Corea del Sur reportó el sábado 229 nuevos casos de coronavirus, el mayor incremento en un día en el país, llevando el total de casos de COVID-19 a 433.
El número de casos confirmados es ocho veces más lo que se confirmó hace cuatro días, el 19 de febrero, cuando el total de Corea del Sur fue de 51.
De los 229 nuevos casos, 200 están relacionados con una iglesia en Daegu y un hospital en el cercano condado de Cheongdo. La región se ha convertido en el último frente en la lucha mundial contra COVID-19, donde se han cerrado escuelas, y se le pidió a los fieles y a otros evitar las reuniones masivas.
Daegu, con una población de 2,5 millones de habitantes, es la cuarta ciudad más grande del país. El gobierno central del país declaró a Daegu y la región circundante como «zona de gestión especial» y está concentrando su apoyo en la región para reducir la escasez de camas para enfermos, personal médico y equipo.
De los nuevos casos, 95 están relacionados con el Hospital Daenam en Cheongdo, donde Corea del Sur enfrentó la primera muerte por el virus en el país, según los Centros de Control y Prevención de Enfermedades de Corea (KCDC).
El sábado temprano Corea del Sur reportó un aumento de 142 sobre el reportado de 204 del día anterior, elevando a 346. Más tarde, el KCDC registró 87 casos más, llevando así el total de casos de COVID-19 del país a 433.
El Viceministro de Salud de Corea del Sur, Kim Gang-lip, dijo a principios del sábado que el brote había entrado en una nueva fase grave, pero aún así expresó su esperanza de que pueda ser contenido en Daegu y sus alrededores, informó The Associated Press.
«Aunque estamos empezando a ver algunos casos más en todo el país, las infecciones son todavía esporádicas fuera de la zona de gestión especial de Daegu y la provincia de Gyeongsang del Norte», dijo Kim durante una sesión informativa. Él hizo hincapié en el mantenimiento de fuertes controles fronterizos para prevenir nuevas infecciones en el país.
Hubo 20 nuevos casos reportados el miércoles, 53 el jueves y 100 el viernes.
Unos 231 casos fueron rastreados de una sola casa de oración, una sucursal de Daegu de la Iglesia de Shincheonji, informó Yonhap News, citando al KCDC. Una mujer de 61 años de edad, conocida como «Paciente 31», asistió a dos reuniones en esta iglesia antes de dar positivo del virus.
El KCDC describió el brote como un «evento muy contagioso». Los 74 sitios operados por la Iglesia de Shincheonji fueron cerrados. La KCDC dijo que se les pidió a unos 9.336 miembros de Shincheonji mantenerse en autocuarentena, informó Yonhap.
Kim dijo que los funcionarios de salud estaban haciendo seguimiento a unos 9.300 adeptos de la iglesia que estaban en autocuarentena en sus casas, y que unos 540 han registrado tos y otros síntomas. Por su parte, al menos 17 pacientes con coronavirus en el hospital de Cheongdo están en estado crítico, dijo.
800 escuelas del área de Daegu que deberían iniciar sus actividades el 2 de marzo han decidido retrasar su apertura una semana.
Corea del Sur reportó el viernes su segunda muerte por coronavirus así como los tres primeros casos en sus 600.000 militares.
Los casos militares involucran a un marinero en la isla de Jeju y a un oficial del ejército en la provincia de Chungcheong del Norte, quienes visitaron Daegu recientemente, según los funcionarios. El tercer caso involucra a un oficial de la fuerza aérea con base en Daegu pero que recientemente viajó al centro de Corea del Sur a la sede militar de allí. Esto provocó una cuarentena de unos 80 soldados.
Associated Press contribuyó con este informe.
***
A continuación
Más del 50% de las muertes por coronavirus en China no se tratan en hospitales
Cómo puede usted ayudarnos a seguir informando
¿Por qué necesitamos su ayuda para financiar nuestra cobertura informativa en Estados Unidos y en todo el mundo? Porque somos una organización de noticias independiente, libre de la influencia de cualquier gobierno, corporación o partido político. Desde el día que empezamos, hemos enfrentado presiones para silenciarnos, sobre todo del Partido Comunista Chino. Pero no nos doblegaremos. Dependemos de su generosa contribución para seguir ejerciendo un periodismo tradicional. Juntos, podemos seguir difundiendo la verdad.
