Los fiscales federales detuvieron a dos marineros de la Marina el 3 de agosto, acusándolos de pasar información militar sensible a China y de socavar la seguridad nacional de Estados Unidos.
Wei Jinchao, también conocido como Patrick Wei, fue acusado de conspiración para enviar información de defensa nacional a un oficial de inteligencia chino y detenido el 2 de agosto tras presentarse a trabajar en la Base Naval de San Diego, sede de la Flota del Pacífico.
El joven de 22 años trabajaba como marinero en servicio activo en el buque de asalto anfibio USS Essex. El Departamento de Justicia declaró que empezó a comunicarse con un oficial de inteligencia chino que le encargó transmitir fotos, videos y documentos relativos a los buques de la Marina estadounidense y sus sistemas. En compensación, el oficial chino le pagó miles de dólares, según las autoridades.
El mismo día fue detenido «Thomas» Zhao Wenheng, de Monterey Park, California, a quien un gran jurado federal acusó de aceptar sobornos a cambio de grabar y entregar fotos, videos y otra información a un oficial de inteligencia chino durante un periodo de casi dos años. El Sr. Zhao, que se enfrenta a una pena de hasta 20 años de prisión si es declarado culpable, obtuvo unos 14,866 dólares por sus acciones, según funcionarios estadounidenses.
La subdirectora de la División de Contrainteligencia del FBI, Suzanne Turner, declaró que las detenciones son «un recordatorio de los esfuerzos implacables y agresivos de la República Popular China para socavar nuestra democracia y amenazar a quienes la defienden».
Animó «a los funcionarios pasados y presentes a que informen de cualquier interacción sospechosa con presuntos agentes de inteligencia extranjeros».
Sigue sin estar claro si los dos casos están relacionados o si el mismo funcionario de inteligencia chino estuvo implicado en las dos tramas.
Entre marzo de 2022 y su detención, el Sr. Wei envió fotografías y videos del Essex, reveló la ubicación de varios buques de la Marina y proporcionó detalles sobre el armamento del Essex, según una declaración. En junio de 2022, también envió supuestamente al funcionario chino unos 30 manuales técnicos y mecánicos que contenían advertencias sobre el control de las exportaciones y detalles de los diversos sistemas de funcionamiento del Essex y de otros buques, incluidos los elevadores de potencia, dirección, aeronaves y cubierta, y los controles de daños y siniestros.
El funcionario pagó al Sr. Wei 5000 dólares por los materiales y confirmó que al menos 10 de los manuales le eran útiles, según la acusación. En mayo de 2022, cuando el Sr. Wei se convirtió en ciudadano estadounidense, el encargado chino también lo felicitó, según dijeron los funcionarios en una conferencia de prensa celebrada el 3 de agosto.
Durante el mismo mes, el Sr. Wei también envió fotografías de equipo militar al oficial chino tras una petición de éste de detalles sobre un próximo ejercicio internacional de guerra marítima. En agosto de 2022, envió otros 26 manuales en los que se detallaban la estructura de poder y las operaciones del Essex y buques similares, a pesar de que la Marina estadounidense consideraba esos datos «tecnología crítica» y estaban sujetos a controles de exportación.
El Sr. Wei siguió transmitiendo otros datos sensibles al oficial hasta 2023, incluida información sobre la disposición y ubicación de los sistemas de armamento, las reparaciones del Essex y las vulnerabilidades mecánicas de buques similares. El oficial ordenó a Wei que mantuviera su relación con discreción y que destruyera cualquier prueba que pudiera revelar sus actividades.
El fiscal federal Randy Grossman, del Distrito Sur de California, declaró: «Hemos confiado a los miembros de nuestro ejército una tremenda responsabilidad y una gran fe. La seguridad de nuestra nación está en sus manos. Cuando un soldado o un marinero elige el dinero antes que el país, y entrega información de defensa nacional en un acto de traición suprema, Estados Unidos investigará y procesará agresivamente».
A cambio de sobornos, el Sr. Zhao, que trabajaba en la Base Naval del Condado de Ventura, en Port Hueneme (California), envió a un oficial de inteligencia chino planes operativos no públicos para un ejercicio militar estadounidense a gran escala en la región Indo-Pacífica, según los expedientes judiciales. La información revelada incluía la ubicación y el calendario de los movimientos de las fuerzas navales, los desembarcos anfibios y el apoyo logístico.
El Sr. Zhao también fotocopió diagramas eléctricos y planos de un sistema de radar en una base militar estadounidense de Okinawa (Japón), según los documentos judiciales.
También recibió instrucciones de ocultar su relación con el oficial y borrar cualquier rastro del plan.
«Al enviar esta información militar delicada a un oficial de inteligencia empleado por un Estado extranjero hostil, el acusado traicionó su sagrado juramento de proteger a nuestro país y defender la Constitución», declaró el fiscal federal Martin Estrada. «A diferencia de la inmensa mayoría del personal de la Marina estadounidense que sirve a la nación con honor, distinción y valor, el Sr. Zhao optó por vender corruptamente a sus colegas y a su país».
En el Pentágono, el general de brigada Pat Ryder se negó a discutir los detalles de los casos.
«Creo que tenemos políticas y procedimientos claros para salvaguardar y proteger la información sensible. Y si se infringen esas normas, se tomarán las medidas oportunas», declaró a los periodistas.
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