Una nueva política que exige que todos los inmigrantes ilegales en Chicago reciban la vacuna contra el sarampión antes de entrar en los refugios de propiedad pública ha entrado en vigor mientras las autoridades intensifican sus esfuerzos para contener la enfermedad.
El nuevo requisito llega después de que las autoridades afirmen que se ha producido un aumento de los casos de sarampión entre los inmigrantes ilegales alojados en albergues de la ciudad. El número total de infectados ha aumentado a 12, y 10 de los casos han surgido de un único albergue de la ciudad. Entre los infectados hay al menos dos niños inmigrantes ilegales que asisten a las Escuelas Públicas de Chicago, según el Departamento de Salud de Chicago. Aunque normalmente se exige que los estudiantes estén vacunados para matricularse en la escuela en Illinois, los inmigrantes ilegales pueden estar exentos de la vacunación.
Sin embargo, las autoridades se han encontrado con la resistencia de un gran número de inmigrantes ilegales que se niegan a ser vacunados.
En respuesta, el gobernador de Illinois, J. B. Pritzker, solicitó a los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) que ayudaran a las autoridades locales a garantizar que los inmigrantes ilegales que dudan o se niegan a vacunarse cumplan la orden.
Pritzker dijo a los periodistas en una rueda de prensa celebrada el 15 de marzo: «Queremos asegurarnos de que proporcionamos apoyo a las autoridades locales en su labor de refugio en refugio».
La ciudad también puso en cuarentena a más de 100 inmigrantes ilegales que se creía que habían estado expuestos a la enfermedad.
El Comisionado del Departamento de Salud Pública de Chicago (CDPH), Olusimbo Ige, dijo que es vital que los inmigrantes ilegales recién llegados, así como todos los residentes de la ciudad, reciban la vacuna.
Operación masiva
«Se trata de una operación masiva y doy las gracias a nuestros numerosos socios que están colaborando en ella y a los recién llegados por comprender la necesidad de vacunarse y ponerse en cuarentena. Mientras el sarampión siga circulando en Chicago, seguiremos adoptando un enfoque proactivo para proteger a tantas personas como podamos de esta enfermedad altamente infecciosa», declaró Ige en un comunicado.
«La vacunación sigue siendo, con mucho, la forma más eficaz de prevenir la propagación del sarampión. Los recién llegados y todos los habitantes de Chicago deberían vacunarse contra la triple vírica si aún no lo han hecho».
El brote se produce cuando muchos de los inmigrantes ilegales de Chicago se enfrentan el sábado a una fecha límite para abandonar su refugio, ya que la ciudad comenzará a aplicar un límite de 60 días de estancia en el refugio. Los desalojos iniciales comenzaron el sábado, y los inmigrantes tendrán entonces la opción de volver a la zona de desembarco de inmigrantes de la ciudad para volver a solicitar refugio.
Chicago mantiene su estatus de ciudad santuario desde 1985, cuando el exalcalde Harold Washington emitió una orden ejecutiva. La orden se convirtió en ley en 2006, cuando se ordenó a los funcionarios de la ciudad que no preguntaran por el estatus migratorio, no revelaran esa información a las autoridades federales ni denegaran servicios municipales en función del estatus de ciudadanía.
Casi 12,000 inmigrantes ilegales están repartidos en 23 centros de acogida por toda la ciudad, y cada día siguen llegando más.
Hace tan solo cinco años, se creía que los casos de sarampión eran una oscura reliquia del pasado de la ciudad. Desde 2019, el estado de Illinois no había notificado ni un solo caso de sarampión hasta el año pasado, cuando se registraron cinco incidentes. El CDPH afirmó que se ha identificado un número creciente de casos de sarampión en todo el país y en todo el mundo en los últimos meses «debido a una menor cobertura de vacunación».
Según los CDC, hasta el 7 de marzo se habían registrado 45 casos de sarampión en Estados Unidos. El año pasado se registraron 58 casos, una disminución con respecto a los 121 incidentes de 2022. En 2019, hubo 1274 casos individuales de sarampión en 31 estados. Los CDC recomiendan que los niños reciban dos dosis de la vacuna triple vírica, la primera entre los 12 y los 15 meses de edad y la segunda entre los 4 y los 6 años.
Un escándalo
Sin embargo, los críticos afirman que este último brote de sarampión es un ejemplo más de las políticas izquierdistas de la ciudad que han erosionado la calidad de vida de los ciudadanos legales a costa de los que infringen la ley para entrar en el país.
Tyrone Muhammad, director ejecutivo de ECCSC, un grupo con sede en Chicago que promueve el cambio social, declaró a The Epoch Times que los habitantes de Chicago deberían ser la primera prioridad y necesitan urgentemente los limitados recursos que se están delegando a los ilegales.
«Para mí está claro que, desde la perspectiva del gobierno, lo que nos están diciendo abiertamente es que está bien que los niños negros mueran, que se les desinvierta, que carezcan de educación, mientras sigamos enviando nuestros recursos a los no ciudadanos», dijo Muhammad.
«La gente de aquí se ha cansado de ver cómo todos los extranjeros, todos los no ciudadanos, todos los ilegales reciben USD miles de millones en ayudas, mientras que las personas que construyeron esta ciudad luchan por llevar comida a la mesa», continuó.
«Es un escándalo. Nuestra gente sigue viendo cómo la ciudad encuentra dinero para dar alquiler, comida, vivienda [y] transporte a los inmigrantes cuando nuestros propios hijos ya no se sienten bienvenidos en esta ciudad», añadió.
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