Más de 1200 casos de inflamación cardíaca posterior a la vacunación se informaron a las autoridades de salud en Estados Unidos, dijeron el miércoles los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC).
La mayor parte de los informes presentados al Sistema de Notificación de Efectos Adversos de las Vacunas, un sistema de notificación pasiva gestionado por dos organismos sanitarios de primer orden, se referían a miocarditis o pericarditis experimentadas tras una segunda dosis de la vacuna COVID-19 basada en ARN mensajero.
De los 1226 informes de inflamación del corazón después de la vacunación, 827 casos (un salto desde 800 casos) fueron por miocarditis o pericarditis después de la segunda dosis. Otros 267 fueron después de la primera dosis. El resto fueron informes después de una dosis desconocida.
La mayoría de los casos se observaron después de la vacuna de Pfizer-BioNTech. Los demás ocurrieron después recibir las vacunas de Moderna.
Continuando con una tendencia que se vio por primera vez a principios de este año, la mayoría de los pacientes eran hombres. Alrededor del 40 por ciento de los casos se presentó en personas de 29 años o menos.
De los 323 casos que cumplían con la definición de ‘caso’ otorgada por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, 309 fueron hospitalizados. Nueve siguen hospitalizados.
La tasa de casos en los informes del sistema de notificación es más alta de lo esperado en los varones jóvenes.
Para los hombres entre los 12 y 17 años, el número esperado de casos después de la primera dosis y después de 21 días fue de 2 a 21. No obstante, la incidencia real observada fue de 32 casos de inflamación cardiaca hasta el 11 de junio.
Para los hombres de entre 18 y 24 años, el número esperado de casos con los mismos parámetros fue de 3 a 34. Sin embargo, la incidencia real observada fue de 47 casos de inflamación cardiaca.
Después de la segunda dosis utilizando una ventana de 21 días, la tasa observada después de la segunda dosis fue mucho mayor en los hombres de hasta 39 años. También fue mayor para las mujeres de 12 a 24 años.
Los datos fueron presentados por el Dr. Tom Shimabukuro, funcionario de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, al comité asesor de vacunas de la agencia.
«Parece que las vacunas de ARNm pueden ser un desencadenante de miocarditis», dijo al panel el Dr. Matthew Oster, cardiólogo pediátrico de Children’s Healthcare of Atlanta, en una presentación que tuvo lugar antes de que Shimabukuro hablara.
Además, la Dra. Grace Lee, copresidenta del Grupo de Trabajo Técnico de Seguridad para las Vacuna anti-COVID, dijo más tarde que los datos disponibles hasta la fecha «sugieren una asociación probable de miocarditis con la vacunación de ARNm en adolescentes y adultos jóvenes».
Pfizer y Moderna no respondieron de inmediato las solicitudes de comentarios.
El panel se reunió para escuchar datos actualizados sobre los casos de inflamación cardíaca posterior a la vacunación. Se suponía que la semana pasada se llevaría a cabo una reunión de emergencia sobre el tema, pero se incluyó en la reunión que se celebra regularmente el 23 de junio, a causa del nuevo feriado del 16 de junio.
Los expertos dicen que el panel podría terminar recomendando que ciertas poblaciones de edad no reciban vacunas basadas en ARNm o que los jóvenes solo reciban la primera dosis de la vacuna.
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