El Caucus de Solucionadores de Problemas, un grupo independiente estadounidense impulsado por sus miembros en el Congreso, compuesto por 58 representantes republicanos y demócratas del país, anunció su apoyo a la legislación destinada a extender las protecciones fronterizas del Título 42 que oficialmente terminan el 23 de mayo.
«Hoy, el Caucus de Solucionadores de Problemas respaldó la Ley bipartidista de Salud Pública y Seguridad Fronteriza de 2022 para evitar que el presidente rescinda las restricciones de inmigración del Título 42 hasta que todos los estados de emergencia nacionales relacionados con el COVID-19 hayan terminado oficialmente», señala un comunicado de prensa del 22 de abril. El gobierno de Joe Biden entonces podría considerar el levantamiento de las restricciones del Título 42 una vez transcurridos 60 días desde la finalización de la declaración de emergencia COVID-19.
Una vez que se anuncie el fin de la declaración sanitaria, el Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS), junto con el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) y otras partes interesadas afectadas, tienen 30 días para presentar al Congreso un plan integral para hacer frente a la esperada oleada de migrantes en la frontera sur.
«Si no se presenta un plan al Congreso dentro del plazo de 30 días, el levantamiento del Título 42 se retrasaría hasta 30 días después de que se presente un informe».
La Ley de Salud Pública y Seguridad Fronteriza de 2022 o HR 7458 fue presentada por los representantes miembros del Caucus Jared Golden (D-Maine) y Tony Gonzales (R-Texas), obteniendo el apoyo de más del 75 por ciento del Caucus.
Las expulsiones del Título 42 fueron introducidas por la administración Trump y aplicadas en las fronteras estadounidenses a partir de marzo de 2020. Son aplicables a las personas que han estado recientemente en un país donde ha habido una enfermedad transmisible.
Esta normativa da poder a los funcionarios de inmigración para «expulsar rápidamente a ciertas categorías de migrantes indocumentados» a países como México para evitar la posible propagación de COVID-19.
A principios de abril, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EE.UU. anunciaron que pondrían fin al Título 42 el 23 de mayo. El Departamento de Seguridad estima que las llegadas de migrantes aumentarían hasta un rango de 12,000 a 18,000 individuos diarios en la frontera suroeste, un número muy superior al de los 7000 que intentan entrar en el país a diario en la actualidad.
Muchos legisladores, tanto del partido republicano como del demócrata, criticaron la decisión de Washington de levantar el Título 42. El senador Mark Kelly (D-Ariz.) advirtió que la administración Biden no tiene un plan adecuado con respecto a la finalización de la orden de salud pública del Título 42.
«Yo advertí a la administración sobre esto hace meses y meses y todavía no tienen un plan adecuado. Ellos dicen que están trabajando en ello. Mi opinión es que cuando lleguemos al 23 de mayo, probablemente no habrá un plan adecuado y si ese es el caso, no creo que debamos levantar el Título 42», dijo Kelly a Fox News.
Mientras tanto, Texas interpuso una acción legal contra la administración Biden el 22 de abril, pidiendo a un tribunal federal que impida el fin de los poderes fronterizos de emergencia del Título 42.
La decisión de Washington de rescindir el Título 42 mientras permite otras órdenes de la época de la pandemia, como la de obligar que todos los que pasen por los puntos de entrada en las fronteras norte y sur esten vacunados contra COVID-19, revela «incoherencias inexplicables e irracionales», escribió el fiscal general de Texas, Ken Paxton, en la moción de emergencia.
«Sencillamente, no hay ninguna base para exigir a los inmigrantes y visitantes autorizados un nivel de exigencia mayor que el de los extranjeros que entran ilegalmente en Estados Unidos», dijo Paxton.
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