Más de 5 millones de trabajadores en Estados Unidos solicitaron seguro de desempleo durante la semana del 11 de abril, elevando a 8.2 por ciento la tasa de desempleo con seguro ajustado por temporada, según cifras del Departamento del Trabajo.
Los datos publicados el 16 de abril (pdf) muestran que el número de personas que hizo la petición inicial por el seguro para la semana del 11 de abril fueron 5,245,000, mientras que la tasa de desempleo se elevó en un 3.1 por ciento sobre la tasa de la semana previa.
«Esto marca el nivel más alto de la tasa de desempleo con seguro ajustado por temporada en la historia de la serie ajustada por temporada. El pico previo fue de 7.0 por ciento en mayo de 1975», dijo el Departamento del Trabajo, notando también que «el COVID-19 continúa impactando el número de pedidos iniciales y seguros de desempleo».
Los números de pedidos iniciales de desempleo de la semana previa aumentaron en 9000, desde los 6,606,000 a 6,615,000.
Aunque el número de los 5.3 millones de pedidos nuevos está por debajo de la marca mayor de los 6.9 millones de pedidos durante la semana del 29 de marzo, hace que el total de los pedidos de desempleo solicitados en el mes pasado alcance la increíble cifra de 20 millones.
«Incluida esta semana, actualmente proyectamos unos 20 millones adicionales en pedidos de desempleo hasta fines de mayo, luego de lo cual esperamos que las solicitudes caigan a niveles consistentes con recesiones previas», dijo Joseph Briggs, economista en Goldman Sachs de Nueva York.
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El informe se da en el contexto de los datos abismales del miércoles que muestran una caída récord en ventas al por menor en marzo y el declive más alto en producción fabril desde 1946.
Aproximadamente el 95 por ciento de la población de Estados Unidos está ahora bajo órdenes de quedarse en casa, ya que muchas fábricas, restaurantes, tiendas y otros negocios están cerrados o tienen pocas ventas.
«Mi ansiedad está por el techo ahora, no saber qué va a pasar», dice Laura Wieder, quien fue despedida de su trabajo administrando un bar de deportes ahora cerrado en Bellefontaine, Ohio.
Las crecientes repercusiones económicas indican casi con certeza el comienzo de una recesión mundial, con pérdidas de puestos de trabajo que probablemente harán pequeñas a las de la Gran Recesión más de una década atrás.
En una sesión virtual de preguntas y respuestas el 15 de abril, la jefe del Fondo Monetario Internacional, Kristalina Georgieva, dijo que el brote «es una crisis como ninguna otra» y que ha provocado la peor recesión mundial desde la Gran Depresión.
Sin embargo, en sus comentarios, la jefa del FMI dio una nota de esperanza, insistiendo que la crisis pasará eventualmente e instando a los gobiernos a ajustar las políticas para dar a las economías la mejor chance de un repunte rápido.
También pidió más estímulos fiscales para ayudar a los trabajadores a sobrepasar la tormenta causada por el virus del PCCh (Partido Comunista Chino), conocido comúnmente como nuevo coronavirus que causa la enfermedad COVID-19.
Entre las medidas para ayudar a los trabajadores en problemas, la ley de emergencia de alivio de 2.2 billones de dólares firmada por el presidente Donald Trump el 27 de marzo da a los estados mayor flexibilidad para extender la compensación de desempleo.
El Acta Coronavirus Aid, Relief, and Economic Security (CARES o Ayuda, Alivio y Seguridad Económica Coronavirus) expande la habilidad de los estados en proveer seguro de desempleo para muchos trabajadores impactados por la pandemia del COVID-19, incluyendo trabajadores que en circunstancias ordinarias no serían elegibles para beneficios de desempleo como contratados independientes.
Aún así, muchos economistas creen que se aguardan aún más problemas en el mercado laboral.
«A pesar de numerosos paquetes económicos estímulo y signos de estabilización de la crisis del COVID-19, es aún muy pronto para que los inversores se relajen», dijo Milan Cutkovic, analista de mercado de AxiCorp.
Economistas encuestados por Reuters esperaban que los pedidos semanales de desempleo alcanzaran los 5 millones para la semana del 11 de abril, y algunos estimaban tanto como 8 millones.
«Las expectativas de los datos económicos y la temporada actual de ganancias ya son extremadamente bajas (pero) estas cifras podrían actuar como recordatorio de que la economía global está enfrentando una profunda recesión y que la recuperación podría tomar más de lo que se esperaba inicialmente», agregó Cutkovic.
Reuters contribuyó con este informe.
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