Un portavoz del exdirector de la CIA, John Brennan, dijo el viernes que el fiscal federal John Durham le dijo al exjefe de inteligencia en su entrevista que él no es sujeto u objetivo de una investigación criminal.
«Hoy temprano el exdirector de la CIA John Brennan fue entrevistado por el fiscal federal John Durham sobre temas relacionados con la interferencia de Rusia en las elecciones presidenciales de Estados Unidos de 2016», dijo el portavoz y exjefe de gabinete adjunto de la CIA Nick Shapiro en un comunicado. «Brennan fue informado por el Sr. Durham que él no es un sujeto o un objetivo de una investigación criminal y que solo es testigo de los acontecimientos que se están revisando».
Shapiro también dijo que Brennan fue entrevistado durante 8 horas, en las que la discusión cubrió una «amplia gama de actividades relacionadas con la inteligencia emprendidas por la CIA antes de las elecciones presidenciales de noviembre de 2016, así como la Evaluación de la Comunidad de Inteligencia publicada a principios de enero de 2017».
Brennan dirigió la CIA bajo la administración Obama cuando ésta y otras agencias de inteligencia llegaron a la conclusión que Rusia había interferido en las elecciones de 2016. De acuerdo con una evaluación de la comunidad de inteligencia citada por el exdirector de Inteligencia Nacional James Clapper en el testimonio del Senado, Rusia utilizó operaciones cibernéticas contra ambos partidos políticos y «el presidente Putin dirigió e influyó en [una] campaña para erosionar la fe y la confianza del pueblo estadounidense en nuestro proceso de elección presidencial. Segundo, que lo hizo para degradar a la secretaria Clinton, y tercero, que buscó sacar ventaja del Sr. Trump». La intromisión de Rusia no se extendió al recuento real de votos y no se encontró ninguna inteligencia o evidencia que sugiriera que algún voto fuera cambiado como resultado de la interferencia.
La investigación de la intromisión rusa en las elecciones de 2016 se transformó en una investigación de la campaña de Trump, siendo la principal acusación que los miembros de la campaña se confabularon con operativos rusos para influir en las elecciones. Múltiples investigaciones, incluida la dirigida por el exconsejero especial Robert Mueller, no arrojaron pruebas de ninguna conspiración criminal de ese tipo, comúnmente denominada «colusión». Sin embargo, ha habido múltiples preguntas sobre la conducta de la investigación en la campaña Trump, la cual llevaba el nombre en clave «Crossfire Hurricane», con el conjunto de supuestas irregularidades por parte de la comunidad de inteligencia apodada «Spygate».
El año pasado el fiscal general William Barr nombró a Durham, el fiscal de Estados Unidos Connecticut, para examinar las decisiones que fueron tomadas por los funcionarios del gobierno al investigar los vínculos entre la campaña de Trump y Rusia. Barr ha desafiado la idea que el FBI tenía una base suficientemente fuerte para lanzar su investigación de contrainteligencia contra la campaña Trump y le dio a Durham un mandato para revisar las acciones tomadas por múltiples agencias de inteligencia, incluyendo la CIA.
Los críticos de la investigación de la campaña Trump han alegado que Brennan actuó de manera impropia, mientras que el presidente Donald Trump afirma hace mucho tiempo que la administración Obama armó la vigilancia gubernamental contra su campaña.
El interés de Durham en hablar con Brennan subraya el grado en que él y su equipo siguen examinando si las acciones que formaron parte del Crossfire Hurricane se vieron empañadas por la parcialidad y la impropiedad.
Brennan dijo en mayo que estaba dispuesto a ser entrevistado por Durham, agregando que no tiene nada que ocultar y espera «el día en que la verdad salga a la luz».
«Me siento muy bien que mi estancia en la CIA y mi tiempo en la Casa Blanca durante la administración Obama no haya estado —involucrada en ningún tipo de maldad o actividades que me hayan hecho preocuparme por lo que esta investigación pueda descubrir», dijo Brennan en una entrevista con Chris Hayes de MSNBC.
«Así que agradezco la oportunidad de hablar con los investigadores», dijo el exjefe de espías. «No tengo nada que ocultar».
Según el comunicado de Shapiro sobre la entrevista, «Brennan acogió con satisfacción la oportunidad de responder a las preguntas del Sr. Durham relacionadas con una amplia gama de actividades relacionadas con la inteligencia emprendidas por la CIA antes de las elecciones presidenciales de noviembre de 2016, así como la Evaluación de la Comunidad de Inteligencia publicada a principios de enero de 2017».
Si bien el comunicado de Shapiro decía que Brennan «expresó su agradecimiento por la manera profesional en que el Sr. Durham y su equipo llevaron a cabo la entrevista», también criticó a la administración Trump.
«Brennan también dijo al Sr. Durham que los repetidos esfuerzos de Donald Trump y William Barr por politizar el trabajo del Sr. Durham han sido atroces y han empañado la independencia y la integridad del Departamento de Justicia, haciendo muy difícil que los profesionales del Departamento de Justicia cumplan con sus responsabilidades. Brennan tiene la ferviente esperanza que los resultados del examen de Durham sean apolíticos y no se vean influidos por agendas personales o partidistas», declaró Shapiro.
Durham presentó su primer cargo criminal la semana pasada contra un exabogado del FBI, Kevin Clinesmith, quien fue acusado de alterar un correo electrónico relacionado con la vigilancia de un exasesor de política exterior de Donald Trump, Carter Page.
Clinesmith se ha declarado culpable de un cargo de declaración falsa.
The Associated Press contribuyó a este informe.
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