Casi dos millones protestan en Hong Kong por retiro de ley de extradición a China y renuncia de Lam

Por Nicole Hao
17 de junio de 2019 6:16 AM Actualizado: 17 de junio de 2019 1:57 PM

Casi 2 millones de hongkoneses vestidos de negro inundaron las calles de la ciudad el 16 de junio, pidiendo al gobierno que retire el controvertido proyecto de ley de extradición a China y que la gobernadora de la ciudad renuncie.

La marcha fue la mayor manifestación en la historia de la ciudad, según los organizadores, que dijeron que asistieron casi dos millones de personas, lo que representa cerca del 29 por ciento de la población.

La policía, sin embargo, dijo que la manifestación alcanzó las 338.000 personas en su punto máximo.

La manifestación pacífica se produjo una semana después de que 1,03 millones de personas marcharan contra la propuesta de legislación que permitía trasladar a la gente a China continental para ser juzgados, y días después de que la policía se enfrentara con manifestantes fuera del Centro Legislativo de la ciudad, dejando al menos 80 civiles heridos.

La directora ejecutiva y líder de Hong Kong, Carrie Lam, se disculpó en la noche del 16 de junio diciendo que aceptaría las críticas por el manejo del proyecto de ley. Lam, sin embargo, no respondió de inmediato a las demandas de los manifestantes del retiro del proyecto de ley y su renuncia.

Anteriormente, el 15 de junio, Lam anunció que el proyecto de ley sería suspendido indefinidamente -pero no retirado- en un dramático giro de 180 grados en medio de los crecientes llamados de sus oponentes para que renunciara.

Alrededor de 2 millones de hongkoneses desfilan el 16 de junio para pedir al gobierno de Carrie Lam que retire el proyecto de ley de extradición. (Gang Yu/The Epoch Times)

Rechazo de la disculpa

La declaración de Lam del 16 de junio marcó la primera vez en que el gobierno se disculpa por sus acciones.

«El jefe del ejecutivo admite que la confrontación y el conflicto a gran escala en la sociedad de Hong Kong tuvieron lugar debido a un inadecuado trabajo del gobierno, lo que causó decepción y tristeza a muchos residentes», dijo el gobierno en una declaración. «La directora ejecutiva se disculpa ante el público y promete que aceptará las críticas de la manera más sincera y humilde”.

Los opositores del proyecto de ley, sin embargo, no quedaron satisfechos con la disculpa.

«La gente no lo aceptará [a menos que] haya un claro retiro del proyecto de ley», dijo el legislador prodemocrático Au Nok-hin a la prensa libre de Hong Kong.

El Frente Civil de Derechos Humanos (CHRF), organizador del desfile, en un post de Facebook rechazó la disculpa de Lam diciendo que su promesa de continuar sirviendo a los ciudadanos de Hong Kong es un «insulto total» y un intento de «engañar a la gente que salió a la calle».

La CHRF también anunció otra manifestación de «tres suspensiones» para el 17 de junio, animando a la gente a detener el trabajo, las clases y los mercados para exigir un retiro total del proyecto de ley.

El grupo de activistas pidió la liberación de los manifestantes arrestados y que la policía y Lam se retracten de su descripción de la protesta del 12 de junio como un «motín». Además exigió que Lam renunciara.

«Si el gobierno se niega a responder, simplemente más hongkoneses se manifestarán mañana», escribió la HRCF en la declaración. «2 millones + 1 ciudadanos saldrán a la calle, hasta que sus voces sean escuchadas».

Alrededor de 2 millones de hongkoneses desfilan el 16 de junio para pedir al gobierno de Carrie Lam que retire el proyecto de ley de extradición. (Gang Yu/The Epoch Times)

Petición de renuncia a Lam

Los cerca de dos millones de hongkoneses marcharon desde Victoria Park hasta el Almirantazgo, a lo largo de 1,9 millas, en un desfile que comenzó a las 3 p.m. hora local y terminó oficialmente alrededor de las 11 p.m.

Algunos llevaban flores de clavel blanco y otros tenían pancartas que decían: «No disparen, somos hongkoneses», como llamamiento a la policía que en la manifestación del 12 de junio disparó balas de goma y gas lacrimógeno contra los manifestantes, hiriendo a 81 personas.

Manifestantes sostienen carteles chinos que dicen «Los niños no son alborotadores» durante una marcha en Hong Kong el 16 de junio de 2019. (Yu Gang/The Epoch Times)

Los manifestantes formaron una marea de color negro a lo largo de las carreteras, los pasillos, las estaciones de tren y en el centro financiero de Hong Kong para expresar su frustración y molestia contra Lam.

«Estoy demasiado enojado para hablar porque Carrie Lam no nos escuchó a un millón de hongkoneses», dijo un manifestante de apellido Yau a la oficina de The Epoch Times en Hong Kong, refiriéndose a la protesta masiva previa del 9 de junio.

Yau, que asistió a la marcha con su esposo y sus hijos gemelos de 6 años, dijo que en parte estaba protestando por sus hijos.

«No quiero que mis hijos no tengan libertad en Hong Kong. Como hongkonesa, me siento muy angustiada [por lo que está sucediendo]», dijo la madre.

Otro manifestante apellidado Mak, que asistió a la manifestación con su esposa y su hija de 14 años, dijo que su hijo de 20 años estaba entre los estudiantes que enfrentaron gas lacrimógeno y balas de goma de la policía el 12 de junio.

«Hong Kong es nuestra ciudad natal, y nosotros cuidamos de nuestra casa», dijo Mak. «La ley de extradición afectará nuestra libertad de expresión. Sin libertad de expresión, perdemos nuestro derecho a monitorear [a las autoridades], y Hong Kong seguirá hundiéndose».

«En la China continental, la gente no tiene protección porque no existe un estado de derecho», agregó la esposa de Mak. «Los esfuerzos de los estudiantes [durante las protestas] no fueron solo para ellos mismos, sino para todos los hongkoneses».

Un manifestante sostiene un cartel que dice «La tiranía nunca es invencible», en una referencia al gobierno de Hong Kong bajo la dirección de Carrie Lam el 16 de junio de 2019. Otro manifestante sostiene un cartel rojo con los caracteres chinos «Los niños no son alborotadores». (Yu Gang/The Epoch Times)

Un fuerte grito se escuchó cuando los activistas pidieron la renuncia de Lam y el coro de «dimisión» resonó por las calles. Los manifestantes también corearon «perseguir a la policía negra», enojados por las tácticas utilizadas por los funcionarios a principios de semana.

En una conferencia de prensa anterior, el 15 de junio Lam eludió las preguntas sobre si debía renunciar.

Cuando un reportero le preguntó a Lam por qué no renunciaba después de las masivas protestas públicas y la violencia policial, ella respondió: «He sido funcionario público durante casi 40 años. Lo tomo como mi orgullo, y todavía tengo mucho trabajo para Hong Kong que espero hacer».

Respuesta internacional

Las protestas han sumido a Hong Kong en una crisis política, presionando a la administración de Lam y a sus patrocinadores oficiales en Beijing.

Los opositores dicen que el proyecto de ley de extradición permitiría el traslado de personas a China continental con cargos falsos, dado que el régimen no respeta el Estado de Derecho. Según los críticos, eso amenazaría la autonomía de Hong Kong y su reputación como centro financiero internacional.

La ciudad fue entregada al gobierno chino en 1997 después de estar bajo el control del Reino Unido. Se hizo bajo la garantía expresa de que conservaría sus libertades y autonomía, incluyendo la libertad de expresión, la libertad de prensa y una justicia independiente, una política conocida como «un país, dos sistemas».

Participantes de la marcha en Hong Kong el 16 de junio de 2019. (Yu Gang/The Epoch Times)

Los críticos dicen que la garantía no se ha cumplido, citando una serie de acontecimientos que indican la creciente invasión de la autonomía de la ciudad por parte de Beijing. Estos incluyen la desaparición de cinco librerías de Hong Kong que publicaron literatura crítica contra los líderes comunistas chinos, el encarcelamiento de activistas de la democracia y la inhabilitación de legisladores de oposición para ocupar cargos públicos.

El secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, dijo el 16 de junio que el presidente Donald Trump plantearía la cuestión de los derechos humanos en Hong Kong en una posible reunión con el líder chino Xi Jinping en la cumbre del G-20 en Japón a finales de este mes.

Pompeo destacó en una entrevista con Fox News Sunday que está seguro de que las protestas estarían entre los temas que Trump y Xi discutirán.

«Estamos viendo a la gente de Hong Kong hablar de las cosas que valoran, y veremos cuál es la decisión de Lam en los próximos días y semanas», dijo Pompeo.

Manifestantes sostienen una gran pancarta con los caracteres chinos «Retiren la ley diabólica» en Wan Chai, Hong Kong, el 16 de junio de 2019. (Yu Gang/The Epoch Times)

La semana pasada, los legisladores estadounidenses introdujeron una legislación que requeriría que el Departamento de Estado revisara cada año si Hong Kong debe continuar recibiendo privilegios comerciales especiales que actualmente le han sido otorgados bajo la Ley de Política de Hong Kong de 1992.

En la isla autónoma de Taiwán, de la cual el régimen chino afirma que forma parte de su territorio, unas 5000 personas se reunieron frente al edificio del parlamento en Taipei con pancartas que decían «No a la ley de extradición de China» y «Taiwán apoya a Hong Kong».

El activista inversionista David Webb, en un boletín del 16 de junio, dijo que si Lam fuese una acción, él recomendaría un «shorting» con una meta de precio cero.

«Llámalo el negocio de Carrie. Ella ha perdido irrevocablemente la confianza del público», dijo Webb. «Sus cerebros en Beijing, mientras expresan su apoyo público por ahora, claramente la han alineado para el corte».

Reuters contribuyó a este informe.

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