Los miembros del Congreso y el director ejecutivo de TikTok están participando en una serie de acalorados intercambios sobre los vínculos de la aplicación con el régimen comunista de China, mientras la Cámara celebra una audiencia sobre las prácticas de privacidad de datos de TikTok.
El director ejecutivo de TikTok, Shou Chew, comparece por primera vez ante la Comisión de Energía y Comercio de la Cámara de Representantes para defender las prácticas de privacidad de datos de la empresa y sus vínculos con el Partido Comunista Chino (PCCh), que gobierna China como un Estado unipartidista.
La presidenta del Comité, Cathy McMorris Rodgers (R-Wash.), abrió la audiencia con varias andanadas arremetiendo contra los vínculos de TikTok con el régimen comunista chino a través de su empresa matriz ByteDance, con sede en China.
“Las leyes del PCCh requieren que las empresas chinas como ByteDance espíen en su nombre”, dijo Rodgers. “Eso significa que cualquier empresa china debe otorgar al PCCh capacidades de acceso y manipulación”.
“TikTok nos vigila a todos y el Partido Comunista Chino (PCCh) puede usar esto como una herramienta para manipular a Estados Unidos en su conjunto. No confiamos en que TikTok alguna vez adopte los valores estadounidenses”.
El CEO busca distanciarse de ByteDance
La audiencia se produce mientras el Congreso y el gobierno de Biden estudian la posibilidad de obligar a TikTok a venderse a una empresa estadounidense o bien prohibir por completo la aplicación en Estados Unidos por motivos de seguridad nacional.
Aunque Chew ha tratado de distanciar la imagen de TikTok de la de ByteDance, él mismo tiene vínculos profundos con la empresa, ya que anteriormente se desempeñó como director financiero en Beijing.
Del mismo modo, se informa que Chew es uno de los 12 ejecutivos que reportan directamente al CEO de ByteDance, Liang Rubo, según The Information.
Además, la aparente inseparabilidad de TikTok y ByteDance se mostró por completo cuando Chew llegó a la audiencia flanqueado por destacados cabilderos de ByteDance, incluido Michael Beckerman. Aunque Beckerman se desempeña como el principal funcionario de relaciones gubernamentales de TikTok, en última instancia, informa sus actividades al gobierno de EE.UU. bajo el nombre de ByteDance.
Cuando el representante Gary Palmer (R-Al.) le preguntó sobre la presencia de Beckerman y sus anteriores negativas a reconocer el genocidio en curso contra los uigures en la región china de Xinjiang, Chew inicialmente evadió la respuesta.
«¿Puede aclarar a quién se refiere?», preguntó Chew.
“Sabe que está aquí”, dijo Palmer. «Está sentado justo detrás de usted».
Chew finalmente objetó y admitió que Beckerman estaba entre quienes lo habían preparado para la entrevista en el Congreso.
De manera similar, Chew pareció intentar con ahínco dejar en segundo plano los vínculos de TikTok y ByteDance con el PCCh al negarse a reconocer que ByteDance era una empresa china, insistiendo repetidamente en que era una empresa global que realizaba actividades en China.
ByteDance tiene su sede en Beijing y mantiene un comité del PCCh dentro de la empresa.
Cuando se le preguntó sobre la cuestión de si los datos de TikTok alguna vez se entregarían al PCCh debido a las leyes chinas que exigen que todos los datos se entreguen al régimen previa solicitud, Chew volvió a refutar la afirmación.
Con ese fin, Chew dijo que era “enfáticamente falso” que TikTok estuviera sujeto a las leyes chinas y afirmó además que ByteDance no era propiedad del PCCh de ninguna manera.
“ByteDance no es un agente de China ni de ningún otro país”, dijo Chew.
“No es propiedad ni está controlado por ningún gobierno o entidad estatal”.
La afirmación de Chew contradice un informe según el cual el PCCh compró una participación directa en ByteDance Beijing Technology en 2021. Ese acuerdo también le permitió al régimen comunista nombrar directamente a un director de la junta de la oficina de ByteDance en Beijing.
Cuando se le preguntó directamente si conocía de antemano la inversión del PCCh, Chew pareció negar su existencia.
“Esto no ha sucedido”, dijo Chew.
El Congreso tiene “cero confianza” en TikTok
La presidente Rodgers expresó su preocupación por la aparente negativa de Chew a reconocer su relación con ByteDance y, en última instancia, con el PCCh.
Con ese fin, citó al portavoz del ministerio de comercio del PCCh, quien condenó públicamente la posible venta de TikTok a una empresa estadounidense solo unas horas antes del testimonio de Chew, y dijo que una venta forzosa sería decidida en última instancia por el régimen comunista.
“El PCCh cree que tiene la última palabra sobre su empresa”, dijo Rodgers.
“Tengo cero confianza en su afirmación de que ByteDance y TikTok no están en deuda con el PCCh”.
Numerosas organizaciones han advertido sobre el «comité interno del partido» de ByteDance. El grupo defensor Human Rights Watch dijo que el comité está presidido por el vicepresidente de ByteDance, Zhang Fuping, y que los empleados “se reúnen regularmente para estudiar los discursos del presidente Xi Jinping y prometen seguir al partido en innovación tecnológica”.
Antes de desempeñarse como director financiero de ByteDance, el propio Chew era ejecutivo de Xiaomi Technology, una empresa con sede en Beijing que el Pentágono describió más tarde como una «empresa militar comunista china«.
Del mismo modo, Chew se desempeñó como miembro de la junta en Kingsoft Cloud, que se incluyó en la lista negra como una amenaza a la «seguridad nacional» en enero de 2021.
En este sentido, Rodgers dijo que la compañía había demostrado una voluntad continua de impulsar la línea del regimen del Partido Comunista Chino, y parecía más dispuesta a ejercer su poder e influencia que a hacer lo necesario para proteger a los ciudadanos estadounidenses.
“TikTok ha elegido repetidamente el camino de más control, más vigilancia y más manipulación, dijo Rodgers”.
“Su plataforma debería estar prohibida”.
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