El secretario de Estado de EE.UU., Antony Blinken, dijo el 6 de marzo que China no ha estado a la altura de sus propias palabras sobre la «santidad» de la soberanía nacional al no hablar en contra de la invasión a Ucrania por parte de Rusia.
“China habla a menudo sobre la santidad de este principio de soberanía”, dijo Blinken a CNN en una entrevista desde Moldavia el domingo. “Y entonces esperaríamos que China, en base a todo lo que ha dicho en el pasado, se ponga de pie y haga oír su voz”.
Durante años, el régimen comunista chino ha predicado sobre la «santidad» y el «carácter sagrado» de su territorio para esquivar las críticas internacionales a sus políticas en Hong Kong, Tíbet y Xinjiang. Beijing utiliza la misma retórica para justificar su reclamación territorial sobre Taiwán, una entidad independiente de facto con su propio gobierno democrático liberal.
Oficialmente, China se ha posicionado en una zona neutra respecto a la actual guerra, diciendo que respeta la soberanía de Ucrania al tiempo que reconoce lo que el régimen comunista describe como «legítimas preocupaciones de seguridad» de Rusia.
Sin embargo, Beijing ha adoptado una postura pro-Kremlin al negarse a condenar la agresión militar de Rusia o negarse a calificar las acciones de Rusia como una invasión. El 25 de febrero, China se abstuvo de votar una resolución del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas que exige que Moscú detenga su ataque contra Ucrania y retire sus tropas de inmediato.
El 2 de marzo, China volvió a abstenerse en la votación de una resolución de la Asamblea General de la ONU destinada a denunciar a Rusia por su invasión a Ucrania y a exigir a Moscú la retirada inmediata de sus fuerzas. La resolución fue adoptada con el voto a favor de 141 de los 193 Estados miembros.
“141 países en el sistema de la ONU se presentaron para condenar la agresión de Rusia contra Ucrania y defender a Ucrania”, dijo Blinken. “Así que estamos mirando a China para que se escuche su voz. Esa voz cuenta, y espero que lo hagan”.
Las declaraciones de Blinken reflejan la creciente frustración de Washington por la negativa de Beijing a hacerse oír más contra la invasión rusa. Sólo un día antes, Blinken presionó al ministro de Asuntos Exteriores chino Yi en una llamada telefónica, diciéndole al diplomático chino que «el mundo está observando qué naciones defienden los principios básicos de libertad, autodeterminación y soberanía».
Ya hay una señal de que China no va a trabajar con la coalición occidental en el corto plazo. El medio de comunicación estatal de línea dura de China, Global Times, en un artículo de opinión publicado el 6 de marzo, dijo que Occidente debería “cambiar su actitud hacia Rusia” antes de que China pudiera mediar en un alto al fuego.
El artículo también atacó a Estados Unidos y a la Unión Europea, diciendo que los dos «casi han agotado sus ‘tarjetas de sanción'» en Rusia. Luego dijo: “Quieren tener a China a su lado, pero deben ser conscientes de que es imposible”.
Más de 1.53 millones de refugiados de Ucrania cruzaron a los países vecinos hasta el 5 de marzo, según datos del Consejo de Derechos Humanos de la ONU. Al menos 364 civiles también han muerto desde el comienzo de la invasión rusa, el 24 de febrero.
El ministro de Relaciones Exteriores de Ucrania, Dmytro Kuleba, dijo durante el fin de semana que cree que Beijing “tiene herramientas suficientes” para poner fin a la invasión de Rusia, dado que el régimen chino y Moscú “disfrutan de una relación especial”.
Rusia y China declararon que su asociación “no tiene límites” el 4 de febrero, luego de una reunión entre el presidente ruso, Vladimir Putin, y el líder chino, Xi Jinping. La reunión culminó con una declaración conjunta de 5000 palabras, en la que los dos líderes dijeron que no habría «áreas de cooperación ‘prohibidas'» entre sus naciones.
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