China advirtió el 7 de abril que responderá «con determinación» si la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi (D-Calif.), visita Taiwán.
Wang Yi, ministro de Asuntos Exteriores del régimen chino, dijo que la respuesta garantizaría que Washington asumiera «todas las consecuencias», sin dar detalles. También acusó a Estados Unidos de pisotear su «línea roja» sobre Taiwán.
El viaje de Pelosi a Asia de esta semana se aplazó después de que el jueves diera positivo por COVID-19. Según una declaración de su jefe de gabinete adjunto, Drew Hammill, en un principio iba a encabezar una «delegación del Congreso» a Asia.
Su viaje original a Asia habría incluido Japón, según varios medios de comunicación japoneses.
La cadena japonesa Fuji News Network (FNN) fue la primera en informar que el viaje de Pelosi incluía una visita a Taiwán, citando fuentes no identificadas. Pelosi se habría convertido en la primera presidenta de la Cámara de Representantes en activo en visitar Taiwán desde que Newt Gingrich (R-Ga.) hizo un viaje a la isla autogobernada en 1997.
Antes de que se pospusiera su viaje, la oficina de Pelosi no pudo confirmar si su viaje a Asia incluiría a Taiwán. Tampoco el gobierno taiwanés ha confirmado el informe.
Según el Ministerio de Asuntos Exteriores chino, Wang hizo la advertencia durante una llamada telefónica el jueves con Emmanuel Bonne, que es el asesor del presidente francés.
La advertencia no terminó con Wang. Durante una sesión informativa diaria el jueves, Zhao LIjian, portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de China, dijo que «todas las posibles consecuencias que surjan de esto serán completamente asumidas por la parte estadounidense».
Beijing se molesta cada vez que funcionarios de gobiernos extranjeros visitan Taiwán, ya que el régimen comunista cree que estas visitas socavan su reclamación territorial sobre la isla autogobernada. Para Beijing, Taiwán es una parte de su territorio que debe unirse al continente, por la fuerza si es necesario.
A nivel internacional, Taiwán es ampliamente reconocido como una entidad independiente de facto, una isla con su propio ejército, constitución, moneda y funcionarios elegidos democráticamente. En la actualidad, Washington y Taipei no tienen vínculos diplomáticos formales, pero ambas partes disfrutan de una sólida relación en virtud de la Ley de Relaciones con Taiwán.
El Ministerio de Asuntos Exteriores de Taiwán, en un comunicado emitido el 8 de abril, dijo que los comentarios de Wang eran «indignantes, absurdos e irracionales».
«El régimen autoritario chino no tiene ni idea de cómo respetar a la opinión pública y cómo funcionan los países democráticos», declaró el ministerio taiwanés. «Solo sabe cómo intimidar a otros gobiernos y funcionarios electos con una mentalidad hegemónica».
El ministerio taiwanés declaró que espera que más dignatarios de todo el mundo estén dispuestos a visitar la isla, con el fin de «ser testigos de la democracia de Taiwán, [y] comprender de primera mano los retos a los que se enfrenta Taiwán en primera línea contra el autoritarismo».
La presidenta de Taiwán, Tsai Ing-wen, recurrió a Twitter para desearle lo mejor a Pelosi.
«Le deseo buena salud y un pronto regreso a la oficina. Esperamos seguir cooperando para salvaguardar la libertad y los derechos humanos», escribió Tsai.
Mike Mullen, exjefe del Estado Mayor Conjunto de Estados Unidos, y Mike Pompeo, exsecretario de Estado, visitaron Taiwán en marzo.
En un discurso durante su visita, Pompeo dijo que el gobierno de Estados Unidos debería reconocer formalmente a Taiwán como un país libre y soberano.
The Epoch Times se comunicó con la oficina de Pelosi para que hiciera comentarios.
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