BRANDON, Florida —El gobernador de Florida, Ron DeSantis, promulgó el jueves cuatro leyes que disminuirán el impacto de las órdenes federales de vacunación contra el virus del PCCh en Florida.
En virtud de una de las nuevas leyes, las empresas de Florida que obliguen a vacunarse contra el COVID-19 deberán ofrecer exenciones por razones médicas y religiosas, así como a las mujeres embarazadas y a las personas que hayan adquirido inmunidad natural contra el virus. Además, los empleadores deberán ofrecer a los trabajadores exenciones basadas en la realización de pruebas periódicas y en el uso de equipos de protección proporcionados por el empleador.
Otras disposiciones de la nueva ley sirven para proteger a los trabajadores despedidos por las órdenes de vacunación. La ley también prohíbe a los distritos escolares y a los funcionarios exigir a los alumnos que usen mascarillas.
Las empresas que incumplan este requisito se enfrentan a multas de entre 10,000 y 50,000 dólares por incidente.
El virus del PCCh (Partido Comunista Chino), comúnmente conocido como nuevo coronavirus, es el patógeno que causa el COVID-19.
Celebrar la firma en Brandon no fue un error, dijo Christina Pushaw, secretaria de prensa del gobernador.
«Se envió un mensaje», dijo, en aparente referencia al eslogan viral «Let’s go Brandon», que representa un insulto contra el presidente Joe Biden. «Fue a propósito».
El segundo proyecto de ley crea una exención de registros públicos para proteger los detalles privados de las investigaciones realizadas por el fiscal general sobre las violaciones de las leyes de la orden de vacunas. Una vez que la investigación se cierre, estará disponible para ser vista por el público, excepto la información religiosa o médica de un individuo.
El tercer proyecto de ley ordena al gobierno de Florida que formule un plan para crear una nueva agencia que sustituya a la Administración de Seguridad y Salud Ocupacional (OSHA, por sus siglas en inglés). La creación de dicha agencia podría establecer una base legal para que Florida desafíe la orden federal de vacunación para las empresas privadas con más de 100 empleados. La aplicación de la norma de la OSHA está actualmente suspendida después de que un juez federal la bloqueara temporalmente a la espera de una apelación.
El último proyecto de ley prohíbe al director de Salud Pública de Florida imponer vacunas durante una crisis de salud pública.
Los legisladores de Florida volvieron a Tallahassee el 15 de noviembre, en virtud de la orden ejecutiva del gobernador, para celebrar una sesión especial con el fin de considerar los proyectos de ley que abordan las mascarillas y las órdenes de vacunación.
Ahora que los proyectos de ley se han convertido en ley, el gobernador está dirigiendo su atención a dos casos judiciales federales pendientes que determinarán el futuro de otras dos órdenes federales de vacunación, una para los empleados de la salud y otro para los contratistas federales.
DeSantis dijo en una conferencia de prensa la semana pasada que si los tribunales se ponen del lado del gobierno federal, planea pedir a los empleadores privados que no cumplan con la orden de vacunación.
«Mi opinión sería ‘no cumplir’ y apoyaríamos que la legislatura tomara parte del dinero del estímulo y lo usara para pagar las multas a las empresas», dijo DeSantis durante un discurso ante la Federación Nacional de Empresas Independientes el 15 de noviembre.
No todos los legisladores de Florida estaban de acuerdo con la legislación, ya que muchos calificaron la sesión especial como una «estratagema política» que promovería lo que muchos ven como las ambiciones del gobernador en la Casa Blanca.
«Estoy harta de tener que ser un peón en las ambiciones políticas del gobernador Ron DeSantis», dijo la representante demócrata Anna Eskamani durante la reunión del comité de la Cámara el 15 de noviembre.
Algunos demócratas del Senado de Florida repitieron estas opiniones y dijeron que el gobernador debería priorizar temas como el cambio climático, el aumento de los costos de los seguros y las viviendas asequibles.
«¿Esta sesión nos brinda más seguridad? No, no lo hace. ¿Aborda los problemas de los floridanos comunes? Absolutamente no», dijo la representante estatal Kamia Brown (D). «Hace dos años solo podíamos esperar y rezar por una vacuna (…) ahora aquí estamos politizando algo que deberíamos celebrar».
El senador estatal Danny Burgess (R) dijo que los proyectos de ley eran necesarios porque «el sentido común ha desaparecido más rápido que el papel higiénico en los estantes».
«Tenemos demasiados políticos actuando como médicos y demasiados médicos actuando como políticos», dijo en el pleno del Senado estatal el miércoles por la noche.
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