El director del FBI, Christopher Wray, condenó el miércoles las recientes amenazas en internet contra él y otros agentes federales a raíz de la redada de la agencia en la residencia privada de Florida del expresidente Donald Trump.
Wray, que fue nombrado director de la agencia en 2017 por Trump, dijo que la violencia contra las fuerzas del orden no es la respuesta, y calificó de «despreciables y peligrosas» las amenazas que circulan por internet.
«De nuevo, la violencia contra las fuerzas policiales no es la respuesta, no importa por qué alguien esté molesto o con quién esté molesto», dijo Wray a The Associated Press después de una conferencia de prensa en la oficina de campo de la agencia en Nebraska, donde discutió el enfoque del FBI en la ciberseguridad.
«El año pasado, hubo 73 agentes de la ley en todo el país que murieron en el cumplimiento del deber, como asesinados en el cumplimiento del deber. Es la cifra más alta desde el 11-S», añadió, y concluyó que «cualquier amenaza contra las fuerzas policiales … es despreciable y peligrosa».
Wray se negó a responder preguntas y a dar más detalles sobre el registro de horas, en el que decenas de agentes del FBI habrían ejecutado una orden de registro aprobada la semana pasada por un juez magistrado de Florida.
Desde la redada del 8 de agosto en la residencia privada del expresidente, Mar-a-Lago, han aparecido mensajes en Internet pidiendo una respuesta al inesperado registro.
Las reacciones incluyeron «trabe y cargue» y llamados para asesinar a los agentes federales y al fiscal general de EE. UU. Merrick Garland. En la red social «Gab», una persona con el nombre de Stephen dijo que estaba esperando «la llamada» para montar una revolución armada.
El senador Rand Paul (R-Ky.) dijo que el registro podría llevar a la destitución de Garland, e instó a que se investigue si hizo un mal uso de su cargo.
En respuesta a los mensajes, Wray dijo que «es importante que veamos a los hombres y mujeres de las fuerzas policiales como personas», señalando que hacen «sacrificios heroicos» por todos los estadounidenses.
«Hace falta una persona increíblemente especial para estar dispuesta a levantarse cada día y sacrificar su vida por un total desconocido», dijo Wray.
Durante el registro del lunes, los agentes habrían «destrozado» una cerradura adicional que el Departamento de Justicia (DOJ, por sus siglas en inglés) y el FBI habían pedido al expresidente que se instalara a principios de junio, según dijo Trump en un posteo en Truth Social el 10 de agosto.
«Sin notificación ni aviso, un ejército de agentes irrumpió en Mar-a-Lago, fue al mismo almacén y destrozó la cerradura que habían pedido que se instalara», dijo Trump. «¡Un ataque sorpresa, POLÍTICO, y todo mientras nuestro País se va al INFIERNO!».
Las últimas declaraciones del expresidente, de ser ciertas, debilitan el argumento de que el FBI hizo una redada en la casa con el único fin de obtener los registros.
«No se había ocultado nada y no se les había ocultado nada, lo que hace que todo esto sea aún más ridículo», dijo el martes la abogada de Trump, Christina Bobb, a The Epoch Times. Bobb confirmó que los agentes federales estaban buscando registros presidenciales en Mar-a-Lago durante la redada.
El martes, el juez magistrado que supuestamente aprobó la orden para el registro ordenó al DOJ que presentara una respuesta a una moción que pedía que el DOJ desclasificara la orden a más tardar el 15 de agosto.
Ni el FBI ni el Departamento de Justicia han emitido comentarios públicos sobre la redada, que fue confirmada por primera vez por Trump a última hora del lunes.
El FBI no quiso hacer comentarios cuando fue contactado por The Epoch Times, y el DOJ no ha respondido a varias solicitudes de comentarios.
Con información de Gary Bai.
De NTD News
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