El CEO de Tesla, Elon Musk, ha dado la voz de alarma sobre el gasto deficitario masivo de la administración Biden, advirtiendo que a menos que se tomen medidas para frenar el crecimiento de la deuda nacional de Estados Unidos, el dólar estadounidense dejará de tener valor.
«Tenemos que hacer algo con nuestra deuda nacional o el dólar no valdrá nada», dijo Musk en un posteo en X.
El multimillonario magnate de la tecnología estaba reaccionando a un posteo sobre el general H.R. McMaster advirtiendo que el mundo está en la cúspide de la Tercera Guerra Mundial y pidiendo que se duplique el gasto en defensa para prepararse para posibles amenazas.
Musk ha abogado en repetidas ocasiones por un final negociado del conflicto en Ucrania para poner fin a la pérdida de vidas humanas.
Por ejemplo, durante una conversación en febrero en X con el senador Ron Johnson (R-Wis.), Musk dijo que el republicano de Wisconsin tenía «toda la razón» cuando el legislador dijo que la ayuda adicional de EE.UU. a Ucrania solo había prolongado un sangriento estancamiento y que la única manera de poner fin a la guerra es a través de un acuerdo negociado.
Además de ser un defensor del fin de la guerra en Ucrania, Musk ha criticado repetidamente el enorme gasto deficitario del gobierno estadounidense.
Hay que acabar con el gasto excesivo
Musk ha criticado repetidamente los enormes gastos de la administración Biden.
Por ejemplo, en diciembre de 2021, Musk expresó su preocupación por el «demencial» déficit federal y dijo que «apoyaría» el proyecto de ley «Reconstruir mejor» del presidente Joe Biden, que costaba más de USD 2 billones y que, según las estimaciones del Comité para un Presupuesto Federal Responsable, un organismo de control sin ánimo de lucro, aumentaría el déficit en USD 160.000 millones en diez años.
Más recientemente, el Sr. Musk advirtió que la creciente deuda nacional de Estados Unidos acabaría pasando factura.
«El crecimiento de la deuda nacional estadounidense es insostenible», dijo Musk en un post publicado el 12 de febrero de 2024. Reaccionaba así a un post en el que se indicaba que los pagos de intereses de la deuda nacional estadounidense, de USD 34 billones, rondaban ya el billón al año y se preveía que aumentaran hasta los USD 3 billones anuales en menos de diez años.
En marzo, el Sr. Musk reaccionó a un posteo que indicaba que se necesitaría aproximadamente el 63 por ciento de todos los impuestos sobre la renta personal en febrero de 2024 solo para pagar los intereses de la deuda nacional de USD 34 billones de Estados Unidos.
«El gasto excesivo debe detenerse o Estados Unidos irá a la quiebra», publicó Musk en ese momento.
El empresario Ed Krassenstein reaccionó a la última advertencia de Musk del 4 de mayo sobre la necesidad de frenar el gasto deficitario descontrolado diciendo en un post que ninguna administración está dispuesta a abordar el problema de la deuda nacional porque la «solución a largo plazo es probablemente un perjuicio a corto plazo para la economía».
El Sr. Musk respondió: «Bueno, algo tiene que ceder. Al menos deberíamos frenar el crecimiento de la deuda».
Es probable que suban los impuestos
Al igual que el Sr. Musk, el inversor multimillonario Warren Buffett también ha advertido sobre las «importantes consecuencias» del gasto deficitario. Sin embargo, el fundador de Berkshire Hathaway predijo que, a la hora de la verdad, el Gobierno optaría por subir los impuestos en lugar de reducir el gasto.
«Creo que es probable que suban los impuestos», dijo Buffett el 4 de mayo en la reunión anual de accionistas de Berkshire Hathaway en Omaha.
«Puede que algún día decidan que no quieren que el déficit fiscal sea tan grande porque eso tiene algunas consecuencias importantes. Así que puede que no quieran disminuir el gasto y decidan que se quedarán con un porcentaje mayor de lo que poseemos, y nosotros lo pagaremos», dijo.
El gasto deficitario en Estados Unidos alcanzará los USD 1.7 billones en 2023, un 6.3 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), según un reciente informe de la Oficina de Presupuesto del Congreso (CBO, por sus siglas en inglés). La agencia estimó que el gasto deficitario crecería hasta el 8.5 por ciento del PIB en 2054.
Al mismo tiempo, la CBO proyectó que la relación deuda/PIB de Estados Unidos, que en la década de 1980 rondaba el 35 por ciento del PIB, crecerá hasta el 166 por ciento en 2054, al tiempo que advertía que esto plantearía «riesgos significativos» para las perspectivas fiscales y económicas de Estados Unidos.
Los analistas de la Universidad de Pensilvania estiman que cuando la relación deuda/PIB se sitúe en torno al 200 por ciento, se alcanzará el punto de no retorno, en el que ningún aumento de impuestos o recorte del gasto podría evitar el impago de la deuda pública.
«A diferencia de los impagos técnicos, en los que simplemente se retrasan los pagos, este impago sería mucho mayor y repercutiría en toda la economía estadounidense y mundial», explicaron.
En el «mejor de los casos», los analistas de la Universidad de Pensilvania estiman que Estados Unidos tiene unos 20 años para tomar medidas correctivas antes de que la creciente espiral de la deuda se descontrole.
El consejero delegado de JPMorgan, Jamie Dimon, ha pronosticado que la relación entre la deuda y el PIB de Estados Unidos en algún momento se convertirá en un «palo de hockey» ascendente, es decir, que aumentará bruscamente y se hará insostenible tras un periodo de aumento relativamente gradual.
«Es un precipicio. Vemos el precipicio. Está a unos 10 años vista. Vamos a 100 kilómetros por hora», dijo Dimon en un panel en el Bipartisan Policy Center de Washington a finales de enero de 2024.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) también ha dado la voz de alarma sobre la política fiscal de la administración Biden, advirtiendo que su gasto deficitario masivo y su abultada deuda pública amenazan con avivar la inflación y, potencialmente, desencadenar el caos financiero.
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