Las autoridades españolas detuvieron y aislaron a inmigrantes ilegales que llegaron desde las Islas Canarias hasta la península de Valencia luego de dar positivo al virus del PCCh.
Un total de 16 inmigrantes fueron detenidos el 9 de diciembre en Valencia luego que dos de ellos dieran positivo al virus del PCCh (Partido Comunista Chino) y fueran hospitalizados posteriormente. Los otros 14 fueron puestos bajo cuarentena en un hospital de campaña.
Los arrestos se produjeron bajo la aplicación de la Ley de Extranjería, dijo la policía, ya que se encuentran en España en situación irregular, informó ABC el 10 de diciembre.
Sobre el libre ingreso de inmigrantes ilegales el alcalde de Granada, Luis Salvador, dijo que presentará una queja ante el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska.
“Ayer para sorpresa de todos vimos vídeos donde se veía un vuelo fletado a Granada donde venían inmigrantes sin ningún tipo de control policial y donde a la bajada nadie les esperaba y tomaron incluso algún autobús a Granada o salieron a su libre albedrío para poder circular por toda la provincia, Andalucía y España como quisieran», sin pruebas PCR realizadas, dijo Salvador a Granada Hoy.
«La respuesta que recibí por la Subdelegada es que venían en regla y que por tanto podían circular por donde quisieran», añadió.
Además de Granada y Valencia, en los últimos días se han trasladado de la misma manera inmigrantes a Cádiz, Málaga, Sevilla, Zaragoza, Barcelona y Madrid. En el caso de Madrid, los inmigrantes fueron recibidos por miembros de la Cruz Roja informó Libertad Digital. Uno de los inmigrantes que llegó a la capital confirmó que fue acogido por la ONG, la cual según el medio de prensa, recibe subvenciones del gobierno.
Por su parte el ministro Grande-Marlaska dijo que «Interior no gestiona ni organiza traslados».
Sin embargo, según la Secretaría de Estado de Migraciones, el ministerio “contempla entre sus actuaciones la reubicación de personas con perfiles vulnerables a plazas de atención humanitaria en la península”, añade el informe. Se incluyen entre ellos a las «personas enfermas, discapacitadas, provenientes de países en conflicto, víctimas de trata, de violencia de cualquier tipo o perseguidas en sus países de origen», añade el informe de Libertad Digital.
Previamente, el Sindicato Unificado de la Policía Nacional (SUP) había denunciado que desde la semana pasada llegaron 313 inmigrantes ilegales a Valencia y otro centenar a Alicante en ocho vuelos de Ryanair y Vueling procedentes de Canarias, sin que se les hiciera los test PCR para detectar posibles contagios.
“Nos parece una gestión negligente por parte del gobierno”, dijo el SUP el 8 de diciembre, según IDEAL. “¿Cómo les han podido expedir una tarjeta de embarque sin estar plenamente identificados?”.
“Al parecer los recogen autobuses y taxis, pero no sabemos a dónde los llevan. No hay protocolos sobre cómo acogerlos”, agregó el sindicato.
En un mensaje de Twitter el 8 de diciembre, el sindicato policial cuestionó al ministerio del Interior de España: “¿Dónde están las medidas sanitarias? No se puede poner la seguridad de los Policías en riesgo”, escribió el SUP.
El @Sup_Policia interroga a @interiorgob sobre los traslados de #inmigrantes de #Canarias a #Granada
Viajan sin #PCR?
Dónde están las medidas sanitarias si esto es así?
No se puede poner la seguridad de los #Policias en riesgo.#TuSeguridadNuestraPrioridadhttps://t.co/7H2fgZGjB7— SUP (@Sup_Policia) December 8, 2020
El ministro de Inclusión, José Luis Escrivá, respondió el tuit acusando a los policías de levantar “sospechas infundadas sobre inmigrantes”. Escrivá dijo que “los protocolos existentes garantizan que cualquier inmigrante llegando a costa es sometido por las autoridades sanitarias autonómicas a un PCR”.
La prensa local informa sobre varios detenidos por robo entre los últimos inmigrantes llegados a Valencia, quienes luego fueron liberados.
Según cifras del Ministerio del Interior, aportadas por Epdata, más de 8000 inmigrantes ilegales llegaron a Canarias por mar en el mes de noviembre, y otros 7000 entre septiembre y octubre. Esta cifra contrasta con el mismo período de 2019, en el cual en los tres meses ingresaron poco más de 1000 por esta vía.
Los inmigrantes que llegan a Canarias, la mayoría desde Mauritania, cada uno está pagando entre 2500 y 5000 euros, lo que significa un negocios de unos 200,000 euros por viaje, un precio que ha sido apadrinado por la mafias locales, según un informe de Ok Diario del 10 de diciembre.
El viaje no exento de riesgos no asegura que el inmigrante pueda llegar a tierra firme en algún momento.
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