Ronald Colton McAbee, el exayudante del sheriff de Tennessee que intentó rescatar a Rosanne Boyland en el Capitolio de Estados Unidos el 6 de enero de 2021, cuando ella se encontraba en estado moribundo, fue condenado el 29 de febrero por siete cargos criminales a casi seis años de prisión federal.
El juez de distrito Rudolph Contreras condenó a McAbee a 70 meses de prisión, menos de la mitad de los más de 12.5 años solicitados por los fiscales del Departamento de Justicia de Estados Unidos. A la condena se le descontarán los casi 31 meses que ya ha pasado entre las rejas en prisión preventiva.
El Sr. McAbee, de 30 años y natural de Unionville Tennessee, también fue condenado a pagar 2000 dólares en concepto de restitución al Arquitecto del Capitolio, una cuota especial de 610 dólares y más de 32,000 dólares en concepto de facturas médicas de un agente del Departamento de Policía Metropolitana (MPD), que resultó herido a la salida del túnel de Lower West Terrace el 6 de enero. Tras la pena de prisión tendrá que pasar 36 meses de libertad supervisada.
«Es desgarrador escuchar la sentencia», dijo la esposa del señor McAbee, Sarah McAbee, a The Epoch Times después de la audiencia judicial. «Esto podría haber sido peor, pero es desgarrador escuchar la sentencia que se dictó».
El Sr. McAbee fue declarado culpable por un jurado en octubre de cinco cargos de delito grave, entre ellos infligir lesiones corporales al agente del MPD Andrew Wayte, desorden civil, entrar y permanecer en un edificio o recinto restringido con un arma mortal o peligrosa, conducta desordenada y perturbadora en un edificio o recinto restringido, portando un arma mortal o peligrosa, y ejercer violencia física en un edificio o recinto restringido con un arma mortal o peligrosa.
En septiembre, se declaró culpable de otros dos cargos, incluida la agresión al agente del MPD Carter Moore.
La audiencia y los memorandos de sentencia preparados para el juez Contreras describen versiones muy distintas de las acciones de McAbee cerca de la boca del túnel de Lower West Terrace. En aquel momento, él era ayudante del sheriff del condado de Williamson, Tennessee.
Al pedir 151 meses de encarcelamiento, los fiscales dijeron que el Sr. McAbee agredió a dos agentes de la policía de Memphis, inmovilizando a uno de ellos después de que fueran arrastrados por las escaleras hacia una multitud hostil.
«Tal sentencia refleja la gravedad de la preparación de McAbee para los asaltos del 6 de enero, sus actos violentos del 6 de enero, su orgullo por sus asaltos y los de otros contra la policía, y su incapacidad para aceptar la responsabilidad por su incapacidad para aceptar la responsabilidad de su horrible conducta», escribieron los fiscales en su memorando de sentencia de 53 páginas.
Cuando el Sr. McAbee se puso delante del arco del túnel donde estaba reunida la policía, pasadas las 16:20 horas del 6 de enero, fue golpeado por el Sr. Moore. El Sr. McAbee, que tenía un hombro roto en ese momento, manoteó y entró en contacto con el Sr. Moore, aunque los fiscales y la defensa discuten si fue con la mano abierta o con el puño cerrado.
El Sr. McAbee señaló repetidamente a la Sra. Boyland, que yacía inconsciente en la acera cercana. Cuando la agente del MPD Lila Morris golpeó a la Sra. Boyland en la cabeza y el costado con un bastón de madera, el Sr. McAbee gritó: «¡Deja de [improperio] matar a esa chica!», de acuerdo a las pruebas presentadas por la defensa.
«Él fue señalado porque quería que los agentes vieran lo que ellos no vieron en el fragor del caos: que una mujer se estaba muriendo delante de ellos», escribió el abogado defensor Benjamin Schiffelbein en su memorando de sentencia de 25 páginas. «Por supuesto, la violencia obstaculizó su capacidad para darse cuenta de ella o para prestarle ayuda.
«Pero eso no eliminó la creencia del Sr. McAbee de que tenía el deber de actuar: tratar de encontrar alguna manera de ayudar a una mujer cuando estaba claramente necesitando ayuda a pocos metros de él, aunque fuera en medio de un disturbio».
El Sr. McAbee recibió entonces un golpe en la cabeza con una porra de acero de la policía, que le abrió una brecha en la cabeza. Se reajustó la gorra de béisbol y gritó: «Tengo que prestar ayuda.
“Necesito dar ayuda. Estoy tratando de dar ayuda. Sé cómo hacerlo”, dijo según la defensa. Los fiscales afirman que estaba “gritando obscenidades a los agentes”, según el memorando de sentencia.
Cuando el Sr. Wayte fue derribado al suelo por un alborotador cerca de la línea policial, dijeron los fiscales, el Sr. McAbee lo apartó de la línea policial y luego lo inmovilizó mientras ambos hombres bajaban las escaleras.
«McAbee permaneció encima del oficial Wayte mientras los dos bajaban las escaleras», dice el memorando del Departamento de Justicia. «El oficial Wayte luchó por empujar a McAbee fuera de él, pero McAbee se enfrascó en una ‘pelea de manos’, un término de lucha libre que el oficial Wayte usó para describir cómo McAbee empujaba los brazos y las manos de Wayte mientras intentaba empujar a McAbee».
La evidencia en video mostró que el Sr. McAbee estaba de pie junto al Sr. Wayte con su pie entre las piernas del Sr. Wayte cuando ambos fueron arrastrados escaleras abajo. El Sr. McAbee testificó que se sostuvo con las manos y no presionó al Sr. Wayte.
«Te estoy ayudando»
Según el Sr. McAbee, le dijo al Sr. Wayte que era un agente de la ley y que lo ayudaría.
De acuerdo al video del juicio, el Sr. Wayte indicó: “Suéltame, hombre”, a lo que McAbee respondió: “Te estoy ayudando”. El Sr. Wayte reconoció la ayuda: “Lo sé, lo sé. Ayudame».
Los alborotadores entre la multitud gritaron insultos al Sr. McAbee por ayudar al oficial, llamándolo “traidor”, reveló la cámara corporal del Sr. Wayte. Mientras intentaban agarrar al oficial, el Sr. McAbee gritó: «¡No!» y “¡Renuncia!”, mostró el vídeo.
En un momento de su memorando de sentencia, los fiscales dijeron que McAbee y Wayte fueron arrastrados escaleras abajo. En otra sección, citando al Sr. Wayte, dijeron: «el Sr. McAbee lo arrastró escaleras abajo».
La Sra. McAbee dijo que esa afirmación le parecía increíble.
«Eso fue lo más sorprendente para mí», indicó ella después de la audiencia. “Lo empujó escaleras abajo, ¿cómo? Es físicamente imposible para Colt arrastrar al oficial escaleras abajo mientras tiene el pie entre las piernas”.
Los fiscales dijeron en su memorando que “en total, McAbee pasó aproximadamente 40 segundos arrastrando al oficial Wayte, parándose sobre él e inmovilizándolo”.
El Sr. Schiffelbein cuestionó la afirmación del Departamento de Justicia de que el Sr. McAbee agarró el chaleco balístico de Wayte para alejarlo de las manos amigas de sus colegas.
“A diferencia de un alborotador que agarró el pie del oficial Wayte, el señor McAbee nunca colocó su cuerpo de manera que pudiera arrastrar al oficial Wayte hacia la multitud”, escribió Schiffelbein.
“De hecho, no lo hizo. Si hubiera querido tirar al oficial Wayte escaleras abajo, lo habría hecho”, dijo Schiffelbein. “En cambio, simplemente movió al oficial Wayte mientras intentaba llamar la atención sobre la Sra. Boyland”.
La Sra. Boyland, de 34 años, de Kennesaw, Georgia, finalmente fue llevada a la línea policial por el Sr. McAbee y otras personas que suplicaron a la policía que la ayudaran. Una vez que la arrastraron al interior, más de una hora de esfuerzos para salvarle la vida no lograron reanimarla. Ella fue declarada muerta a las 6:09 p.m. en un hospital local.
Más de un año antes de que el Sr. McAbee fuera a juicio, su abogado en ese momento, William Shipley, escribió que los fiscales no consideraron el deslizamiento por las escaleras como una agresión contra Wayte.
“McAbee no ataca a Off. AW mientras se encuentra en esta posición vulnerable: el gobierno no admite a Off. La [cámara corporal] de AW no muestra ninguna agresión por parte de McAbee mientras están en esta posición”, escribió el abogado Shipley en un documento del 7 de junio de 2022.
¿Metal o plástico?
En su memorando de sentencia, los fiscales describieron los guantes que McAbee usó ese día como “guantes de nudillos de bronce reforzados”, que, ellos afirmaron que calificaban como un arma mortal. La defensa dijo que McAbee usaba guantes de motociclista reforzados, no guantes de puño americano.
«El gobierno se ha referido repetidamente a los guantes de motocicleta del señor McAbee como ‘guantes de nudillos de bronce’ o ‘guantes de acero reforzado'», escribió el Sr. Schiffelbein. “No son ninguna de las dos cosas. Los artículos están fabricados con plástico barato y están disponibles comercialmente por unos 20 dólares. No son armas prohibidas ni son inherentemente peligrosas”.
Los fiscales solicitaron una mejora de la sentencia porque el Sr. McAbee llevaba un chaleco balístico azul con un parche de “sheriff”. Ellos desestimaron su afirmación de que usaba la armadura principalmente para protegerse de ser apuñalado. Las pautas de sentencia permiten sanciones más severas para los sospechosos que usan chalecos antibalas con la expectativa de encontrarse con disparos.
El Sr. Schiffelbein dijo que su cliente “no usó el chaleco en un evento en el que esperaba disparos. Él lo usó para protegerse de los contramanifestantes, y la creencia general no era que los contramanifestantes usarían armas de fuego, sino armas improvisadas”.
La Sra. McAbee dijo que tan pronto como el juez Contreras firme formalmente la sentencia y se registre en el expediente judicial, el caso será apelado.
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