El Gobernador de Virginia Occidental, Jim Justice, dijo el lunes que ha aprobado la recomendación de despedir a los 34 cadetes de oficiales correccionales que participaron en un saludo nazi en una foto de clase.
El Departamento de Asuntos Militares y Seguridad Pública de Virginia Occidental lanzó una investigación este octubre sobre la foto, que muestra a casi todos los aprendices de la Clase 18 de Entrenamiento Básico de la División de Correccionales y Rehabilitación dando lo que parece ser un saludo nazi. El resto posa con el puño cerrado en el aire. La foto lleva el título de «Hail Byrd», en referencia a una instructora llamada Karrie Byrd, que le dijo al investigador que ella animó a que se tomara la foto como señal de respeto.
«Condeno la foto de la Clase 18 de Entrenamiento Básico en los términos más enérgicos posibles», dijo Justice en una declaración sobre el informe de la investigación. «Este acto debe tener consecuencias reales: despidos y suspensiones».
Además, cuatro instructores de la academia fueron suspendidos sin pago por su participación en permitir el comportamiento y no reportarlo después de haber visto la foto.
Jeff Sandy, secretario del Departamento de Asuntos Militares y Seguridad Pública del estado, recomendó el despido de los cadetes a Justice.
«Su conducta, sin duda, también ha dado lugar a las percepciones de largo alcance y perjudiciales que son la antítesis de los valores que nos esforzamos por alcanzar», escribió Sandy en una carta del 27 de diciembre (pdf) a Justice. «La consecuencia inevitable de la conducta no sólo ha dañado la reputación de la División de Correcciones y Rehabilitación, sino que también impacta negativamente la moral de toda la fuerza laboral».
Si bien reconoce que la foto del «Hail Byrd» es «altamente ofensiva y de apariencia atroz», el informe de la investigación concluyó que no fue motivada por la discriminación racial o religiosa, sino más bien por «el mal juicio, la ignorancia, la presión de los compañeros y el miedo a las represalias».
Según el informe, la fotografía se tomó a petición de Byrd, quien alegó que «no tenía conocimiento de las implicaciones históricas y raciales» del gesto y que ningún otro miembro del personal le planteó la cuestión. Contradiciendo su relato, sin embargo, hubo dos instructores que dijeron que le dijeron al investigador que habían advertido a Byrd y a su clase sobre el saludo altamente inapropiado. Más tarde Byrd aseguró a los cadetes que el comportamiento era aceptable.
Cuando un investigador la interrogó, Byrd respondió que no creía que hubiera nada malo en la foto porque «tenemos gente de todos los colores y orígenes en la foto y todos están participando».
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