Los legisladores de Florida han aprobado una ampliación del programa de reubicación del gobernador Ron DeSantis para inmigrantes ilegales, otorgándole la autoridad para transportar a estas personas desde cualquier lugar a cualquier lugar del país, incluidos los estados azules.
En una sesión especial, la Cámara de Representantes de Florida votó de forma partidista el 10 de febrero a favor de ampliar el esfuerzo de DeSantis para reubicar a los inmigrantes no autorizados ubicados en cualquier estado a cualquier jurisdicción en Estados Unidos.
El proyecto de ley establece el Programa de Transporte de Extranjeros No Autorizados dentro de la División de Manejo de Emergencias, ampliando un programa que DeSantis promulgó el año pasado que permitía a los funcionarios transportar a inmigrantes ilegales a estados azules que tienen políticas de santuario en vigor.
Además de otorgar explícitamente a DeSantis los poderes de transporte, el proyecto de ley también asigna $ 10 millones para el programa, al mismo tiempo que establece que el dinero gastado en el pasado en los esfuerzos de reubicación de inmigrantes se «considera aprobado». Esto refuerza la posición del gobernador ante posibles impugnaciones legales.
El año pasado, DeSantis utilizó fondos de los contribuyentes para trasladar en avión a docenas de inmigrantes ilegales desde Texas hasta Martha’s Vineyard, Massachusetts, lo que, según dijo, era una respuesta a las fallidas políticas de la Administración Biden en materia de inmigración.
Los demócratas denunciaron la medida como un truco político. Al senador estatal de Florida Jason Pizzo demandó a DeSantis como ciudadano privado, alegando que el gobernador hizo mal uso del dinero de los contribuyentes. Dado que el proyecto de ley recién aprobado aborda la cuestión de la asignación pasada de fondos de los contribuyentes a los esfuerzos de reubicación anteriores, podría potencialmente anular la demanda.
El proyecto de ley, que ahora se dirige al escritorio de DeSantis para ser promulgado, fue rechazado por los demócratas del estado.
«Este proyecto de ley es indefendible», dijo el representante del estado de Florida Christopher Benjamin, un demócrata, en el pleno de la Cámara. «Dejen de jugar con la vida de las personas».
Los legisladores republicanos sostuvieron que el proyecto de ley ayudará a las personas que voluntariamente quieren viajar a las llamadas ciudades santuario a llegar allí.
«Van a obtener más beneficios en un estado o ciudad santuario de los que obtendrían aquí, y simplemente les estamos proporcionando un boleto gratis», dijo el representante estatal de Florida Juan Fernandez-Barquin, republicano.
En una declaración a los medios, el portavoz de DeSantis, Jeremy Redfern, dijo que el gobernador revisaría el proyecto de ley y «decidiría sobre los méritos» antes de promulgarlo.
Otros detalles del proyecto de ley incluyen autorizar al gobierno de DeSantis a ampliar aún más el programa de reubicación mediante la concesión de contratos a las empresas que aplicarán sus disposiciones.
Cuando DeSantis reubicó a inmigrantes ilegales en Martha’s Vineyard hace varios meses, su administración adjudicó un contrato a Vertol Systems para rentar vuelos.
«Zona de desastre»
DeSantis y otros republicanos del estado han dicho que el programa de reubicación merece un impulso de financiación debido al fuerte aumento en el número de personas que cruzan ilegalmente la frontera entre Estados Unidos y México.
«Podemos sentarnos aquí y no hacer nada al respecto, o podemos realmente levantarnos y decir ‘cualquier herramienta que tengamos a nuestra disposición, la vamos a usar'», dijo DeSantis la semana pasada.
Hace varias semanas, cientos de migrantes cubanos y haitianos llegaron a los Cayos de Florida, y los líderes republicanos en la legislatura estatal dijeron que parte de la razón para ampliar el programa de reubicación era «responder a la afluencia».
El senador estatal Blaise Ingoglia, que patrocinó el proyecto de ley, dijo durante una audiencia del comité sobre la medida que, «el estado de Florida se encuentra actualmente en un estado de emergencia debido a la ineptitud y la incompetencia del gobierno federal en lo que respecta a la política de inmigración».
«De hecho, yo diría que alguien debería declarar al propio gobierno federal su propia zona de desastre», añadió Ingoglia.
El proyecto de ley también apunta explícitamente a las políticas fronterizas del presidente Joe Biden.
«El gobierno federal ha fracasado a la hora de asegurar las fronteras de la nación» y «ha demostrado no estar dispuesto a abordar esta crisis», dice el proyecto de ley.
Además, «sin tal acción» por parte de los legisladores de Florida, existe la posibilidad de «efectos perjudiciales» como «el aumento de la delincuencia, la disminución de las oportunidades económicas y los salarios de los trabajadores estadounidenses, y las presiones sobre los sistemas de educación y atención de la salud».
DeSantis repitió esta opinión en una conferencia de prensa la semana pasada, diciendo: «La gente está harta de tener una frontera abierta sin estado de derecho en este país».
Además de DeSantis, otros gobernadores republicanos han tomado medidas en los últimos meses que llaman la atención sobre lo que dicen son las políticas de inmigración fallidas de Biden, incluyendo el gobernador de Texas, Greg Abbott, y el exgobernador de Arizona, Doug Ducey, ambos de los cuales también trataron de reforzar la seguridad fronteriza con medidas como el aumento de los miembros del servicio de la Guardia Nacional a las zonas de alto tráfico y la construcción de muros improvisados hechos de contenedores de transporte.
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