La Corte Suprema de Brasil ordenó la suspensión total a nivel nacional de la plataforma de redes sociales X, de Elon Musk, por negarse a nombrar un representante legal en el país.
El juez brasileño Alexandre de Moraes emitió la orden el 30 de agosto, poniendo en peligro el acceso a millones de usuarios de la plataforma en la mayor economía de América Latina.
La orden de de Moraes, que da a los proveedores de servicios de Internet y a las tiendas de aplicaciones 5 días para bloquear el acceso a X, también anunció una multa diaria de 8900 dólares para los usuarios de Brasil que utilicen una red privada virtual (VPN) para eludir la prohibición.
En su decisión, de Moraes dijo que X permanecerá bloqueado hasta que cumpla sus órdenes.
“Elon Musk mostró su total falta de respeto por la soberanía brasileña y, en particular, por el poder judicial, erigiéndose en una verdadera entidad supranacional e inmune a las leyes de cada país”, escribió de Moraes.
La suspensión fue ampliamente anticipada, ya que X dijo el 29 de agosto que esperaba ser cerrada en Brasil debido a lo que describió como “órdenes ilegales” para censurar a opositores políticos.
“Pronto, esperamos que el juez Alexandre de Moraes ordene el cierre de X en Brasil, simplemente porque no cumplimos sus órdenes ilegales de censurar a sus oponentes políticos”, dijo X en un comunicado, en el que la plataforma afirmó que Moraes había amenazado a la representante legal brasileña de X con la cárcel y posteriormente congeló todas sus cuentas bancarias.
Musk, que ha acusado a Brasil de censura, fue incluido en una investigación penal sobre personas que supuestamente difundieron información falsa sobre el sistema electoral y judicial brasileño.
La orden de suspensión del 30 de agosto se produce tras la orden de de Moraes del 28 de agosto que daba a X sólo 24 horas para nombrar un nuevo representante legal para X Brasil en respuesta a una petición presentada contra la empresa. En la orden del 28 de agosto, el juez advirtió que el incumplimiento resultaría en la suspensión de la plataforma.
X no respondió a una solicitud de comentarios sobre la orden de suspensión.
Musk aún no ha emitido una declaración pública sobre la suspensión. Sin embargo, elogió el análisis del caso realizado por el reportero Glenn Greenwald, en el que Greenwald caracterizaba las demandas de de Moraes como parte de una tendencia más amplia en la que los regímenes presionan plataformas en Internet para sofocar la disidencia.
“Es realmente notable hasta qué punto no solo Brasil, sino países de todo el mundo democrático, están ahora dispuestos a llegar para impedir que internet sea un libre intercambio de ideas donde los seres humanos puedan organizarse libre y privadamente porque reconocen que es la única amenaza para el poder establecido y las prerrogativas de la clase dominante del statu quo”, dijo Greenwald en su análisis, que Musk elogió por haber relacionado “bien” “la malvada tiranía” en juego en la orden de suspensión.
X dijo en su declaración del 29 de agosto que planea publicar todas las demandas de de Moraes y todas las presentaciones judiciales relacionadas en los próximos días en aras de la transparencia.
“A diferencia de otras redes sociales y plataformas tecnológicas, no cumpliremos en secreto órdenes ilegales”, escribió X. “A nuestros usuarios en Brasil y en todo el mundo, X mantiene su compromiso de proteger su libertad de expresión”.
Las autoridades de Brasil ordenaron anteriormente a los proveedores de telecomunicaciones que bloqueen el acceso a determinados sitios web o se enfrenten a multas diarias.
Mientras Musk acusa a Brasil de censura, las autoridades brasileñas dicen que X está infringiendo las leyes de Internet del país.
A principios de este año, de Moraes ordenó a X bloquear ciertas cuentas tras investigaciones sobre las llamadas milicias digitales acusadas de difundir noticias falsas y mensajes de odio durante el gobierno del expresidente brasileño Jair Bolsonaro.
El año pasado, un juez federal de Brasil ordenó la suspensión temporal de la aplicación de mensajería Telegram, alegando que la plataforma de redes sociales no había proporcionado toda la información solicitada por la Policía Federal sobre grupos de chat neonazis.
En 2016, una brasileña prohibió en todo el país durante 72 horas la aplicación de mensajería WhatsApp, que tenía más de 100 millones de usuarios.
El propietario de Meta no había proporcionado información cifrada solicitada en una investigación policial, el cuarto bloqueo ordenado contra WhatsApp en Brasil desde febrero de 2015.
En aquel momento, el tribunal dictaminó que los proveedores que no cortaran el acceso a WhatsApp fueran multados con el equivalente a 15,300 dólares al día hasta que cumplieran la orden.
Según el grupo de investigación de mercado Emarketer, unos 40 millones de brasileños, aproximadamente una quinta parte de la población, acceden a X al menos una vez al mes.
Owen Evans contribuyó a este reportaje
Con información de Associated Press
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