El director del FBI, Christopher Wray, confirmó que la oficina estimó que la pandemia de COVID-19 probablemente resultó de un incidente de laboratorio en Wuhan, China.
“Desde hace bastante tiempo, el FBI considera que el origen de la pandemia es probablemente un posible incidente de laboratorio en Wuhan”, dijo Wray al presentador de Fox News, Bret Baier, en una entrevista del martes por la noche.
«Retrocedamos un segundo. El FBI cuenta con agentes, profesionales, analistas, virólogos, microbiólogos, etc., que se centran específicamente en los peligros de las amenazas biológicas, que incluyen cosas como nuevos virus como el COVID y la preocupación de que estén en las manos equivocadas -algunos malos, una nación hostil, un terrorista, un criminal- y las amenazas que podrían plantear», dijo. «Aquí estamos hablando de una filtración potencial, de un laboratorio controlado por el gobierno chino, que mató a millones de estadounidenses”.
“Debo añadir que el trabajo relacionado con esto continúa y no hay una gran cantidad [de] detalles que estén sin clasificar”.
Wray también dijo que cree que el Partido Comunista Chino (PCCh) ha estado interfiriendo con los esfuerzos de Estados Unidos y de otras naciones extranjeras para investigar los orígenes del COVID-19.
“Me parece que el gobierno chino ha estado haciendo todo lo posible para tratar de frustrar y ofuscar el trabajo aquí, el trabajo que estamos haciendo, el trabajo que están haciendo nuestro gobierno de EE.UU. y socios extranjeros cercanos. Y eso es desafortunado para todos”.
La cuenta de Twitter del FBI anunció el martes por la noche que Wray “confirmó que la Oficina ha estimado que los orígenes de la pandemia de COVID-19 probablemente se originaron en un incidente de laboratorio en Wuhan, China”.
El director del #FBI, Wray, confirmó que la Oficina ha estimado que los orígenes de la pandemia de COVID-19 probablemente se originaron en un incidente de laboratorio en Wuhan, China. pic.twitter.com/LcBVNU7vmO
— FBI (@FBI) 1 de marzo de 2023
Los comentarios de Wray se producen pocos días después de que el Departamento de Energía de EE.UU. (DOE) publicara un informe clasificado, para la Casa Blanca y miembros clave del Congreso, que concluyó que el virus probablemente provenía de una fuga de laboratorio, informó el Wall Street Journal (WSJ) el 26 de febrero, citando fuentes anónimas. Según los informes, se llegó a la nueva conclusión debido a la nueva inteligencia, según el medio.
Los funcionarios de inteligencia le dijeron al WSJ y CNN que hay “baja confianza” en la conclusión. El FBI, según WSJ, había concluido previamente con “confianza moderada” que el COVID-19 se originó en un laboratorio de Wuhan.
Según el WSJ, el FBI tomó su determinación por «motivos diferentes» en comparación con el DOE. Mientras tanto, otras cuatro agencias de EE.UU. y el Consejo Nacional de Inteligencia actualmente creen que el COVID-19 fue el resultado de la transmisión natural de animales a humanos en un mercado húmedo en Wuhan, y otras dos agencias, una de las cuales es la CIA, están indecisas, según el medio.
The Epoch Times se ha comunicado con el DOE en busca de comentarios. Un portavoz del DOE le dijo al WSJ y a CNN que el departamento “continúa apoyando el trabajo minucioso, cuidadoso y objetivo de nuestros profesionales de inteligencia en la investigación de los orígenes del COVID-19, como lo indicó el presidente”.
China ha descartado durante mucho tiempo la posibilidad de una fuga de laboratorio. En respuesta al informe del WSJ, el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, Mao Ning, dijo el 27 de febrero: “El origen del nuevo coronavirus es un problema científico y no debe politizarse”.
El origen del SARS-CoV-2, el virus que causa el COVID-19, ha sido un tema polémico desde el comienzo de la pandemia mundial a principios de 2020.
El Instituto de Virología de Wuhan (WIV), ubicado en la ciudad de Wuhan, en el centro de China, está en el centro de las preguntas sobre los orígenes del virus. El PCCh nunca ha permitido una investigación independiente a la instalación.
La viróloga Shi Zhengli, directora del Centro de Enfermedades Infecciosas Emergentes del WIV, también conocida como la «mujer murciélago» de China, también se ha destacado en las discusiones sobre los orígenes de la COVID-19. Durante más de una década, Shi ha estado probando cómo los diferentes coronavirus de los animales pueden infectar a los humanos.
El WIV, que alberga un laboratorio P4 (el nivel más alto de bioseguridad), ha negado tener vínculos con el ejército de China.
Pero durante años, ha trabajado con líderes militares en un proyecto patrocinado por el estado que lleva a cabo experimentos con animales de laboratorio.
Por otra parte, una hoja informativa del Departamento de Estado de EE.UU., en enero de 2021, indicó que el WIV se ha involucrado en experimentos con animales de laboratorio en nombre del ejército chino desde, al menos, 2017, y trabajó en investigaciones de «ganancia de función» para diseñar virus quiméricos.
Según la hoja informativa de enero de 2021, en el otoño de 2019, varios investigadores del WIV se enfermaron con síntomas similares a los causados por el COVID-19.
Además, durante las etapas iniciales de la pandemia de COVID-19, a principios de 2020, Beijing envió a Chen Wei, un destacado experto chino en biología y defensas con armas químicas, para que se hiciera cargo del laboratorio. Wei es un general de división del Ejército Popular de Liberación, que es el ala militar del PCCh.
Jackson Richman contribuyó a este artículo.
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