El Departamento de Justicia de Estados Unidos pretende encarcelar a cinco miembros de una familia de Texas por su paseo de 52 minutos por el Capitolio de Estados Unidos el 6 de enero de 2021, en virtud de un acuerdo de culpabilidad por «desfilar, manifestarse o formar una manifestación en un edificio del Capitolio».
Los miembros de la familia Munn, de Borger, Texas, no cometieron actos violentos, ni dañaron la propiedad, ni acosaron a la policía en el Capitolio, pero los fiscales argumentan que la cárcel es necesaria para la disuasión general para que el 6 de enero no vuelva a ocurrir.
Los padres, Thomas Vincent Munn, de 55 años, y Dawn Marie Munn, de 57, y sus hijos, Kristi Marie Munn, de 30 años; Joshua Munn, de 25; y Kayli Munn, de 20; recibirán su sentencia el 12 de octubre en la Corte de Distrito de Washington D.C.
Los fiscales piden 30 días de cárcel para cada padre y 21 días de cárcel para cada uno de los hijos. Los abogados de los acusados dijeron que la libertad condicional es la sentencia más apropiada. La decisión final corresponde a la jueza de distrito, Beryl Howell. Desfilar es un delito menor según la ley federal.
No fue una protesta
«La necesidad de la disuasión general pesa mucho a favor del encarcelamiento en casi todos los casos que surgen de los disturbios violentos en el Capitolio», escribió la fiscal federal adjunta, Jennifer Rozzoni. «De hecho, la disuasión general puede ser la razón más convincente para imponer una sentencia de encarcelamiento. Hay que disuadir a futuros alborotadores.
«La gravedad de estos delitos exige disuasión», escribió. «Esto no fue una protesta».
Rozzoni presentó 164 páginas de memorandos de sentencia que justifican los 123 días de cárcel para la familia Munn. La fiscalía también pide tres años de libertad condicional para cada miembro de la familia, 60 horas de servicio comunitario y 500 dólares de restitución.
Según los expedientes judiciales, los Munn llevaron a cuatro de sus hijos a Washington D. C. como lección cívica sobre la integridad de las elecciones. Otro de sus hijos, menor de edad en ese momento, no fue acusado en el caso.
Se trataba también de un viaje familiar para celebrar dos próximas graduaciones del instituto. La familia tenía un «itinerario completo» para visitar el Monumento a Lincoln y el Cementerio Nacional de Arlington, dijo Dawn Munn en una carta a la Corte.
Los Munn entraron en el Capitolio a las 2:25 de la tarde por una ventana rota junto a las puertas del ala del Senado, según los fiscales. Ellos se dirigieron a la Cripta y más tarde a una zona cercana al Centro de Visitantes. Una nota a pie de página en los memorandos de sentencia dice: «Al parecer en el vídeo la familia ayudó a recoger la basura mientras estaba en la zona del Centro de Visitantes».
A continuación, se dirigieron a la sala de conferencias del Senado S-145, que la Policía del Capitolio considera una «área sensible». Una foto en los documentos de la sentencia muestra a Kristi Munn usando su teléfono para filmar una línea de policía y una gran multitud afuera desde la ventana de la sala de conferencias.
Rozzoni reprochó a los Munn no sólo por entrar en el Capitolio, sino también por su discurso antes, durante y después del 6 de enero.
Dawn Munn fue citada por presumir en Facebook, «¡entramos y asaltamos la capital [sic]!». Ella escribió en un posteo en la red social que los medios de comunicación hicieron que el Capitolio pareciera «Beirut», convirtiendo el día «en un montón de mentiras».
Cuando se le preguntó si ella volvería a entrar en el Capitolio si se le diera la oportunidad, la acusada Munn respondió «sin duda alguna», según el memorando de sentencia del DOJ.
Thomas Munn fue criticado por minimizar su participación en los disturbios del 6 de enero.
«No se dañó nada dentro de la capital [sic]. Puedo decir que los patriotas NUNCA llegaron a la cámara. No hubo violencia en el edificio de la capital, la multitud NO estaba fuera de control (…) ¡¡¡ellos estaban ENFADADOS!!!», posteó el padre en Facebook el 6 de enero.
El memorando de la sentencia de 35 páginas del Departamento de Justicia para Thomas Munn incluye una foto tomada dentro del Capitolio con la anotación. «En la figura 3 parece que el acusado Munn está fumando un cigarrillo».
La defensora pública federal, Maureen Scott Franco, dijo a la corte en el memorando de sentencia de Thomas Munn que «él admite que se equivocó al entrar en el edificio del Capitolio con la gran multitud ese día. Es indiscutible que él y su familia solo estuvieron brevemente dentro del edificio, no cometieron ningún acto de vandalismo o violencia, de hecho intentaron limpiar la basura que encontraron y muy rápidamente buscaron a la seguridad para poder salir».
Kristi Munn «al menos inicialmente (…) perpetuó una narrativa falsa sobre las realidades del 6 de enero, y lo hizo no sólo en mensajes privados sino en su estado de las redes sociales en general», afirma el memorando de sentencia del gobierno.
El abogado de Kristi Munn, el defensor público federal A.J. Kramer, dijo que la decisión de entrar en el Capitolio «no fue premeditada ni siquiera discutida entre los miembros de la familia —cuando se acercaron al edificio y observaron que otros entraban libremente por una ventana abierta, simplemente hicieron lo mismo».
Kayli Munn, estudiante universitaria, envió un mensaje de texto a un hermano que no fue al viaje «diciendo que la marcha fue ‘[Expletive] ¡genial! Cielos [improperio] estuvimos dentro del [improperio] Capitolio».
Antes del viaje, alguien advirtió a Kayli Munn en un mensaje privado de Facebook para que no fuera arrestada. Ella respondió, «no prometo nada», dijeron los fiscales.
«Información falsa»
Joshua Munn dijo al tribunal en una carta que no quería ir al viaje a Washington D.C., pero que su familia le convenció.
El Departamento de Justicia culpó a Joshua Munn de publicar «información falsa» sobre el 6 de enero en las redes sociales.
«Después del ataque al Capitolio, el acusado Munn utilizó Facebook para difundir información falsa de que el ataque al Capitolio fue de alguna manera instigado por las fuerzas del orden», escribió Rozzoni.
«Al hablar con otro usuario de Facebook, el acusado dijo que ‘No hubo violencia por parte de los manifestantes en absoluto, todo vino de la policía, lo creas o no’ (…) ‘Todo estaba superbién hasta que el policía usó gas lacrimógeno, que es cuando la gente se enfadó, pero aún así nunca hizo daño a nadie'».
Joshua Munn se trasladó desde entonces a Wisconsin para vivir con una de sus hermanas y tiene poco contacto con el resto de la familia, según el memorando del Departamento de Justicia. Su abogado defensor dijo que su cliente tiene un gran remordimiento por haber estado en el Capitolio el 6 de enero.
«Hay que señalar que no actuó de forma violenta o maliciosa mientras [estaba] en el Capitolio y que nunca se enfrentó, amenazó o se burló de ningún agente de policía que trabajara allí ese día», escribió el abogado Richard Stern. «Su único contacto con cualquier agente de policía fue para pedir indicaciones sobre cómo salir del edificio».
La familia salió del Capitolio a través de una ventana rota al otro lado de las puertas del ala del Senado a las 3:17 p.m. Rozzoni dijo que las pruebas de video sugieren que la policía le indicó a la familia salir por la ventana rota.
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