Cómo los comunistas pro-Beijing casi roban las elecciones para Joe Biden al viejo estilo

Por Trevor Loudon
04 de Diciembre de 2020 4:14 PM Actualizado: 04 de Diciembre de 2020 4:29 PM

Opinión

El público estadounidense se está volviendo cada vez más consciente de la evidencia de fraude informático masivo, votantes muertos y de fuera del estado, y camiones llenos de boletas falsas que inclinan las recientes elecciones a favor de Joe Biden. Incluso hay rumores sobre la participación de Venezuela, Irán y China.

Sin embargo, nadie habla todavía del hecho de que una red dirigida por activistas pro-Partido Comunista Chino (PCCh) solicitó cientos de miles de votos para Joe Biden en varios estados pendulares clave. Ante nuestras propias narices, estos comunistas estadounidenses respaldados por el PCCh afirman haber derrotado a su némesis Donald Trump y haber ganado las elecciones para el boleto Biden/Harris.

Sabemos que el PCCh quería derrotar a Donald Trump. Su línea dura en el comercio, su apoyo a los manifestantes por la democracia de Hong Kong, su aumento del presupuesto militar para Estados Unidos, y su lealtad a un Taiwán libre hicieron del presidente Trump un obstáculo importante para las ambiciones globales del PCCh.

No debería sorprender entonces que el PCCh pudiera verse tentado a movilizar sus extensas redes estadounidenses para ayudar a derrotar a Trump en las urnas.

Esta red fue dirigida principalmente por miembros del grupo comunista pro-PCCh Liberation Road (anteriormente conocido como Freedom Road Socialist Organization), su grupo hermano LeftRoots, y aliados en el Partido Comunista de Estados Unidos y los Socialistas Democráticos de América.

Muchos de los miembros de Liberation Road/LeftRoots involucrados están vinculados a la Asociación Progresista de China (CPA) de San Francisco, el cual ha utilizado tácticas de registro masivo de votantes para dominar la política del Área de la Bahía durante muchos años.

Muchos de los camaradas también están muy involucrados en Black Lives Matter. Algunos también tienen vínculos profundos con los operativos del PCCh en San Francisco.

La red se centró en siete estados clave y movilizó al menos a 12,000 voluntarios. Su registro de votantes y las operaciones de Get Out The Vote probablemente marcaron la diferencia crítica en varios estados clave–o al menos le dieron a Biden suficientes votos para disfrazar más fácilmente el presunto fraude masivo del Partido Demócrata. Varios miembros de la red han tomado abiertamente el crédito por el hecho que Biden ganara en su respectivo estado.

Seed the Vote

Formado en 2019, Seed the Vote (“Siembra el Voto”) es un proyecto de Everyday People PAC y cuenta con el apoyo de grupos de fachada de Liberation Road, entre ellos Bay Resistance, Bay Rising Action, San Francisco Rising Action Fund y “otras organizaciones e individuos en todo el Área de la Bahía comprometidos con la construcción del poder políticos en nuestras comunidades”.

Entre los líderes conocidos de Seed the Vote están:

La CPA ha servido a los intereses de Beijing en el Área de la Bahía desde 1972.

En un seminario web el 22 de mayo del Centro de Educación Política de extrema izquierda, Alex Tom de la CPA y Seed the Vote se jactó de su estrecha relación con los funcionarios del PCCh en San Francisco. También admitió haber tenido “varias conversaciones con ellos sobre nuestro posicionamiento”. Tom dijo que trabajar para “deshacerse de Trump” era un tema principal.

Seed the Vote es claramente una operación afiliada al PCCh.

El impacto de Seed the Vote

Si bien es una entidad relativamente nueva, Seed the Vote ha establecido vínculos con varios movimientos de registro de votantes ya existentes en todo el país–todos en “estados indecisos”.

La red Seed the Vote incluye a LUCHA (Living United for Change en Arizona), New Florida Majority, New Georgia Project, y Pennsylvania Stands Up.

El objetivo inmediato de Seed the Vote es derrotar a Trump. El objetivo a largo plazo es un Estados Unidos socialista.

Seed the Vote afirma:

“Queremos aprovechar la experiencia, la capacidad y la especialización de los organizadores y activistas en California en apoyo de la organización a largo plazo en nuestros estados vecinos”.

“Nuestro objetivo no es solo sacar a Trump de su cargo, sino ayudar a cambiar el equilibrio de poder en los estados donde estamos trabajando a favor de las comunidades de color, las organizaciones de justicia social y los trabajadores. Queremos ser táctica y políticamente inteligentes y hacer avanzar nuestra política y nuestras organizaciones”.

En un reciente seminario web, Adam Gold de Seed the Vote declaró: “Estábamos realmente decididos a derrotar a Trump. Nos estábamos enfocando en siete estados este año y parece que seis de ellos fueron a Biden”.

Los éxitos declarados de Seed the Vote incluyen operaciones en varios estados críticos.

En una conferencia de Zoom posterior a las elecciones que involucró a varios grupos organizadores estatales, Alex Gomez, codirectora ejecutiva de LUCHA de Arizona, se jactó de que su organización era parte de una coalición “capaz de impulsar 8 millones de llamadas (…) capaz de tocar más de 1 millón de puertas (…)” para ofrecer una sorpresiva victoria estrecha a favor de Biden.

Pennsylvania Stands Up es una red estatal de organizaciones de registro de votantes, que incluye Berks Stands Up, Lehigh Valley Stands Up, Delco Stands Up, Erie Stands Up y Reclaim Philadelphia. La mayoría de estos grupos están encabezados por afiliados de Liberation Road o miembros de los Socialistas Democráticos de América.

En mayo de 2020, Reclaim Philadelphia firmó una carta distribuida por varias figuras alineadas con Liberation Road que criticaban al candidato Biden por un anuncio de campaña que se consideró demasiado crítico con China.

En un posteo de Facebook del 13 de noviembre, Pennsylvania Stands Up afirma que sus 8000 voluntarios, 6,869,934 llamadas, 1,803,935 mensajes de texto y 400,000 conversaciones dieron más de 50,000 votos y 14 condados clave para Biden.

New Georgia Project obtuvo una victoria estrecha para Biden con 1,230,000 mensajes de texto, 362,000 piezas de correo directo, 2,200,000 llamadas telefónicas, 98,000 conversaciones y 371,000 puertas tocadas.

El New Georgia Project fue fundado originalmente por la exsenadora estatal de Georgia Stacey Abrams, y hasta hace poco estuvo dirigido por el reverendo Raphael Warnock, quien ahora se postula para el Senado de los Estados Unidos.

Detroit Action está dirigida por Laura Misumi, la hija del maoísta de California de toda la vida y actual miembro de LeftRoots, Don Misumi. Su grupo ayudó a generar un gran número de votantes en el condado de Wayne, Detroit.

BLOC (Black Leaders Organizing for Communities) tiene su sede en Milwaukee. En la conferencia de Zoom posterior a las elecciones, la directora ejecutiva de BLOC, Angela Lang, se jactó:

“Ellos están muy, muy, muy cerca de proclamar victoria en Wisconsin. Biden ha ganado por 20,697 votos y en 2016 Trump ganó el estado por 22,748 votos. Así que es casi eso, ese margen sigue siendo la misma cantidad aproximadamente, pero simplemente inversa y eso se debe al trabajo que hemos hecho”.

Modelos maoístas

El esfuerzo de Seed the Vote en 2020 se basó en los éxitos pasados ​​de los grupos de fachada de Liberation Road, la Carolina Foundation en Carolina del Norte, y la New Virginia Majority (NVM).

La Carolina Federation recientemente establecida une a los grupos de registro de votantes más establecidos Durham For All, Down Home NC, Forsyth Freedom Federation y New Hanover For All. Durante los últimos 4 años, Durham For All se ha enfocado fuertemente en las comunidades negras de la “Ciudad Bull” y ha elegido a varios simpatizantes para el Concejo Municipal de Durham.

En todo el estado, la Carolina Foundation está trabajando para volver azules ambas cámaras de la legislatura estatal y es una gran parte de la razón por la que Carolina del Norte acaba de reelegir a un gobernador demócrata. La Carolina Foundation está dirigida por varios compañeros de Liberation Road, incluidos Sendolo Diaminah y Aiden Graham.

Fundada en 2007 y dirigida por el comunista de Liberation Road Jon Liss, la NVM puede tomar el crédito por cambiar a Virginia de rojo a azul.

En 2018, el copresidente de la NVM, Tram Nguyen, publicó un artículo de opinión en The New York Times que decía: “Los demócratas podrían aprender mucho de lo que sucedió en Virginia”.

Según Nguyen:

“El Partido Demócrata nacional gastó millones en Virginia este año, pero el estado no siempre fue una prioridad. Desde su postura en el sur hasta su papel prominente en el legado de opresión de Estados Unidos, Virginia fue considerada durante mucho tiempo confiablemente conservadora, inquebrantable. Hace tan solo seis años, los republicanos controlaban la oficina del gobernador y la Asamblea General”.

“Las organizaciones locales como la mía entendieron el potencial político de Virginia cuando comenzamos hace 12 años. Estamos ganando porque reconocemos el poder de un electorado que incluye y refleja la diversidad de nuestro estado. No hablamos con los votantes solo cuando llega la temporada de campañas. Tratamos de llegar a votantes de todos los colores, mujeres, trabajadores de bajos ingresos y jóvenes donde están, lo cual nos ha permitido desarrollar una sólida base de apoyo a lo largo de la denominada Urban Crescent de Virginia, desde el norte de Virginia hasta Hampton Roads. Mucho antes del día de las elecciones, registramos a más de 300,000 votantes, tocamos más de 2.5 millones de puertas y nos organizamos dentro de comunidades de color para ayudar a lograr cambios significativos en las políticas, como la expansión de Medicaid, que cubrió a casi 400,000 personas”.

Todo esto, por supuesto, es completamente legal. Sin embargo, cualquier participación china en este proyecto sería un asunto muy diferente.

Steve McClure es un exresidente de Washington que tiene estrechos vínculos con Liberation Road y la NVM. Desde 2010, ha trabajado con el Departamento de Geografía de la Universidad de Wuhan en China y es investigador asociado del Laboratorio Estatal Clave de Información de Ingeniería en Topografía, Mapeo y Percepción Remota de la universidad.

Durante más de una década, el camarada McClure ha utilizado sus habilidades en el mapeo de Sistemas de Información Geográfica (GIS) para proporcionar información de identificación de votantes altamente específica a la NVM.

Según una publicación del 25 de agosto de 2011 en el blog de McClure:

“Recientemente he estado trabajando con New Virginia Majority para hacer una serie de mapas que sirvan de base para la planificación de caminatas por precintos en los distritos de casas del estado de Virginia. (…) Los datos básicos son listas de hogares individuales por categorías censales panétnicas. (…) Los resultados son subjetivos pero sugieren (…) las formas en que las comunidades reales se conforman o divergen de las unidades territoriales discretas que definen un terreno electoral en una democracia”.

Todo esto no era teórico. Fue diseñado para ayudar a la NVM a cambiar distritos en todo el estado mediante la micro-focalización de potenciales votantes demócratas en comunidades minoritarias y de bajos ingresos.

En otra publicación, McClure escribió:

“En las elecciones generales de 2008, Virginia votó por los demócratas por primera vez desde 1964 con Obama a la cabeza del estado. Los cambios demográficos y el aumento de la participación de los votantes en lugar de un cambio en las alianzas políticas explican este resultado”.

“Centrándome en el condado de Prince William, Virginia, apliqué técnicas de interpolación espacial en un SIG para traducir los resultados de las elecciones de 2008 de la geografía de los precintos a las áreas de clasificación de zonas del año 2000 para un análisis cuantitativo adicional. El objetivo era producir inteligencia procesable para las organizaciones de la clase trabajadora que construían el poder popular en la base.

¿Es legal que un ciudadano estadounidense, que trabaja en una universidad china, presuntamente pagado por un salario chino, intente influir en las elecciones estadounidenses?

Durante tres años hemos escuchado repetidamente sobre la interferencia rusa en las elecciones estadounidenses.

Sin embargo, el Partido Comunista Chino (PCCh) ha estado influyendo en las elecciones estadounidenses durante al menos una década sin protestas. Esto no es un fraude de votos de alta tecnología. Esto se está haciendo “legalmente” a la antigua usanza con el registro masivo de votantes y Get Out the Vote. La actividad per se es legal. Sin embargo, la influencia del PCCh bien puede ser altamente ilegal.

Esta influencia del PCCh en los Estados Unidos debe ser detenida, y cualquier infracción de la ley involucrada debe ser castigada en la mayor medida que la ley lo permita.

¿Por qué deberíamos permitir que un régimen criminal interfiera en las elecciones estadounidenses?

Trevor Loudon es un autor, cineasta y orador público de Nueva Zelanda. Durante más de 30 años, ha investigado los movimientos de izquierda radical, marxistas y terroristas y su influencia encubierta en la política dominante. Es mejor conocido por su libro “Enemies Within: Communists, Socialists and Progressives in the US Congress” y su documental de temática similar “Enemies Within”. Su libro recientemente publicado es “White House Reds: Communists, Socialists & Security Risks Running for US President, 2020”.


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Las opiniones expresadas en este artículo son propias del autor y no necesariamente reflejan las opiniones de The Epoch Times

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