Comer ajo puede producir resultados aún más sorprendentes que el ginseng

Por Amber Yang y JoJo Novaes
01 de marzo de 2023 5:32 PM Actualizado: 01 de marzo de 2023 5:32 PM

La pandemia de COVID-19 sensibilizó a mucha gente de la necesidad de vigilar la dieta y el cuidado de la salud. Y el ajo se considera un alimento con efectos beneficiosos para la salud desde hace miles de años en Oriente y Occidente. ¿Cuáles son los verdaderos beneficios del ajo? ¿Cómo comerlo para obtener los máximos beneficios?

El Dr. Jonathan Liu, practicante de medicina tradicional china, afirmó en el programa «Salud 1+1» que si se conoce la forma correcta de comer ajo, ¡sus beneficios para la salud podrían ser incluso más evidentes que los del ginseng! El ajo puede reducir eficazmente el riesgo de enfermedades cardiovasculares (ECV) y aliviar los síntomas respiratorios relacionados con el COVID-19.

Según Liu, en el caluroso desierto, los esclavos que construyeron las pirámides en el antiguo Egipto utilizaban el ajo para mantenerse en forma y sanos. La medicina tradicional india utiliza el ajo para tratar la disuria, el asma y el reumatismo. Hipócrates de Kos, el eminente médico griego de la disciplina hebrea de la Biblia, y Plinio el Viejo, erudito romano, mencionaban el uso del ajo para tratar parásitos, enfermedades respiratorias o indigestión.

Durante la dinastía Han, Zhang Qian viajó en misión a las regiones occidentales y trajo el ajo a China desde Asia Central. La medicina tradicional china (MTC) también empezó entonces a reconocer su valor medicinal. En el «Compendio de Materia Médica» escrito por Li Shizhen, un científico médico de la dinastía Ming, hay un caso en el que se registra el uso medicinal del ajo. Para una hemorragia nasal, se puede machacar el ajo, hacerlo un terrón y luego aplanarlo en una pequeña lámina. Aplícalo sobre el punto de acupuntura Yongquan, en la planta del pie del lado de la fosa nasal sangrante. La hemorragia se detendrá pronto.

Durante la dinastía Tang, el ajo se utilizaba para tratar las infecciones de úlceras cutáneas. Un funcionario apellidado Lu sufría fuertes dolores debido a llagas en el hombro. El médico machacó el ajo hasta formar una pasta, la mezcló con aceite de sésamo y se la aplicó en la zona afectada. La sustituía por una nueva pasta cuando la anterior se secaba. Se repitió varias veces y la úlcera se curó. Otro oficial apellidado Li tenía una infección cutánea bacteriana en la cabeza que también se curó con esa pasta de ajo. Todos estos casos están debidamente registrados en el «Compendio de Materia Médica».

Los efectos milagrosos del ajo

El ajo es rico en nutrientes como calcio, potasio y fósforo. El fuerte olor del ajo procede de un tipo de capsaicina llamada sulfuro de propileno, que tiene un efecto bactericida. Durante la Segunda Guerra Mundial, aunque la penicilina ya se había inventado, aún no se producía en masa debido a la inmadurez de la tecnología. Aún así, se desinfectaba a los soldados con ajo tras sufrir heridas en el campo de batalla.

El ajo puede usarse a diario para tratar la diarrea y la fiebre con dolores y fiebre sin sudoración. Liu dijo que las condiciones generales de vida en China en la década de 1980 todavía no eran muy buenas. Cuando la gente se resfriaba, solía comer medio trozo de ajo para inducir la sudoración, y el resfriado se curaba en la mayoría de los casos. Hubo incluso un caso milagroso. Cuando un médico de la MTC sufría de dolor de muelas, aplicaba ajo machacado durante una noche en el punto de acupuntura Yangxi correspondiente a la muela, y el dolor de muelas se curaba en un 90 por ciento al día siguiente.

La MTC cree que el cuerpo humano tiene 12 meridianos principales que corresponden a las 12 vísceras, y desde estas vísceras circula además a las manos, los pies, la cabeza y la cara. El sistema de meridianos se encarga de transportar el qi y la «sangre» a todo el cuerpo. Éstas son las sustancias básicas que constituyen el cuerpo humano y mantienen sus actividades fisiológicas. El bloqueo de los meridianos afectará al movimiento de estas sustancias, permitiendo que el «qi maligno» o el «qi de la enfermedad» (diversos factores que causan enfermedades) prosperen, dando lugar a complicaciones en el organismo.

Los acupuntos son puntos especiales en las líneas meridianas del cuerpo humano, sobre todo donde hay muchas terminaciones nerviosas y vasos sanguíneos. La MTC puede estimular los puntos de acupuntura correspondientes mediante la acupuntura, el masaje, etc., lo que puede mejorar la circulación del qi y la sangre, superar el bloqueo de los meridianos, restablecer la normalidad del sistema de meridianos y curar así la enfermedad.

Ajo para las enfermedades respiratorias

Con el COVID-19 causando estragos en todo el mundo, Liu afirmó que el ajo mejorará la protección de las vías respiratorias superiores y aliviará los síntomas de la infección. Enumeró las siguientes aplicaciones internas y externas del ajo:

1. Ajo con cebolletas

Ingredientes: 25 gramos de ajo picado, 50 gramos de cebolletas cortadas por la mitad.

Preparación: Desuélvalo en 500 ml (1 pinta) de agua caliente y déjelo hervir otros 10 minutos. Tome 150 ml (0,3 pinta) tres veces al día. Mientras sude después de beber, los síntomas como el resfriado, la congestión nasal y el goteo nasal se aliviarán rápidamente.

2. Ajo con jengibre

Ingredientes: tres trozos de ajo, tres rodajas de jengibre y un puñado de hojas de té.

Preparación: Después de hervir con 500 ml (1 pinta) de agua, cocínelo durante unos 10 minutos y luego apague el fuego. Beba hasta sudar. Es especialmente eficaz para tratar los síntomas de la gripe.

(The Epoch Times)
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3. Ajo con miel

Ingredientes: tres trozos de ajo, miel.

Preparación: Machaque los ajos hasta formar una pasta y póngala en una olla. Añada agua hasta que hierva y apague el fuego. Añada una cucharada de miel y remueva bien para servir. Otra opción es poner el ajo directamente en la miel y dejarlo ahí sellado durante una semana, y luego tomar dos dientes de ajo cada vez para comer. Hágalo de dos a tres veces al día. Esto es principalmente para tratar los resfriados comunes.

4. Ajo con cáscara de mandarina

Ingredientes: 50 gramos de ajo, 15 gramos de cáscara de mandarina.

Preparación: Píquelos y cocínelos juntos, filtre el residuo y deje el jugo. Bébalo dos veces al día durante tres días para erradicar la tos leve.

(The Epoch Times)
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5. Aplicación externa de pasta de ajo

Ingredientes: El ajo se machaca y se hace una pasta que se moldea en finas láminas

Preparación: Aplicar externamente sobre el punto de acupuntura Yongquan de la planta del pie. Antes de aplicarlo, unte primero la planta con una capa de vaselina y envuélvala con una venda de gasa. En general, la tos cesará después de tres a cinco aplicaciones consecutivas.

(The Epoch Times)
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El ajo reduce el riesgo de enfermedades cardiovasculares

Además de tratar los síntomas respiratorios relacionados con la pandemia, muchos estudios confirmaron que el ajo tiene múltiples efectos en la prevención de las ECV, como la reducción del colesterol, la presión arterial y los triglicéridos.

Un estudio publicado en The Journal of Nutrition en 2001 descubrió que los compuestos orgánicos sulfúricos hidrosolubles del ajo pueden inhibir eficazmente la síntesis del colesterol, especialmente la S-alil cisteína (SAC), que puede reducir eficazmente los niveles de colesterol en la sangre.

Otra revisión de la investigación publicada en la revista Antioxidants (Basilea) en 2020 demostró que el ajo tiene propiedades antiinflamatorias y reductoras de lípidos, capacidad antioxidante y beneficios para el corazón.

Las enfermedades cardiovasculares están muy extendidas y son una causa frecuente de muerte. Liu recomienda algunas recetas chinas con ajo que ayudan a prevenir la ECV.

1. Gachas de ajo

Ingredientes: 30 gramos (1 onza) de ajo, 100 gramos (3,5 onzas) de arroz

Preparación: Retire la piel del ajo y cocínelo en agua hirviendo con arroz. Esto ayuda a mejorar los lípidos altos en sangre.

(The Epoch Times)
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2. Caldo de verduras con ajo

Ingredientes: 20 gramos de ajo, carne magra de cerdo, hongos, jengibre y azufaifa.

Preparación: Añada todos los ingredientes y el agua, cocine bien y añada sal para servir.

La carne magra de cerdo es baja en grasa, y el hongo puede ayudar a eliminar los obstáculos de la microcirculación. Comerlo una vez al día puede favorecer la circulación sanguínea y reducir los lípidos en sangre y la presión arterial, especialmente en el caso de las personas con hiperlipidemia o arteriosclerosis. Seguir esta dieta durante mucho tiempo puede reducir eficazmente el riesgo de ECV.

(The Epoch Times)
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Advertencia: demasiado ajo puede dañar el estómago

Aunque el ajo tiene muchos beneficios, su consumo excesivo puede causar molestias físicas.

-Sobreestimulación del tracto gastrointestinal: La capsaicina del ajo puede causar dolor de estómago.

-Anemia: El ajo reducirá la hemoglobina de los glóbulos rojos y blancos, reduciendo así la capacidad de transporte de oxígeno, y puede causar anemia.

-Diarrea: La alicina del ajo estimula el estómago. Si el estómago ya se encuentra en alguna condición desfavorable, comer ajo hará que los intestinos ya congestionados y edematosos reaccionen más vigorosamente y agraven los síntomas de la diarrea.

-Olor: Su fuerte olor es difícil de eliminar.

Si desea eliminar el mal olor resultante de comer ajo, Liu ofrece las tres formas siguientes:

1. Fruta fresca: Las manzanas contienen una enzima que puede convertir el olor residual del ajo en la boca en moléculas inodoras.

2. Leche: Después de comer ajo, tome un poco de leche caliente. La combinación de proteínas y alicina puede reducir significativamente el olor a ajo.

3. Bebidas a base de té: El té verde tradicional o el té oolong contienen polifenoles de té, que pueden eliminar el olor a ajo.


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