Estados Unidos incluyó a 103 empresas y entidades chinas y rusas en una nueva lista negra comercial, prohibiéndoles la adquisición de tecnología estadounidense.
El Departamento de Comercio publicó la nueva lista de «Usuarios finales militares» (MEU) el 21 de diciembre, alegando que 58 entidades chinas y 45 rusas tenían vínculos con las fuerzas militares de los dos países. Ahora las empresas estadounidenses tendrán que obtener una licencia gubernamental antes de poder «exportar, reexportar o transferir» bienes a estas entidades de la lista negra.
El secretario de comercio Wilbur Ross dijo en una declaración el lunes: «El Departamento reconoce la importancia de aprovechar sus asociaciones con empresas estadounidenses y mundiales para combatir los esfuerzos de China y Rusia para desviar la tecnología estadounidense a sus programas militares desestabilizadores, incluyendo el destacar indicadores de alerta como los relacionados con las empresas militares comunistas chinas identificadas por el Departamento de Defensa».
Muchas de las compañías chinas en la lista negra están en el sector de la aviación y la aeronáutica, como Henan Aerospace Precision Machining.
Siete institutos subordinados de la empresa estatal de defensa de la Corporación de Industria de Aviación de China (AVIC) y ocho institutos subordinados del fabricante aeroespacial estatal Compañía de Motores Aéreos de China (AECC) también fueron puestos en la lista negra.
AVIC fue una de las 35 compañías chinas identificadas por el Pentágono este año por tener vínculos con el ejército chino, formalmente conocido como el Ejército de Liberación Popular. Las designaciones se hicieron en virtud de un requisito del artículo 1237(b) de la Ley de Autorización de Defensa Nacional (NDAA), el proyecto de ley anual de gastos de defensa. Otras empresas identificadas por el Pentágono fueron el gigante tecnológico chino Huawei, el fabricante de vagones CRRC y el fabricante de chips semiconductores SMIC.
La lista de MEU es parte de un esfuerzo creciente de la administración Trump para hacer frente a las amenazas del Partido Comunista Chino (PCCh) a través de su política estatal de «fusión militar-civil». En 2017 se estableció una agencia del gobierno chino llamada Comisión Central para el Desarrollo de la Fusión Militar-Civil para supervisar las colaboraciones entre el ejército y el sector privado para avanzar en las innovaciones tecnológicas.
El Departamento de Estado advirtió en su sitio web que la estrategia del PCCh implica el robo de propiedad intelectual para «lograr el dominio militar».
SMIC fue señalada por participar en la fusión militar-civil, cuando ella y diez de sus entidades relacionadas estuvieron entre las 59 compañías chinas colocadas en la llamada lista de entidades por el Departamento de Comercio la semana pasada.
El Departamento de Comercio declaró que más entidades podrían ser añadidas a la lista del MEU en el futuro, y las restricciones contra las 103 entidades entrarán en vigor el 22 de diciembre después de que la lista sea publicada en el Registro Federal de EE.UU.
Además, el Departamento de Comercio advirtió que las empresas estadounidenses deben llevar a cabo una «diligencia debida adicional»; el hecho de que una empresa no esté actualmente en la lista, «no implica que… [estén] exentas de las prohibiciones reglamentarias».
Por ejemplo, las empresas vinculadas al ejército chino nombradas por el Pentágono pero que no están en la lista del MEU podrían estar sujetas a restricciones, dijo el departamento.
El martes, el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, Wang Wenbin, respondió a la lista de MEU durante una sesión informativa diaria, declarando que Estados Unidos debería «dejar de cometer errores inmediatamente». Wang también dijo que China reaccionará tomando «las medidas necesarias».
El medio estatal Hawkish Global Times declaró que la lista de MEU «no tiene sentido» en un artículo publicado el martes, mientras citaba a un editor ejecutivo de una revista aeroespacial china.
Las entidades gubernamentales de China y Hong Kong también fueron nombradas en la lista de MEU, incluyendo el Segundo Instituto de Oceanografía (SIO), una unidad del Ministerio de Fuentes Naturales de China. El SIO escribió en su sitio web que una de las principales responsabilidades del instituto era lanzar la investigación científica para la fusión militar-civil de Beijing.
El Servicio de Vuelo del Gobierno (GFS), un departamento del gobierno de Hong Kong a cargo de la aviación civil, también estaba en la lista. Según el sitio web del GFS, el departamento emplea a unos 300 funcionarios.
Según los medios de comunicación de Hong Kong, el GFS se enfrenta actualmente a denuncias de que ha colaborado con las autoridades de China continental para ayudarles a detener a 12 hongkoneses por parte de los guardias costeros chinos en agosto. Los 12 fueron arrestados en un barco, supuestamente tratando de escapar a Taiwán y solicitar asilo político.
Los 12, de edades comprendidas entre los 16 y los 33 años, están detenidos en la ciudad de Shenzhen, en China continental, y fueron acusados formalmente por un tribunal chino a principios de este mes.
El 21 de diciembre, los familiares de los 12 hongkoneses enviaron una carta abierta a las autoridades de Hong Kong y China. Exigieron que las autoridades chinas abrieran al público su próximo juicio y lo transmitieran por internet, y que permitieran que los abogados de la familia los defendieran.
El secretario de Estado Mike Pompeo escribió en un tuit la semana pasada que los 12 ciudadanos de Hong Kong deberían ser liberados inmediatamente, ya que su supuesto crimen fue «huir de la tiranía».
Pompeo añadió: «La China comunista de hoy está convirtiendo a Hong Kong en la Berlín Oriental de antaño, impidiendo activamente que su propio pueblo busque la libertad en otro lugar».
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