Los plazos para la aplicación de la vacuna COVID-19 han pasado, pero el ejército estadounidense aún no ha aprobado ninguna exención religiosa.
Los abogados que representan a las tropas que solicitan exenciones dicen que el ejército está violando la Constitución de EE.UU. y la Ley de Restauración de la Libertad Religiosa (RFRA) y están instando a los tribunales a intervenir.
«Ahora es el punto en el que creo que podemos llamarlo por su nombre. Parece ser una discriminación religiosa evidente cuando el ejército ha admitido, tanto públicamente como en los expedientes judiciales, que ha aprobado numerosas exenciones médicas y administrativas, pero se ha negado a aprobar cualquier adaptación religiosa», dijo Mike Berry, abogado del First Liberty Institute, a The Epoch Times.
«Esa es la definición de libro de texto de la discriminación religiosa», añadió.
En conjunto, las ramas militares han concedido 12,109 exenciones médicas o administrativas, según una revisión del Epoch Times. Los portavoces de cada rama confirmaron esta semana que no se ha concedido ninguna exención religiosa, aunque se han denegado cientos de ellas.
El Secretario de Defensa, Lloyd Austin, ordenó en agosto que las tropas se vacunaran contra COVID-19, describiéndolo como una cuestión de preparación militar. Cada rama estableció entonces plazos para vacunarse o solicitar una exención. Los plazos han pasado para todas las tropas en servicio activo. Los componentes de la reserva, aparte de la Fuerza Aérea, tienen plazos más tardíos.
Las tropas que tratan de obtener exenciones religiosas dicen que se les ha dicho que es inútil solicitarlas. Algunos han contratado abogados y han demandado al gobierno federal.
First Liberty Institute presentó una demanda el mes pasado en nombre de docenas de miembros de la Armada, alegando que el gobierno de Biden violó la ley federal al negarse a conceder exenciones a las tropas sobre la base de su religión. Liberty Counsel presentó otra demanda por motivos similares.
Hasta ahora, las demandas no han conseguido bloquear la orden, aunque los jueces han cuestionado por qué el ejército ha denegado cientos de solicitudes y no ha concedido ninguna.
Es «bastante plausible» que el argumento de los demandantes de que los procesos del ejército para adjudicar las solicitudes de exención religiosa «resulten inevitablemente en la denegación indiferenciada (y por lo tanto ilegal según la RFRA) de cada solicitud de los miembros del servicio», basándose en los datos actuales, escribió el juez de distrito de EE.UU. Steven Merryday, nominado por George W. Bush, en una orden el mes pasado.
Merryday no dictó una orden judicial preliminar, que era lo que pedían las tropas demandantes, pero ordenó al Pentágono que proporcionara al tribunal detalles sobre las solicitudes de exención religiosa a partir del 7 de enero de 2022. También indicó que podría emitir una orden judicial más adelante.
Berry espera que los tribunales intervengan. Dijo que el tratamiento de las tropas «muestra que los militares ahora creen que están por encima de la ley».
Los funcionarios militares dicen que ninguna tropa con solicitudes de exención pendientes se enfrenta a medidas adversas. También insisten en que están siguiendo la RFRA y otras leyes aplicables.
«Siempre son raras, las exenciones religiosas», dijo el portavoz del Pentágono John Kirby a los periodistas a principios de este mes, añadiendo que «esto no tiene absolutamente nada que ver con el pisoteo de las libertades religiosas de nuestros hombres y mujeres de uniforme».
Kirby indicó a los periodistas que se pusieran en contacto con cada rama, afirmando que la gestión de las solicitudes de exención no se maneja de forma centralizada.
En una declaración enviada por correo electrónico, Priscilla Rodríguez, una portavoz de la Marina, dijo a The Epoch Times que la rama «apoya y respeta las creencias y prácticas religiosas de nuestros marineros».
«Las exenciones de vacunación se equilibran con la preparación operativa, la cohesión de la unidad, el buen orden, la disciplina, la salud y la seguridad. Cuando esto interfiere con el derecho de un miembro a practicar su fe de acuerdo con los dictados de su conciencia, la Armada trabaja con el miembro para encontrar formas de acomodar la práctica religiosa que sean la forma menos gravosa posible para el miembro», dijo. «Todas las solicitudes de acomodación religiosa, incluyendo la orden de vacunación COVID, se manejan de la misma manera».
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