El representante Brian Babin (R-Tx.), presentó la semana pasada el proyecto de ley «You Must Be Alive to Vote» («Debes estar vivo para votar»), el cual busca limpiar las listas de votantes estatales tras acusaciones de que personas fallecidas votaron por correo en las elecciones de 2020.
El proyecto de ley, que tiene ocho copatrocinadores hasta el momento, pide que se retengan algunos fondos federales a los condados que no comprueben anualmente sus listas de votantes con los registros de defunción, con el fin de purgar cualquier individuo que haya fallecido.
«El derecho al voto es uno de los pilares más vitales de nuestra democracia, cuyos cimientos son la integridad de las elecciones y la confianza en nuestros procesos democráticos», dijo Babin en un comunicado de prensa. «La facilidad con la que alguien puede robar una boleta de un difunto y emitir un voto ilegítimo debería perturbar, alarmar, e indignar a cada ciudadano estadounidense, sin importar de qué partido sean».
«Para proteger nuestro proceso democrático y la fe de los estadounidenses en nuestras elecciones, debemos asegurarnos de que no se permita que personas fallecidas permanezcan en las listas de votantes del estado», añadió.
El presidente Donald Trump y otros alegaron que personas muertas emitieron votos en ausencia y por correo en las elecciones del 3 de noviembre.
En un video de 46 minutos publicado en Facebook el 2 de diciembre, Trump dijo que «muchos estados, como Nevada y California, enviaron millones de boletas de voto en ausencia a cada persona en sus listas de votantes, ya sea que esas personas hubiesen solicitado boletas o no, ya sea que estuviesen vivas o muertas».
«Esta colosal expansión del voto por correo abrió las puertas a un fraude masivo. Es un hecho ampliamente conocido que las listas de votación están llenas de personas que no son legalmente elegibles para votar, incluyendo aquellos que han fallecido, se han mudado fuera de su estado, e incluso no son ciudadanos de nuestro país», dijo el presidente.
En una entrevista en OANN, Babin lamentó la necesidad de un proyecto de ley que luchara expresamente contra el fenómeno del «votante muerto».
«Uno piensa que sería innecesario tener un proyecto de ley como este. Es decir, no debería hacer falta decir que debes estar vivo antes de poder votar», dijo Babin al medio. «Hemos descubierto planes fraudulentos para registrar a un montón de muertos para que voten al sur de Florida, y es lo más fácil del mundo para estos condados locales purgar las personas fallecidas de su lista de votantes».
«Todo lo que ellos tienen que hacer es ir al sistema del Seguro Social y hacer una comprobación cruzada con los beneficiarios del Seguro Social fallecidos en su lista y luego purgarlos de la lista de votantes», añadió.
Mientras tanto, los funcionarios electorales de los estados que se enfrentan a acusaciones de fraude electoral y otras impugnaciones legales relacionadas con las elecciones presentadas por el equipo legal de Trump y otros, insisten en que no hay un fraude electoral masivo. El Fiscal General William Barr dijo la semana pasada que el Departamento de Justicia, hasta la fecha, «no ha visto un fraude en una escala que pudiera haber afectado un resultado diferente en las elecciones».
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