La China comunista quiere proyectar su poder naval a escala mundial y es probable que pronto invierta en nuevas bases en el extranjero para sostener mejor su presencia militar en todo el mundo, afirman expertos.
La construcción de nuevas bases en el Pacífico o en la costa atlántica de África proporcionaría a China una capacidad operativa mucho mayor, según Brent Sadler, investigador senior del think tank conservador Fundación Heritage.
«Su modelo es diferente pero, en muchos aspectos, al final van a tener bases parecidas a las de Estados Unidos», dijo Sadler durante una charla el 15 de agosto en la Fundación Heritage.
Añadió que el régimen chino está construyendo grupos de ataque desde portaaviones que operarán en gran medida de forma similar a los grupos estadounidenses. El mantenimiento de los buques de guerra en el extranjero, dijo, requerirá la incorporación de otras bases navales de ultramar a la primera del régimen, que se construyó Yibuti en el este de África en 2017.
Al construir una nueva base en la costa occidental de África, en Guinea Ecuatorial tal vez, el Sr. Sadler dijo que el régimen podría ampliar aún más su capacidad de suministrar municiones y combustible a los grupos de ataque, así como operar en el Atlántico indefinidamente.
«Sería la nueva entrada para China», dijo Sadler. «Estar tan lejos, les permitiría mantener operaciones navales-operaciones militares-en el Atlántico».
En este sentido, el Sr. Sadler afirmó que el historial de secretismo del régimen en relación con los proyectos militares podría significar que dicha base, o al menos las negociaciones para su emplazamiento, están muy avanzadas.
«Los chinos negaron cualquier intención de desarrollar portaaviones hasta que tuvieron uno», dijo Sadler. «Llevaban más de una década diciéndolo hasta que fue casi imposible ignorarlo.
«Lo que Estados Unidos tiene que hacer es replantearse su forma de hacer política e integrar su presencia naval con el desarrollo económico y una diplomacia más enérgica».
China necesita nuevas bases para mantener su presencia mundial
Según Alexander Wooley, director de asociaciones y comunicaciones de AidData, un grupo de reflexión que analiza la ayuda gubernamental a proyectos de desarrollo, los flujos de dinero y otros recursos de China a los países de África Occidental podrían ser un indicio más de que esa expansión está en marcha.
«Van a tener una base en algún lugar de la región», afirmó Wooley. «No le han dicho a nadie en qué país».
De hecho, bajo la dirección del Sr. Wooley, AidData concluyó recientemente un nuevo informe que analiza las inversiones de China en puertos de ultramar y sus relaciones con las élites locales en todo el mundo durante un período de 20 años.
El informe concluye que Bata, en Guinea Ecuatorial, es uno de los principales candidatos a albergar una base militar china. Según el informe, China ya ha gastado más de 659 millones de dólares en la mejora del puerto. Además, un general estadounidense de alto rango declaró el año pasado que Bata parecía ser el lugar donde el régimen había logrado un mayor avance en sus esfuerzos de expansión.
El desarrollo naval chino supera al estadounidense
Aun así, el régimen se enfrenta a dificultades. El Partido Comunista Chino (PCCh), que gobierna China como un Estado unipartidista, carece de los innumerables aliados formales de Estados Unidos. Esto significa que no puede contar con que su presencia militar sea bien recibida en cualquier parte del mundo hasta que pueda construir sus propias bases.
«No pertenecen a una alianza de defensa típica como la OTAN o la relativamente nueva AUKUS, por lo que no tienen relaciones con países en los que exista cierta igualdad de condiciones en cuanto a la relación en la que podrían asentar su buque, como la flota estadounidense en Nápoles, por ejemplo», dijo el Sr. Wooley.
«Si quieren desplegar buques más lejos, no tienen esas relaciones con un aliado con una base naval de acogida. No tienen tantos buques de reabastecimiento como podrían tener otras marinas modernas, así que tiene sentido buscar un lugar para tener una base naval.»
Con ese fin, el Sr. Wooley dijo que el régimen probablemente seguirá ampliando su flota naval durante la próxima década. Esa superioridad numérica, mientras tanto, generará aún más la demanda de nuevas oportunidades de bases en ultramar.
«Creo que es inevitable que el crecimiento de la marina china continúe en la próxima década», dijo el Sr. Wooley.
«Les gustaría tener una base, se imagina, así que es un poco difícil imaginar que no vaya a haber una base naval en el extranjero además de Yibuti».
Se espera que las fuerzas navales chinas aumenten a más de 400 buques en los próximos dos años, ampliando las fuerzas marítimas del régimen significativamente más allá de los menos de 290 buques de la Marina estadounidense. Esta cifra se eleva a más de 600 si se tienen en cuenta los guardacostas y las milicias marítimas chinas.
Además, aunque los casi 300 buques de guerra de Estados Unidos son tecnológicamente más avanzados que la mayor parte de la flota china, sólo un tercio de esa fuerza podría estar inmediatamente disponible en un día determinado y ese tercio está más repartido por todo el mundo. En total, unos 60 buques de guerra estadounidenses están desplegados en la región del Indo-Pacífico y preparados para hacer frente a una agresión china en un día cualquiera.
La mayor parte de la flota china, por su parte, está estacionada actualmente a menos de 300 millas del país. Eso significa que, en caso de conflicto en el Indo-Pacífico, Estados Unidos partiría con una desventaja considerable.
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