La ciudad de Dalian, en el noreste de China, está luchando por contener un brote local de COVID-19 y sus autoridades han ordenado que todos los residentes deberían someterse a pruebas de ácido nucleico tras la detección de más infecciones.
El director adjunto de la Comisión de Salud de Dalian, Zhao Lian, también ordenó el 22 de diciembre a todos los residentes que permanezcan dentro de las fronteras de la ciudad. La prohibición de viajar se debió al brote en curso, dijo.
Mientras tanto, surgió la especulación en Internet de que las escuelas locales tenían brotes masivos. En un comunicado, la Universidad de Estudios Oceánicos de Dalian, que tiene campus en toda la ciudad, declaró que ordenó a todos los maestros y personal trabajar desde casa el 22 de diciembre y que todos los estudiantes permanecieran en el campus. La universidad dijo que la gente debería esperar que el gobierno confirme el nuevo brote en la ciudad.
El gobierno de Dalian no había anunciado ninguna infección relacionada con la escuela al cierre de esta edición.
Dalian ha anunciado varias oleadas de nuevos brotes desde que el virus del PCCh comenzó a propagarse en China. El último brote ocurrió alrededor del 15 de diciembre, cuando las autoridades anunciaron que cuatro trabajadores de la empresa de alimentos congelados, Gangyidu, habían dado positivo.
Luego, el gobierno de la ciudad ordenó que todos los residentes, que vivían cerca de la empresa, se hicieran pruebas junto con los residentes que vivían en los mismos complejos que los cuatro trabajadores contagiados, así como aquellos que visitaron los mismos lugares a los que viajaron los cuatro trabajadores durante los últimos 14 días. La ciudad afirmó el 16 de diciembre que no hubo nuevas infecciones después de las pruebas.
Sin embargo, la ciudad anunció nuevas infecciones en los días siguientes. Tras el anuncio las autoridades cerraron más complejos residenciales y ordenaron pruebas y cuarentena para más personas sospechosas de tener COVID-19.
La ciudad no ha sido completamente transparente en la divulgación de información sobre el brote. Según documentos obtenidos previamente por The Epoch Times, las autoridades locales deliberadamente han dejado de reportar infecciones.
Algunos residentes en áreas catalogadas de alto riesgo, como el nuevo distrito de Jinpu, habían sido examinados hace unos días. La ciudad anunció el 22 de diciembre que se realizarán pruebas obligatorias a todos los residentes dentro de los próximos tres días, lo que significa que algunos tendrán que ser evaluados nuevamente.
Un día antes, la ciudad selló por completo cinco vecindarios en el nuevo distrito de Jinpu, lo que significa que los residentes no pueden salir de sus hogares y solo una persona por hogar puede comprar artículos de primera necesidad en zonas controladas. Todas las empresas, tiendas, escuelas y restaurantes deben estar cerrados.
Varios residentes de Jinpu le dijeron a The Epoch Times cómo les ha afectado el bloqueo repentino:
Zhang Mei (un seudónimo) opera un restaurante local. Ella dijo que el gobierno ha cerrado todo el distrito, no solo los cinco vecindarios anunciados por las autoridades, desde la mañana del 22 de diciembre.
Los residentes tuvieron que comprar comida rápidamente como preparativo para el cierre.
Zhang estaba frustrada porque todos los productos y bienes, que había comprado para atender a los clientes de su negocio, ya no se pueden vender.
“Se pudrirán pronto. Y todavía tengo que pagar el alquiler y los servicios públicos. Es una gran carga”, dijo.
Un internauta de Dalian compartió un vídeo, que tomó el 21 de diciembre, en el que se puede escuchar a los residentes del complejo residencial Jinrun gritando sus frustraciones reprimidas por las ventanas.
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