El Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés) dijo el viernes que canceló dos contratos para construir 31 millas de muro fronterizo en el sector de inmigración de Laredo, Texas, a lo largo de la frontera entre Estados Unidos y México.
El Departamento de Seguridad Nacional alegó que los dos contratos cancelados para la construcción de la barrera fronteriza «no son necesarios para abordar ningún requisito de prevención en cuestiones de vida, seguridad, medio ambiente«. La financiación de esos contratos fue previamente costeada con las asignaciones de la agencia para el año fiscal 2020, dijo un comunicado de prensa de la agencia.
La construcción y la adquisición de terrenos para los dos proyectos cancelados de Laredo no han comenzado, dijo el DHS, aunque dijo que llevaría a cabo la planificación ambiental en torno a los dos proyectos.
Sin embargo, un comunicado de prensa de la agencia anunciando la medida, parecía dejar la puerta abierta para algunos proyectos fronterizos en el sector.
«El DHS sigue revisando todos los demás proyectos de barreras fronterizas en pausa y está en proceso de determinar qué proyectos pueden ser necesarios para abordar los requisitos de prevención en cuestiones de vida, seguridad, medio ambiente y dónde llevar a cabo la planificación ambiental», decía el comunicado de prensa.
La Administración de Biden, por su parte, ha pedido al Congreso que vote para cancelar la financiación restante del muro fronterizo. El DHS hizo notar estas peticiones en el comunicado, diciendo que el Congreso debería proporcionar fondos para «medidas de seguridad fronteriza más inteligentes», como ciertas formas de tecnología y la modernización de los puertos de entrada.
Durante su primera semana en el cargo, el presidente Joe Biden emitió una orden ejecutiva para detener la construcción de la barrera fronteriza, que fue defendida por el expresidente Donald Trump durante su campaña de 2016. En cuatro años, la Administración de Trump construyó cerca de 450 millas del muro fronterizo y tras dejar el cargo, el expresidente ha criticado duramente a la Administración de Biden por detener el proyecto.
Aparte de la orden que cancela el muro, Biden ha autorizado docenas de otras órdenes relacionadas con la inmigración que han sido criticadas por los republicanos y algunos demócratas, que afirmaron que las órdenes y los mensajes de la Casa Blanca sobre la inmigración han provocado un aumento de los inmigrantes ilegales a lo largo de la frontera entre Estados Unidos y México.
Más de 188,000 personas que cruzaron la frontera ilegalmente fueron detenidas en junio, según datos recientes de la Patrulla Fronteriza, lo que representa un aumento respecto a las cifras de detenciones de mayo. Los agentes de la Patrulla Fronteriza también recuperaron el mes pasado unos 109 cuerpos, frente a los 61 de mayo, a lo largo de la frontera.
Biden dijo anteriormente que es necesario detener la construcción del muro porque es un despilfarro de dinero y no es eficaz.
«Como toda nación, Estados Unidos tiene el derecho y el deber de asegurar sus fronteras y proteger a su pueblo contra las amenazas. Pero construir un enorme muro que abarque toda la frontera sur no es una solución política seria», dijo Biden hace varios meses. «Es un despilfarro de dinero que desvía la atención de las verdaderas amenazas a nuestra seguridad nacional».
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