de Salud (NIH, por sus sigas en inglés) de «todos y cada uno de los datos no publicados» de sus experimentos en el Instituto de Virología de Wuhan.
La carta de Daszak no solo no proporcionó a los NIH la información requerida, sino que también reveló que los datos cruciales del virus de los experimentos de EcoHealth con el Instituto de Wuhan (WIV, por sus siglas en inglés) están siendo censurados activamente por las autoridades del Partido Comunista de China.
Además, Daszak reveló que EcoHealth y el laboratorio continuaron realizando conjuntamente experimentos de ganancia de función hasta abril de 2020 y que los experimentos de EcoHealth podrían haber continuado más allá de ese momento. La carta también reveló la existencia de otros informes de progreso de EcoHealth sobre sus actividades en Wuhan que abarcaban los períodos críticos directamente antes e inmediatamente después del inicio de la pandemia. Esos informes no se han hecho públicos.
Estas últimas revelaciones se produjeron tras una carta enviada al Congreso el 20 de octubre escrita por el director adjunto principal de los NIH, Lawrence Tabak. En esa carta, el NIH finalmente reconoció que había financiado experimentos de ganancia de función que fueron encabezados por EcoHealth y WIV.
Junto con esta admisión, los NIH enviaron una carta independiente dirigida a EcoHealth, en la que daban a la organización cinco días para presentar a los NIH «todos los datos no publicados» de sus experimentos en el laboratorio de Wuhan.
Daszak respondió en una carta de cinco páginas enviada al Director Adjunto de Investigación Externa de los NIH, Michael Lauer. En lugar de responder directamente a la carta de demanda de los NIH sobre los datos faltantes de EcoHealth, Daszak enmarcó su respuesta como una réplica directa a la carta de Tabak al Congreso.
La carta de Daszak, que se lee más como una respuesta legal que como una respuesta de cumplimiento, estaba en desacuerdo con una serie de elementos en la carta de Tabak y señaló que «este tipo de errores sobre el momento o la naturaleza de nuestros informes se pueden abordar mejor contactándonos para solicitar una aclaración antes de responder a cualquier consulta del Congreso».
EcoHealth cita al «bloqueo del sistema» por fallas en el envío
NIH había exigido los datos pendientes de EcoHealth luego de que se supiera públicamente que la organización no presentó un informe sobre el progreso requerido del quinto año sobre los experimentos que estaba haciendo en el Instituto de Wuhan en 2018 y el 2019. El incumplimiento de EcoHealth de presentar este informe se descubrió recientemente, luego de que The Intercept demandara al NIH por documentos relacionados con EcoHealth.
Daszak dijo que EcoHealth había publicado por primera vez el informe del quinto año en julio de 2019—antes de la fecha límite del 30 de septiembre de 2019—pero afirmó que cuando intentaron «enviar oficialmente» el informe publicado, el sistema «bloqueó» EcoHealth «en ese momento».
Daszak también afirmó que EcoHealth realizó una solicitud de «información adicional» sobre el fracaso de la presentación de un especialista en administración de subvenciones de los NIH, pero no recibió una respuesta. Daszak después culpó a los NIH por el fracaso de la presentación de EcoHealth al señalar que los NIH nunca enviaron una solicitud para el informe del quinto año a pesar de estar en «comunicación frecuente» con el personal de los NIH durante ese período.
La carta de Daszak no explica por qué otros proyectos de EcoHealth financiados por los NIH aparentemente no sufrieron bloqueos similares.
Daszak dijo que no supo nada sobre el asunto hasta el 23 de julio, cuando EcoHealth recibió la primera carta de demanda de los NIH— enviada como resultado de la demanda de Intercept—solicitando el informe faltante del quinto año. Daszak afirmó que EcoHealth cumplió de inmediato, pero aún tenía dificultades para eludir el «bloqueo del sistema» de los NIH.
Daszak también afirmó que los NIH renovaron la subvención de EcoHealth en julio de 2019, y Daszak citó esta nueva subvención otorgada por los NIH como justificación para no presentar el informe del quinto año.
«Debido a que la nueva adjudicación se había hecho y se permitió que el trabajo comenzara, no teníamos ninguna indicación de que faltara algo».
Daszak declaró que él «asumió que el informe del primer año de la subvención de renovación proporcionaría toda la información pertinente» a los NIH.
El trabajo de ganancia de función de EcoHealth con el laboratorio de Wuhan parece haber continuado al menos hasta 2020
La divulgación de Daszak de la existencia de un nuevo y hasta ahora desconocido informe del «Año 1» para el período comprendido entre mediados de 2019 y 2020 en la subvención de renovación de los NIH revela que el trabajo sobre el virus de Daszak con el laboratorio de Wuhan fue mucho más allá del período de tiempo cubierto por el informe del quinto año faltante. Aún no se sabe exactamente cuánto tiempo continuó el trabajo de EcoHealth y en qué consistió ese trabajo.
Sin embargo, parece que los experimentos con el virus de EcoHealth con el Instituto Wuhan continuaron durante 2019 y hasta 2020. Se informó que el presidente Donald Trump había obligado a los NIH a terminar la financiación del trabajo de EcoHealth en el WIV en abril de 2020.
La carta de Daszak reconocía que «a pesar de que la subvención se canceló y luego se suspendió, y no disponemos de fondos para trabajar en esto, hemos seguido cumpliendo con las solicitudes de informes de los NIH y hemos presentado informes para los años 6 y 7 de esta subvención».
Los «años 6 y 7» equivalen a los dos primeros años de la subvención de renovación de 2019 a 2024 que se emitió en julio de 2019. Estos informes no se han hecho públicos ni se sabe qué tipos de experimentos, si los hubo, se llevaron a cabo durante este periodo.
EcoHealth intenta ocultar el crecimiento del virus
Según la subvención original de los NIH, EcoHealth estaba obligada a detener de inmediato cualquier experimento que mostrara evidencia de un mayor crecimiento del virus mayor a 10 veces en comparación con el virus original.
Sin embargo, EcoHealth no informó de inmediato ni detuvo un experimento en el Instituto que creó nuevos coronavirus con una carga viral 10,000 veces mayor—órdenes de magnitud mayor que el límite que debería haber activado la obligación de los NIH.
Este experimento se informó tardíamente luego del hecho como parte del informe de progreso del cuarto año presentado por EcoHealth en 2018. Para empeorar las cosas, los experimentos relacionados continuaron en el quinto año—el período para el cual EcoHealth originalmente no había presentado un informe de progreso.
Daszak parece haber eludido los requisitos de informes de los NIH al afirmar que los datos de carga viral se basaron en «copias del genoma por gramo, no en títulos virales». Pero los NIH nunca especificaron el uso de la «medición del título viral»—un proceso que Daszak ni siquiera llevó a cabo.
Más bien, la directiva de los NIH sobre el cese de los experimentos solo citaba el «crecimiento viral», que los experimentos de Daszak demostraron sin lugar a dudas.
El biólogo de la Universidad de Rutgers, Richard Ebright, escribió en Twitter que el intento de invocar la medición del título viral por Daszak es una «distinción sin diferencia». La carga viral aumentó hasta más de 10,000 cuando debería haber permanecido por debajo de 10. Desde cualquier punto de vista, el virus creado en el laboratorio era mucho más patógeno que los requisitos de notificación establecidos en la subvención de los NIH.
Daszak parece haber intentado reforzar su débil excusa, afirmando que dada la pequeña cantidad de ratones humanizados utilizados para realizar el experimento, era «incierto si los datos de supervivencia y pérdida de peso eran estadísticamente relevantes». En otras palabras, Daszak estaba esencialmente argumentando que los resultados fuera de los límites de los experimentos de EcoHealth deberían ignorarse porque el trabajo de EcoHealth había sido descuidado.
Ebright respondió a la excusa de Daszak tuiteando que «EcoHealth ha llegado a un punto de tal desesperación que ahora señala el carácter descuidado de su investigación y el limitado valor predictivo de su investigación, como defensa».
EcoHealth admite la censura del PCCh y el control de datos
En la última sección de su carta, Daszak admitió que EcoHealth aún no ha proporcionado los datos exigidos por los NIH.
Daszak culpó al presidente Trump de rescindir la subvención de EcoHealth en abril de 2020, alegando que la falta de fondos y las instrucciones para dejar de trabajar con el laboratorio de Wuhan habían provocado una «interrupción significativa de las interacciones normales y el diálogo entre los científicos colaboradores».
La referencia a la interrupción del diálogo entre científicos sirve como un recordatorio no tan sutil de que el acceso a gran parte de los datos de EcoHealth depende del consentimiento chino.
Daszak dejó muy claro ese punto cuando le dijo a los NIH que no podía compartir los datos de secuencias genéticas obtenidos a través de experimentos financiados por los NIH precisamente porque esos datos estaban pasando por un proceso de aprobación por parte de las autoridades del Partido Comunista Chino (PCCh).
En otras palabras, los contribuyentes de EE. UU. le dieron a Daszak millones de dólares, financiados a través de la organización de Fauci—el Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas—para realizar experimentos avanzados de ganancia de función, solo para que los resultados de esos experimentos fueran retenidos y censurados por el PCCh.
Este absurdo acuerdo con el PCCh es inherentemente un incumplimiento de los términos y condiciones de la subvención de los NIH de Daszak, que exigía específicamente que todos los datos de secuencias genéticas se pusieran a disposición del público. La supervisión y el control del PCCh no forma parte de ese acuerdo.
El hecho de que los datos de la secuencia genética permanezcan bajo el control del PCCh también invalida por completo las afirmaciones enfáticas de Daszak y del NIH de que los experimentos de EcoHealth en Wuhan no pudieron haber causado la pandemia.
En realidad, simplemente no se sabe qué virus fueron estudiados—porque Daszak no ha publicado todos sus datos y porque una parte significativa de esos datos sigue sujeta a la censura del PCCh.
Si bien parece que EcoHealth y los NIH ahora están involucrados en una guerra de palabras que podría aumentar, sus intereses siguen fundamentalmente alineados. EcoHealth y NIH comparten el mismo objetivo subyacente: convencer al mundo de que no participaron en la creación de COVID-19.
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Las opiniones expresadas en este artículo son propias del autor y no necesariamente reflejan las opiniones de The Epoch Times
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