Causa desconocida: la epidemia de muertes súbitas

Por Joseph Mercola
12 de diciembre de 2022 5:53 PM Actualizado: 12 de diciembre de 2022 5:53 PM

En el primer año de la pandemia murieron ancianos. Sin embargo, de repente la situación se trasladó a la gente trabajadora y, en particular, a los que trabajan en empresas de la lista Fortune 500. Basta con mirar los datos sobre incapacidad: ¿Hemos envenenado a los más capacitados?

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RESUMEN DE LA HISTORIA

– En su nuevo libro, «Causa desconocida: la epidemia de muertes súbitas en 2021 y 2022», el antiguo gestor de fondos de BlackRock Edward Dowd detalla los datos que demuestran que las vacunas COVID son un crimen contra la humanidad.

– Una investigación de la industria aseguradora en 2016 concluyó que los asegurados de vida colectiva mueren a un tercio de la tasa de la población general de Estados Unidos, por lo que son los más sanos entre nosotros. Los titulares de pólizas de vida colectiva son los empleados de las empresas Fortune 500, que tienden a ser más jóvenes y bien educados.

– En 2020, el exceso de mortalidad de la población general de EE.UU. era superior al de los titulares de pólizas de vida en grupo, pero en 2021 la situación cambió. Entre los 25 y los 64 años, los asegurados de vida colectiva experimentaron de repente un exceso de mortalidad del 40 por ciento, frente al 32 por ciento de la población general. En resumen, un subconjunto mucho más sano de la población murió de repente a un ritmo mayor que la población general.

– Las estadísticas estadounidenses sobre incapacidad son igualmente reveladoras. En los cinco años anteriores a COVID, la tasa mensual de incapacidad se situaba entre 29 y 30 millones. Tras la vacuna COVID, la tendencia de la incapacidad cambió drásticamente. En septiembre de 2022, había 33.2 millones de estadounidenses discapacitados, es decir, entre 3.2 y 4.2 millones más, una tasa de cambio de tres desviaciones estándar desde mayo de 2021.

– Desde mayo de 2021, la población estadounidense en general ha experimentado un aumento del 11 por ciento en incapacidades, mientras que los empleados —que son unos 98 millones de una población total de unos 320 millones— experimentaron un aumento del 26 por ciento en la tasa de incapacidad. Así pues, algo se introdujo en la población activa que provocó la muerte de personas en edad de trabajar.

En este video, entrevisto a Edward (Ed) Dowd, antiguo analista y gestor de fondos de BlackRock, la mayor gestora de activos del mundo. Con más de 10 billones de dólares en activos, BlackRock tiene más poder financiero que cualquier otro país del mundo, a excepción de Estados Unidos y China.

Dowd tiene un don para ver tendencias, y fue capaz de hacer crecer los activos que gestionaba durante su etapa en BlackRock de 2000 a 14,000 millones de dólares. Hace diez años, dejó BlackRock, se trasladó a Maui y se convirtió en empresario. Más recientemente, ha salido a la luz pública como denunciante de las inyecciones de COVID y de la corrupción de las grandes farmacéuticas.

En nuestra última entrevista, discutimos la certeza matemática de un colapso financiero, y cómo COVID proporcionó una conveniente cortina de humo para ocultar esta realidad.

Los datos revelan crímenes contra la humanidad

Dowd ha publicado ahora un libro, «Causa Desconocida: La Epidemia de Muertes Súbitas en 2021 y 2022», en el que detalla los datos que muestran que las vacunas son un crimen contra la humanidad.

«Cuando este producto [las vacunas COVID] salió al mercado, sospeché mucho porque sé mucho de sanidad», dice Dowd. «Estuve en Wall Street y solía analizar valores de atención sanitaria. Sabía que las vacunas normales tardaban entre siete y diez años en demostrar su eficacia y seguridad.

Ésta era una vacuna experimental, una terapia génica no tradicional que nunca se había probado en humanos. Leí la literatura sobre las pruebas en animales y eran una abominación. Entonces, esta cosa fue aprobada en 28 días. Se deshicieron del grupo de control. Sabía que era la Operación Velocidad Warp, así que sospeché de todo esto desde el principio.

Entonces, a principios de 2021, empecé a oír anécdotas de que la gente se enfermaba y/o lesionaba, o moría, de amigos y parientes lejanos. Empecé a leer sobre muertes repentinas de atletas, [y] sospeché enseguida de la vacuna. No tenía los datos que tengo ahora, pero me dije a mí mismo: ‘Sabes, voy a mirar los resultados de las compañías de seguros, los resultados de las funerarias’.

Eso me llevó finalmente a las estadísticas de exceso de mortalidad… Ahora se me conoce como ‘el tío del exceso de mortalidad’. Lo que he aprendido a través de mi propia experiencia personal es que la industria farmacéutica es, en general, en su mayoría fraudulenta. La mayoría de los medicamentos aprobados por la FDA [Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos] no son realmente seguros ni eficaces.

Tienen que retirar muchos medicamentos cada año. La FDA ha sido totalmente capturada por la industria farmacéutica. Entre el 70 y el 75 por ciento de la aprobación de medicamentos del brazo farmacéutico de la FDA proviene de las cuotas farmacéuticas, directamente de las empresas, por lo que ha estado corrompida durante mucho tiempo.

Ahora ha salido a la luz principalmente porque [la inyección COVID] está [lesionando y matando] a un gran número de personas. Es difícil ocultarlo… Este fraude ha salido a la luz para que la gente lo vea, pero solo en la cámara de eco. Los principales medios de comunicación siguen estando en deuda con las grandes farmacéuticas debido a todo el gasto en publicidad y a los responsables políticos del gobierno … [que] quieren que esto desaparezca.

En mi opinión, se está produciendo un gigantesco encubrimiento. Los datos de los que voy a hablar hoy están ahí para que los vean las autoridades sanitarias mundiales. Ellos ven lo que yo veo, y en este momento se trata de negligencia, prevaricación, encubrimiento y delito.

Por eso estoy aquí, porque no creo que nadie tenga derecho a decirme qué hacer con mi cuerpo, y no puedo creer que esto haya sucedido realmente. Las cifras que voy a revelarles son ahora un problema de seguridad nacional».

Las estadísticas del seguro de vida colectiva cuentan una historia curiosa

Las preocupaciones de Dowd se basan en una serie de estadísticas, que incluyen, entre otros, datos gubernamentales sobre mortalidad e incapacidad, así como datos de compañías de seguros privadas, como los datos de los seguros de vida colectivas. Como explica Dowd, las pólizas de vida colectivas son pólizas que se conceden a las grandes empresas de Fortune 500 y a las empresas medianas.

Básicamente, cuando empiezas a trabajar en una de estas empresas, suscribes desde el primer día una póliza que incluye un plan de asistencia sanitaria y un plan de seguro de vida (prestación por fallecimiento), que suele ser una o dos veces tu salario anual. La única forma de reclamar estas pólizas es si mueres mientras estás empleado. Si renuncias o te despiden, no puedes reclamar nada.

El seguro de vida colectiva es un negocio lucrativo para las compañías de seguros porque las tasas de mortalidad han sido históricamente muy predecibles. En Estados Unidos, la población activa civil disponible es de unos 164 millones de personas en total. De ellos, 98 millones están realmente empleados, y de esos 98 millones, solo un pequeño subconjunto tiene realmente un seguro de vida colectiva.

«Estas personas son un subconjunto minúsculo de los 98 millones, porque se trata de los trabajadores de las mejores empresas, con acceso a la mejor atención sanitaria. Tienen un alto nivel educativo y de empleo, y hay que tener cierta medida de salud para estar empleado».

El sector llevó a cabo una investigación en 2016 para determinar el estado de salud de esta población en comparación con la población general de EE.UU. … Este informe decía que, en un año determinado, los asegurados de vida colectiva mueren a un tercio de la tasa de la población general de EE.UU.. Experimentan un tercio de la tasa de mortalidad de la población general de EE.UU., por lo que están sanos.

¿Qué pasó en 2021 con este grupo? Bueno, hablemos de lo que pasó en 2020. COVID afectó a todo el mundo, y la población general de EE.UU. experimentó más exceso de mortalidad por COVID antes de la vacuna que los titulares de la vida en grupo, por lo que esa relación ayudó. Pues bien, en 2021 eso se invirtió. Según la Sociedad de Actuarios, los asegurados de 25 a 64 años experimentaron un exceso de mortalidad del 40 por ciento.

La población general de EE.UU. en 2021 experimentó un exceso de mortalidad del 32 por ciento. Este es el segundo año de la pandemia con vacunas milagrosas. ¿No es interesante? Un subconjunto mucho más sano de la población murió a un ritmo mayor que la población general».

Las estadísticas de incapacidad revelan que las vacunas son un problema de seguridad nacional

Las estadísticas estadounidenses sobre incapacidad son igualmente reveladoras. Todos los meses, la Oficina de Estadísticas Laborales de EE.UU. realiza encuestas sobre incapacidad. En los cinco años anteriores a COVID, la tasa mensual de incapacidad se situaba entre 29 y 30 millones. Son cifras absolutas.

Después de las vacunas COVID, a partir de mayo de 2021, la tendencia de la incapacidad cambió drásticamente. En septiembre de 2022, había 33.2 millones de estadounidenses con incapacidad. Eso es un extra de 3.2 millones o 4.2 millones, dependiendo de si usted está usando la línea de base de 29 millones o 30 millones. Es una tasa de cambio de tres desviaciones estándar desde mayo de 2021.

Una desviación estándar de tres significa que la probabilidad de que esto suceda es del 0.03 por ciento, por lo que algo sucedió alrededor de mayo de 2021 que fue muy inusual. Desde entonces, la población general de Estados Unidos ha experimentado una tasa de aumento de la incapacidad del 11 por ciento, mientras que los empleados —que son unos 98 millones de una población total de unos 320 millones— experimentaron un aumento de la tasa de incapacidad del 26 por ciento.

«Así pues, tenemos dos bases de datos diferentes que sugieren lo mismo», afirma Dowd. «Era perjudicial para la salud estar empleado en 2021 y 2022 (…) Algo está ocurriendo con los más capacitados de entre nosotros, los estudiantes universitarios, los empleados, los militares, los trabajadores de primera línea (…).

Los que tienen empleo se están incapacitando más rápido que la población general de Estados Unidos. Eso no debería ocurrir. Los que tienen un empleo gozan de mejor salud, en general… Si tienes un empleo, sueles ser capaz de ir a trabajar. Básicamente, la conclusión es la siguiente. La única explicación para esto que puedo ver son los mandatos para las inoculaciones biológicas experimentales …

Uno de mis informantes de la [industria] de seguros me dijo que a partir de agosto de 2022, la cohorte milenaria de los titulares de vida colectiva todavía está experimentando un exceso de mortalidad del 36 por ciento.

Las personas que trabajan en empresas de la lista Fortune 500 están muriendo a un ritmo mucho más excesivo que las que no trabajan allí, así que esto tiene implicaciones para los próximos años. Por lo que veo, es un problema de seguridad nacional… Parece que hemos envenenado a los más capacitados de entre nosotros con los mandatos [de la vacuna COVID]».

En Europa se observan las mismas tendencias. El exceso de mortalidad entre los jóvenes ha aumentado. El primer año de la pandemia murieron ancianos. En el segundo año, de repente se desplazó a los trabajadores más jóvenes.

Una catástrofe en ciernes

Por el momento, la tendencia del exceso de mortalidad en Estados Unidos se ha estabilizado entre el 15 y el 20 por ciento de la población general. En el Reino Unido y Europa, la tendencia del exceso de mortalidad en la población general se sitúa entre el 10 y el 20 por ciento. Mientras tanto, los millennials estadounidenses en activo con pólizas de seguros de vida colectiva tienen un exceso de mortalidad del 36 por ciento en agosto de 2022.

Como señala Dowd, si trabajas en una empresa del Fortune 500 que obliga a vacunarse, tiene sentido que tu exceso de mortalidad sea mayor que el de la población general si las vacunas están perjudicando a la gente.

Muchos miembros de la población general son demasiado jóvenes para vacunarse, son autónomos, trabajan para pequeñas empresas que no están obligadas a vacunarse o están jubilados. En resumen, la población general ha tenido más opciones a la hora de vacunarse o no. Si estas tendencias continúan al mismo ritmo, será un desastre absoluto para nuestra economía y la sociedad en general.

«El CEO de OneAmerica, Scott Davison, dijo que un aumento del 10 por ciento en el exceso de mortalidad entre los trabajadores más jóvenes es un evento de tres desviaciones estándar, o una vez en una inundación de 200 años. Eso es solo el 10 por ciento. Dijo que el 40 por ciento que vieron en 2021 era simplemente insondable. Ni siquiera podían calcular lo que eso significaba.

Estamos por encima del 10 por ciento, por lo que estamos muy por encima del evento de tres desviaciones estándar. Lo que no sabemos son las tendencias a largo plazo. Anecdóticamente, una joven que conozco, [de] 30 años, lo contrajo en diciembre de 2021.

Ahora, en octubre [de 2022], presenta problemas cardíacos. Su frecuencia cardiaca es de 30 latidos por minuto, así que tiene problemas. Estoy oyendo hablar de montones y montones de problemas cardíacos en los círculos de mis amigos millennials que se han presentado mucho después de la vacuna».

Como se detalla en «¿Es el COVID prolongado el elefante en la habitación?«, una investigación reciente(1) realizada en Suiza descubrió que la tasa de miocarditis subclínica es cientos de veces más común que la miocarditis clínica. De hecho, el 100 por ciento de las personas que se vacunaron sufrían algún tipo de lesión cardiaca, aunque fueran asintomáticas, ya que todas presentaban niveles elevados de troponina (un indicador o biomarcador de daño cardiaco).

El mercado de valores como analogía de la aceptación de la vacuna COVID

La buena noticia es que la aceptación de los últimos refuerzos bivalentes es solo del 10 por ciento, lo que significa que el 90 por ciento de las personas con derecho a recibirlos no los han recibido. Esperemos que esto sea un signo de vuelta a la cordura. Sin embargo, muchos siguen atrapados en la casilla pro-mandato por la sencilla razón de que sus egos están envueltos en ella.

Muchos no tomaron ni presionaron por razones de salud personal. Como señala Dowd, «lo hicieron por razones tribales de señalización de virtudes, y querían sentirse superiores a los demás». Para romper el hechizo, deben darse cuenta de que fueron embaucados, engañados, y eso es doloroso.

«Si compras una acción y se demuestra que tu tesis de inversión es errónea, lo que debes hacer es dar un giro de 180 grados y vender la acción, porque estás equivocado. Lo que descubrí, incluso con algunos de los mejores inversores, es que si su ego estaba atado a ello, ignorarían pruebas claras de que la tesis estaba comprometida. A veces incluso habría fraude en algunas de estas empresas, pero seguirían comprando las acciones hasta el final.

Esa es una analogía de lo que es tomar refuerzos en este momento – tomar refuerzos para un producto que no funciona en absoluto, no previene el COVID ni la transmisión. Digamos que usted piensa que es seguro y eficaz. Pero ahora hay serios problemas de seguridad que están probados, así que es literalmente tu ego el que te va a matar. En Wall Street lo llamamos «dinero tonto», así que piensa en esto como en una operación.

O te pones largo [es decir, tomas una posición larga en] la vacuna o te pones corto en la vacuna. Los que no la tomamos estamos cortos. Los que están largos tienen la oportunidad de dar un giro de 180 grados y no vacunarse. Eso equivaldría a vender acciones.

Los que siguen recibiendo refuerzos se están alargando a medida que aparecen más y más pruebas [en contra de las vacunas COVID]. [Nota del editor: En el comercio de acciones, una posición larga se mantiene con la expectativa de que las acciones aumentarán de valor en el futuro. Si el valor baja, se pierde dinero].

Esta es la mayor brecha de información asimétrica que he visto en mi vida, y se debe a toda una serie de factores – apagones mediáticos, corrupción gubernamental, corrupción y ego de los reguladores, ego individual de la gente. Este es el mayor negocio de mi vida y, ¿en qué lado del negocio quieres estar?

Mi esperanza es convencer a la gente de que reduzca sus pérdidas y deje de aceptarlo, y luego buscar formas de reparar el daño causado. La buena noticia es que parece que hay gente trabajando en protocolos para al menos mitigar y, con suerte, revertir algunos de los daños».

Repercusiones en las infraestructuras de EE.UU.

Si las tasas de mortalidad e incapacidad siguen siendo catastróficamente elevadas, las repercusiones en nuestras infraestructuras serán graves. Dowd calcula que entre 2 y 3 millones de estadounidenses ya han quedado incapacitados por las vacunas. Oficialmente, la tasa de desempleo es del 3 por ciento, pero si se añade el exceso de incapacidades, se descubre que la tasa de desempleo real ronda el 6 por ciento.

«¿Por qué es importante? Tenemos un 3 por ciento de desempleo y, sin embargo, hay carteles de «se busca ayuda» por todas partes. Pues bien, la razón por la que hay carteles de «se busca ayuda» es que las personas que antes podían trabajar, los estadounidenses capacitados, ya no pueden hacerlo, lo que crea escasez.

Tampoco hay incapacidad total. Algunas personas están aguantando y se arrastran a trabajar, pero también están perdiendo días. También puedo hablar de lo que estoy viendo en la cadena de suministro con los automóviles. Mi coche fue golpeado el 14 de julio [2022]. Me destrozaron el panel del faro izquierdo y el radiador.

Tardé 10 días en conseguir un informe policial porque mi departamento de policía tiene escasez de personal. Luego, llamé por teléfono y hay escasez de piezas en todo el mundo y los talleres de carrocería están saturados. Ni siquiera pude conseguir una grúa para un taller hasta noviembre, así que no pude obtener un presupuesto para dar a mi compañía de seguros. Tuve que hacer un presupuesto fotográfico.

Tardaron un mes en contestarme y, cuando presenté la reclamación por las reparaciones, la compañía de seguros me dijo: ‘Vamos a desguazar tu coche. Es un siniestro total. Te haremos un cheque’. Ahora, la razón por la que hicieron eso fue porque están haciendo dinero con mi coche chatarra.

Van a vender las piezas, [razón por la cual] me dieron más dinero que el valor del Libro Azul … Esto es una especie de comienzo glacial, lo que yo llamo el escenario ‘Mad Max glacial’.

Los bienes y servicios que solíamos dar por sentados van a empezar a desaparecer. Uber Eats, que va a ir por el camino del pájaro dodo. Simplemente no va a haber suficiente gente para cubrir estos puestos de trabajo y cada vez va a ser más difícil conseguir cosas. Las cadenas de suministro ya están rotas. Se van a romper más con menos gente en el margen.

Recuerda, las cadenas de suministro se hacen justo a tiempo. Eso era una gran cosa cuando yo estaba en Wall Street. «Cadena de suministro justo a tiempo, super-eficiente. Bueno, justo a tiempo fue diseñado algorítmicamente para utilizar la menor cantidad de personas. Ahora, solo necesitas que un par de personas se reporten enfermas o desaparezcan, y todo se atrasa. Por lo tanto, esto está empezando.

Creo que va a ser cada vez peor. Lo que oigo sobre las repercusiones a medio plazo me asusta. Debido a que ha disminuido el consumo de vacunas de refuerzo, deberíamos haber visto que el exceso de mortalidad empezaba a bajar a cifras de un solo dígito. Pero no es así.

Sigue siendo alta, y sospecho que cuando se conozcan las cifras de la temporada de gripe de este invierno, el exceso de mortalidad volverá a aumentar porque el sistema inmunitario de la gente está debilitado. Enfermedades que habrían sido fáciles de soportar van a dejar fuera de combate a algunas personas».

La esperanza de vida ha caído drásticamente

A finales de agosto de 2022, también descubrimos que la esperanza de vida en Estados Unidos cayó precipitadamente durante 2020 y 2021,(2) lo que apoya aún más la hipótesis de que las vacunas están matando prematuramente a la gente.

Mientras preparaba mi entrevista con Ed, me di cuenta de que quería hablar con él sobre el peor descenso de la esperanza de vida en Estados Unidos en más de 100 años, ya que no lo había tratado en su libro. Utilicé algunos de los motores de búsqueda que no son de Google y no pude encontrarlo en absoluto. Entonces me di cuenta de que había guardado una copia de la historia en una de mis conferencias en PowerPoint (véase más abajo):

Si no hubiera guardado esta captura de pantalla y no hubiera tenido el titular preciso para buscar, probablemente nunca habría encontrado el artículo.

En 2019, la esperanza de vida media de los estadounidenses de todas las etnias era de casi 79 años. A finales de 2021, la esperanza de vida había descendido a 76, una pérdida de casi tres años. Normalmente, una caída en la esperanza de vida de apenas un mes o dos es un gran problema, por lo que una pérdida de tres años es una señal de que algo catastrófico ha ocurrido.

También es bastante incriminatorio que el artículo del New York Times(3) en el que se informaba de este descenso histórico de la esperanza de vida fuera rápidamente borrado, al igual que todos los que lo volvieron a publicar. Para mí, la disminución de la esperanza de vida es una prueba prima facie de que las vacunas COVID son un peligroso fraude. Probablemente, el artículo fue borrado para proteger la narrativa a favor de la vacuna.

Esta es una ilustración clásica de lo que la cábala global está haciendo, y lo discutí en gran profundidad en una próxima entrevista con Whitney Webb. Está claro que esta censura y eliminación de información importante solo empeorará con el tiempo. Así que si usted valora un video o artículo sería muy útil descargarlo a sus discos personales, ya que muy bien puede haber desaparecido la próxima vez que vaya a buscarlo.

Más información

Para saber más, no deje de hacerse con un ejemplar del libro de Dowd, «Causa desconocida: la epidemia de muertes súbitas en 2021 y 2022«. Para estar al día sobre el trabajo en curso de Dowd, también puede seguirle en GETTR.

«No soy científico. No soy médico. Soy un experto en mercados de capital financiero», señala Dowd. «¿Qué hacemos en los mercados de capitales financieros? Acumulamos ventajas informativas sobre otras personas para tomar decisiones sobre clases de activos, para ganar dinero antes de que todos los demás vean el cambio de tendencia. Así es como se gana dinero.

Yo vivo en el mundo entre la percepción, la realidad y el momento en que se pasa de la percepción a la realidad. Ahora mismo, la percepción del 90 por ciento de la población parece ser que la vacuna COVID es segura y eficaz y que yo estoy loco. Bueno, mis datos sugieren que no estoy loco. No solo no estoy loco, sino que estás tan equivocado que va a ser perjudicial para tu salud.

El libro es un viaje a través de cómo pienso. Presento la teoría del caso. Es simple razonamiento deductivo. No tienes por qué creerme, pero tienes que hacerte esta pregunta: ‘Si 2020 era tan emocionante para los medios de comunicación y los funcionarios de sanidad que contaban todas las muertes con tanto regocijo, ¿por qué no hablan de las excesivas tasas de mortalidad que estamos viendo ahora en todo el mundo, especialmente entre los trabajadores más jóvenes y los empleados?

Parece que no se habla de ello, así que hay que preguntarse: «Si eso no es un problema de seguridad nacional y una crisis sanitaria nacional, ¿qué lo es? ¿A qué se debe este silencio? Bueno, la evidencia prima facie de un encubrimiento es mi tesis … Mira mi libro como una tesis de valores. Es mi caso de inversión de por qué yo lanzaría una acción a usted … Sólo estoy lanzando un comercio.

Sal de la vacuna. Deja de tomarlas. Estás en el lado equivocado del comercio, y si no me escuchas, en lugar de perder dinero, probablemente vas a perder tu salud y/o tu vida».

Una píldora roja para Navidad

Una gran característica de «Causa desconocida: la epidemia de muertes súbitas en 2021 y 2022» es que no te va a abrumar con complejos análisis estadísticos. Es una lectura sencilla con muchas imágenes y gráficos. También incluye códigos QR a las referencias para que puedas confirmarlas rápidamente.

«Todo lo que saqué», dice Dowd. «Es un libro poderoso. Es un libro que espero que cambie la mente marginal… Creo que es un gran regalo de Navidad para el miembro de la familia que no ve la realidad que nosotros vemos y, de nuevo, viene de un tipo de Wall Street, expuesto como una tesis de inversión. Puedes no estar de acuerdo, pero todo lo que pongo en el libro tiene sus fuentes y los datos son los datos…

Lo que no hacemos en el libro es no entrar en el quién y el por qué. No queremos atacar la visión del mundo de nadie, pero los datos son tan convincentes que al final del libro decimos: «Hay encubrimiento y prevaricación».

Jessica Rose, Ph.D., dijo en una entrevista conmigo, y puse su cita en el libro, ‘Algunas cosas son peores que la muerte’. La reacción adversa más aguda es la muerte. Pero hay otras que pueden amargarte la vida durante mucho, mucho tiempo, y también amargar la vida a otras personas que tienen que cuidar de ti.

Si pensamos en las estadísticas laborales, si hay alguien en casa que está gravemente incapacitado, la persona que no está incapacitada pierde horas y semanas de trabajo cuidando de esa persona, llevándola al hospital, etcétera.

Además, piensen en la infraestructura hospitalaria que se va a ver desbordada, especialmente con el personal sanitario al que se le obligó a tomar todas estas vacunas. Vamos a tener una crisis sanitaria, lo sepas o no.

Está llegando, y no vas a tener acceso a la atención sanitaria… Por eso creo que la gente tiene que mirar por sí misma la salud holística y estar lo más sana posible ahora mismo… Haz lo que puedas fuera del sistema médico porque pronto no va a estar ahí para ti».

Publicado originalmente el 11 de diciembre de 2022 en Mercola.com

Fuentes y Referencias

1 Daily Skeptic 27 de octubre de 2022
2, 3 New York Times 31 de agosto de 2022 (Archivado)

Las opiniones expresadas en este artículo son las opiniones del autor y no reflejan necesariamente los puntos de vista de The Epoch Times.


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