Como en una película de cine, un residente del valle de San Francisco, se dio cuenta de que un grupo de pinturas que almacenaba un familiar fallecido correspondían a un botín robado y altamente cotizado del artista escocés Benjamin Creme, tras lo cual avisó a las autoridades locales.
Según un reporte de la Policía de los Los Angeles, el 25 de septiembre los detectives de Delitos Comerciales recibieron una llamada telefónica de una persona que descubrió obras de arte robadas del artista escocés Benjamin Creme y quería entregarlas a sus dueños.
La policía se presentaron en la residencia, donde se encontraron cerca de 1200 obras de arte firmadas por Creme cotizadas en 800.000 dólares, que habían estado almacenadas durante varios años. El individuo que realizó la denuncia permanece en el anonimato, pero se informó que las pinturas estaban en posesión de uno de sus familiares muerto.
Se encontraron numerosas obras coloridas de Creme, quien también se hizo conocido por su creencia en ovnis y y predicciones de una segunda venida de Cristo y otros mesías, según informó The Associated Press.
El artista murió en 2016 en Londres, a sus 93 años de edad.
El detective Steven Franssen informó a principios de esta semana que las pinturas fueron devueltas a su antiguo cuidador, el litógrafo Michael Flaum.
“Estaba extremadamente sorprendido cuando llamamos, al principio ni siquiera creía que fuéramos el departamento de policía», dijo el detective a AP.
Flaum contó que fue en 2012 cuando descubrió que le habían robado 2300 pinturas de Creme mientras las guardaba en una bóveda, y que aún le faltan más de 900 obras por recuperar, pero está encantado de haber recuperado la mayor parte y se siente contento por los familiares del artista.
El oficial Franssen indicó que por el momento se desconoce cómo las obras terminaron en manos de la mujer fallecida, pero aseguro que no creía que alguno de sus familiares haya tenido un papel en el robo.
Albañiles descubren tesoro de 30.000 dólares mientras reparaban una casa
El pasado 8 de marzo cuatro albañiles reparaban una casa en Uruguay. Cuando los hombres intentaban romper un ladrillo con un cincel escucharon el sonido de monedas, reportó el diario La Tribuna.
Cuando revisaron entre los escombros se dieron cuenta de que se trataba de monedas de oro. Aunque hay diferentes versiones sobre el valor de las mismas, la familia propietaria del hogar afirma que podría ser de 30.000 dólares según un joyero local.
Según declaraciones de los propietarios el tesoro pudo pertenecer a un miembro de la familia que murió de manera repentina en 1930.
Los trabajadores fueron compensados con 14 monedas de oro por haberlas encontrado.
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