¿China corre peligro de quedarse fuera del sistema financiero mundial?

Por FAN YU
15 de agosto de 2020 8:15 PM Actualizado: 15 de agosto de 2020 8:15 PM

Análisis de noticias

Los expertos dentro de China están haciendo sonar cada vez más las alarmas sobre posibles sanciones de Estados Unidos contra instituciones financieras chinas que podrían quedar fuera del sistema financiero mundial.

El presidente Donald Trump está actuando con mucha más dureza con el Partido Comunista Chino (PCCh). En respuesta a la subversión de la autonomía de Hong Kong por parte del régimen, Trump terminó con los privilegios económicos especiales de la ciudad con Estados Unidos, aprobó la Ley de Autonomía de Hong Kong que sanciona a los individuos y las entidades involucradas en la reciente disminución de la democracia en Hong Kong, y sancionó a la jefa ejecutiva de la ciudad y a otros 10 funcionarios chinos y hongkoneses involucrados en socavar las libertades del territorio.

A pesar del aumento en las tensiones entre las dos más grandes economías del mundo, una completa «desvinculación» financiera —la cual efectivamente dejaría a las instituciones financieras chinas afuera del sistema de liquidación del dólar estadounidense— parece improbable. Pero las sanciones a las aplicaciones de redes sociales TikTok y WeChat también parecían poco probables hace solo unos meses.

La amenaza de la desvinculación financiera es real y sus graves consecuencias están causando que el PCCh y el sector financiero chino examinen sus opciones.

Bancos chinos fuera del sistema del dólar

Una guerra financiera total podría dejar a los bancos chinos fuera del sistema del dólar, sobre el cual se basa la mayor parte del comercio. La administración Trump podría sancionar a los bancos chinos, las instituciones financieras e incluso embargar los bienes inmuebles de propiedad china en Estados Unidos.

¿Qué significa esto y por qué es tan significativo? El alma de un banco son las transacciones monetarias. La mayoría de las transacciones transfronterizas internacionales están manejadas en dólares estadounidenses. Las transferencias bancarias internacionales que se liquidan en dólares estadounidenses usan mayormente el sistema SWIFT, un lenguaje de mensajería utilizado desde 1970 por los bancos mundiales para ordenar los pagos. Alrededor de 11,000 bancos en el mundo usan el SWIFT para negociar 38 millones de veces por día, de acuerdo con sitio web del SWIFT.

Si las instituciones financieras chinas son sancionadas por Estados Unidos, el SWIFT podría excluir a estas empresas del sistema de mensajes para negociar, lo cual dejaría al PCCh afuera de las transacciones en dólares estadounidenses en cualquier parte del mundo.

Aunque el SWIFT tiene su sede en Bélgica y está sometido a las leyes de la Unión Europea, tiene precedentes de haber excluido a instituciones sujetas a las leyes de sanción de EE. UU. (por ejemplo, Corea del Norte). Y los principales métodos de transacción dentro de Estados Unidos —Fedwire y CHIPS—tampoco estaría disponibles para las instituciones chinas.

En una guerra financiera total, Estados Unidos también podría congelar los activos de las entidades e individuos sancionados, negándoles el acceso a los activos domiciliados en el país. Cientos de miles de millones de dólares en activos de propiedad china como cuentas bancarias, inversiones e inmuebles serían congelados efectivamente. La inversión china en Estados Unidos superó los 180,000 millones de dólares desde 2005 hasta finales de 2009, de acuerdo con datos del American Enterprise Institute.

Adopción del RMB en declive

«Las instituciones financieras y reguladoras chinas deberían evaluar completamente el posible riesgo de ser excluidos del SWIFT», escribió Shi Jiayou, profesor de la Universidad Renmin de China, en una artículo de opinión publicado en Caixin, una revista de negocios del continente. «En lugar de esperar ciegamente lo mejor, China debería planear con antelación».

Una de las contingencias que China viene planeando desde principios del 2000 es la internacionalización de su moneda, el yuan. A pesar de los esfuerzos continuos como el lanzamiento de bonos en el extranjero denominados en yuanes, el establecimiento de vínculos de intercambio de yuan y la iniciativa de inversión en infraestructura La Franja y la Ruta, poco se progresó en el uso internacional de yuan durante los últimos años.

De hecho, la adopción internacional del yuan disminuyó en los últimos cinco años. El Índice de Globalización Renminbi del Standard Chartered Bank, que mide la internacionalización del yuan desde 2011, se estabilizó en noviembre de 2015 con una lectura de 2563. En la última lectura, de marzo de 2020, la tasa de uso del yuan en el extranjero se fijó en 2224, es decir, moderadamente inferior a la de 2015. El Standard Chartered, un banco importante en la región de Asia-Pacífico, se considera tiene los datos más completos sobre el yuan en el extranjero.

Más recientemente, Beijing se asoció con Moscú para reducir la dependencia de la hegemonía mundial del dólar estadounidense. El uso del dólar en los negocios bilaterales entre Rusia y China cayó por debajo del 50 por ciento por primera vez en el primer trimestre del 2020.

Oficialmente, el dólar se utilizó para liquidar el 46 por ciento de las transacciones ruso-chinas, el euro se utilizó el 30 por ciento, mientras que la liquidación comercial utilizando el rublo y el yuan combinados solo constituyó el 24 por ciento de las transacciones, según los datos del gobierno ruso citados por el Nikkei Asian Review.

Mientras que la métrica del uso del dólar todavía parece alta dado el largo intento de China y Rusia de «desdolarizarse», Moscú y Beijing todavía lo aclamaron como un «momento de avance», en palabras de Alexey Maslow de la Academia Rusa de Ciencias, según el informe nikkei.


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