Congregación de monjas de origen mexicano deja Nicaragua presuntamente bajo presiones

Por Alicia Marquez
22 de septiembre de 2022 10:27 AM Actualizado: 22 de septiembre de 2022 10:29 AM

Una congregación de monjas de origen mexicano, las Religiosas de la Cruz del Sagrado Corazón de Jesús, tuvo que salir esta semana de Nicaragua, y regresar a México, presuntamente bajo presiones.

Las congregación de las religiosas se encontraban radicando en la ciudad de Matagalpa, donde permanecieron durante casi seis años, según el medio digital local Mosaico CSI. La congregación que fue fundada hace 125 años en México, fue instalada en la Diócesis de Matagalpa el 1 de noviembre de 2016 por el obispo Rolando José Álvarez Lagos, quien actualmente se encuentra bajo arresto domiciliario por el régimen.

Una fuente dijo a Mosaico CSI que anteriormente habían partido otras religiosas, por lo que solo quedaban tres. Las religiosas volaron de Nicaragua con dirección a México este martes 20 de septiembre, donde fueron recibidas por la congregación del país, según un posteo del grupo religioso en redes sociales.

“A estas religiosas, por ejemplo, les estaban pidiendo listas, información de los laicos que estaban llegando a donde ellas”, dijo Rafael Bermúdez, sacerdote nicaragüense en el exilio, en una entrevista al programa de podcast “Ahora” del medio local Artículo 66.

“Entonces, ellos [el régimen] están buscando por todos los medios, desintegrar un cuerpo. No es lo mismo, como dicen—un grupo que una persona sola”, agregó.

El clérigo nicaragüense además dijo que la dictadura no solo prohíbe las reuniones religiosas, también ha comenzado a prohibir las reuniones de grupos pequeños, de pequeñas actividades y ha amenazado a los laicos.

The Epoch Times en Español se puso en contacto con la congregación en México de las Religiosas de la Cruz del Sagrado Corazón de Jesús, para solicitar sus comentarios.

Esto ocurre mientras la presión contra la iglesia católica en Nicaragua parece no cesar. A mediados de agosto, el papa Francisco expresó su preocupación y dolor por la situación en Nicaragua y pidió “un diálogo abierto y sincero” para que “se puedan encontrar la base para una convivencia respetuosa y pacifica”.

Esta semana, fuentes anónimas que tienen relación con la Conferencia Episcopal dijeron al medio local La Prensa que el obispo de Matagalpa, Rolando Álvarez, presenta un deterioro de su salud agravando los problemas cardiacos que ya padecía, tras más de un mes bajo arresto domiciliario.

A inicios de semana, la policía nicaragüense prohibió una celebración católica en la ciudad nicaragüense de Masaya, donde los fieles se disponían a realizar una procesión de San Miguel Arcángel, alegando razones de seguridad pública.

El comisionado de la policía orteguista, Juan Valle Valle, acompañado de agentes, ingresó a la iglesia San Miguel Arcángel y conversó con el sacerdote Ramón López, a cargo de la parroquia, para recordarle que no podían salir con el santo a las calles.

Sin embargo, decenas de feligreses celebraron la “bajada” de la imagen religiosa y abuchearon al comisionado de la policía que junto a sus acompañantes tuvieron que salir de la iglesia, según un video posteado por el medio local La Prensa.

En julio pasado, el régimen expulsó a 18 Misioneras de la Caridad, fundada por la Madre Teresa de Calcuta, luego de que su organización fuera disuelta un mes antes por el régimen. Las religiosas fueron recibidas el 6 de julio por la Iglesia Católica en Costa Rica.

Con información de EFE. 

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