Los dos primeros coimputados del expresidente Donald Trump han sido ingresados en la cárcel del Condado de Fulton en Georgia, según muestran registros en Internet.
Scott Hall, un agente de fianzas imputado de conspirar para acceder ilegalmente a las máquinas de votación en el condado de Coffee de Georgia después de las elecciones presidenciales de 2020, fue fichado el 22 de agosto.
Otro coimputado, el exabogado de Trump, John Eastman, también fue encarcelado, según muestran los registros.
Ellos y los 19 imputados en el caso de presunto fraude electoral están acusados de violar la ley contra el crimen organizado de Georgia. Impugnaron los resultados de las elecciones de Georgia.
Al hacerlo, supuestamente intentaron ilegalmente mantener al presidente Trump en el cargo, según la acusación presentada el 14 de agosto.
Cada coimputado también enfrenta cargos adicionales específicos; se presentaron 41 cargos en total, muchos de los cuales incluyen a varios imputados.
El presidente Trump enfrenta 11 cargos.
El juez Scott McAfee había fijado la fianza del Sr. Hall en USD 10,000 en efectivo o 10 por ciento de garantía, según una «orden de fianza por consentimiento» que se presentó el 21 de agosto en el Tribunal Superior del condado de Fulton.
El juez también fijó montos de fianza para el presidente Trump: USD 200,000; USD 100,000 cada uno para el Sr. Eastman y el abogado Kenneth Chesebro; y USD 50,000 para el abogado Ray Smith III.
El estado de los acusados restantes no estaba claro el 22 de agosto. Se enfrentan a una fecha límite hasta el mediodía del 25 de agosto para entregarse o ser arrestados.
Hasta ahora, todos los acuerdos de fianza de los demandados incluyen restricciones de comunicación. Todos tienen prohibido comunicarse sobre el caso entre ellos o con testigos, excepto a través de abogados.
Se impusieron condiciones adicionales al presidente Trump, prohibiéndole emitir amenazas directas o indirectas en las redes sociales, o volver a publicar mensajes de este tipo de otras personas.
Sin embargo, el expresidente puede hacer declaraciones generales sobre el caso.
El 21 de agosto, horas después de que se fijara la fianza, el presidente Trump criticó a la fiscal de distrito del condado de Fulton, Fani Willis, por solicitar la fianza de USD 200,000 para asegurarse de que comparecería ante el tribunal.
En una publicación de Truth Social, dijo que la Sra. Willis «insistió» en esa cantidad.
«Supongo, por lo tanto, que ella pensó que yo corría el riesgo de ‘huir’: Volaría muy lejos, tal vez a Rusia, Rusia, Rusia, compartiría una suite con cúpula de oro con Vladimir [Putin, el presidente ruso] para nunca ser visto o escuchado de nuevo», escribió el presidente Trump.
Con ello, arremetía contra la larga investigación que le acusa de colusión con los rusos.
Pero a principios de este año, el asesor especial John Durham concluyó que la investigación del FBI sobre el presidente Trump se basó en información no verificada.
El Sr. Durham dijo que el FBI nunca debería haber iniciado la investigación, pero rompió sus propias reglas y persistió con la investigación de todos modos.
El presidente Trump, en su post de Truth Social, reflexionó: «¿Sería capaz de llevar mi muy ‘discreto’ avión con el Trump rubio a la vista de todos? Probablemente no. Estaría mucho mejor volando en [aerolínea] comercial: ¡seguro que nadie me reconocería!»
En una segunda publicación, el presidente Trump también dijo: «¿Pueden creerlo? Iré a Atlanta, Georgia, el jueves para ser arrestado por la fiscal de distrito de izquierda radical, Fani Willis, que está supervisando uno de los mayores desastres de asesinatos y crímenes violentos en la historia de Estados Unidos.
«En mi caso, el viaje a Atlanta no es por haber ‘asesinado’, ¡sino por hacer una llamada telefónica perfecta!»
El expresidente se refiere a una conversación telefónica que tuvo con el secretario de Estado de Georgia, Brad Raffensperger, el 2 de enero de 2021.
Durante la llamada, el presidente Trump dijo que le preocupaba que se hubieran contado votos fraudulentos para su oponente, el demócrata Joe Biden, después de las elecciones de noviembre de 2020. El presidente Trump señaló que menos de 12,000 votos marcaron la diferencia entre él y su oponente.
Durante la llamada, el presidente Trump dijo que quería «encontrar» los votos para compensar la diferencia.
Los críticos del presidente Trump interpretan esa declaración como una presión para que Raffensperger cometiera fraude electoral. Pero el expresidente Trump y sus seguidores interpretan la declaración como una expresión de su preocupación por los votos supuestamente fraudulentos.
El presidente Trump también criticó aún más a la Sra. Willis, diciendo: «Ella hizo campaña, y continúa haciendo campaña, y recaudando dinero para esta cacería de brujas. Esto se realiza en estricta coordinación con el [Departamento de Justicia] del corrupto Joe Biden. Se trata de una interferencia electoral»
El expresidente, que es el gran favorito para representar al Partido Republicano en las elecciones presidenciales de 2024, según las encuestas de opinión, ha sido acusado cuatro veces desde finales de marzo.
Se declaró inocente en los primeros tres casos y aún no se ha pronunciado en el de Georgia.
Él y sus partidarios acusan a su presunto oponente político en la candidatura a la presidencia, el presidente Biden, de trabajar con otros demócratas para socavar su candidatura.
El presidente Biden ha negado haber influido indebidamente en los casos contra el presidente Trump.
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